Se levanto de la mesa y se dirigió hacia una habitación donde guardaba las cosas que había enviado con días de anterioridad a su llegada, recogió unos paquetes y salió de la casa con dirección al establo. Una vez ahí y frente a Star Bright:
- Si haces bien lo que te voy a pedir, te ganas una novia amigo. No estaba muy decidida pero ahora ya no tengo más dudas.
Y unos minutos después salió cabalgando como alma que lleva el diablo con rumbo desconocido.
Camila al oír el relincho de Star Bright se levanto rápidamente y al ver por la ventana que era Lauren quien lo montaba sintió una presión en el pecho. Su novia nunca la había dejado así. Siempre le daba unos minutos y después la buscaba para aclarar las cosas. Ahora salía como alma que lleva el diablo dejándola sola y asustada. Será que había exagerado? No... no... en realidad no exagero nada... se enfadó realmente... Su novia nunca, nunca, jamás se había tomado la molestia de decirle unas simples gracias por cuidarla siempre... No era que lo hiciera por eso sino que... simplemente... simplemente quería que Lauren se diera cuenta cuán importante era para ella... y con solo esa palabra... Gracias... se sentiría totalmente recompensada... pero no! Se había burlado de ella a costa de su negativa a beber. Nunca se había tomado la molestia de preguntarle... simplemente había asumido que ella no bebía. No sabía que si bien eso era medio cierto, antes lo hacía con moderación en las fiestas a las que concurría y la razón por la que ahora no lo hacía era ella. Si algo pasara... quería estar en sus cinco sentidos por su niña. Para cuidarla...
Cuando volvió la mirada al horizonte se dio con la sorpresa que no había señales de Star Bright ni de Lauren. Sería mejor descansar... aunque aún era temprano para ello. Su mirada se perdió en el paisaje y el hermoso sunset terminaba por hacer de aquella vista la más hermosa que Camila hubiera contemplado en muchos años. Sería perfecto si... Alguien toco la puerta de la habitación haciéndola sobresaltarse.
- Si, quien es? –pregunto Camila.
- Soy yo, niña mila.
- Oh! Adelante pase!
- Como estas? –dijo la nana en cuanto entro a la habitación.
Camila se sentó en la cama y mirando hacia el piso respondió quedamente:
- Bien...
- Segura? –sentándose a su lado.
- ...
- Mi niña Lauren a veces es despistada. Tenle mucha paciencia niña mila.
- Se la tengo, Tere... Solo imagínese que...
- Dime... puedes confiar en mi...
- Lauren le ha contado cómo es que empezamos nuestra relación?
- No, pero me gustaría oírlo.
- Yo conozco a Lauren desde la escuela... y desde aquella época estoy enamorada de ella.
- Son muchos años.
- Al terminar la escuela me fui a londres a estudiar mi carrera. Pensé que iba a olvidarme de aquella ilusión infantil... Tuve dos novias allá... Pero ninguna...
- Ninguna te saco de la cabeza a mi niña – no pregunto, afirmo.
- Así es... –soltó un suspiro, camino hacia la ventana y con la mirada fija en el horizonte continuo- Poco antes de terminar la carrera Lauren llego a mi universidad... Era... era increíble... –una sonrisa se dibujo en su rostro al recordarlo- Sentí que el destino me daba una nueva oportunidad cuando ella decidió sentarse a mi lado el primer día de clases... Al verla directamente a los ojos... esa mirada... Me di cuenta que jamás la deje de querer... y con el trato me termine de enamorar de ella perdidamente... He esperado tanto por qué ella me quiera... Y yo misma me doy cuenta que esto es tan... tan tonto... Amar a alguien así como yo la amo a ella hace daño... lo sé... yo lo sé... pero no puedo evitar sentir todo esto por Lauren... La quiero tanto que... que presiento que si algún día la pierdo... no... no sé qué pasaría conmigo...-cerro lo ojos y pensó que rayos estaba haciendo, estaba descubriendo la herida con la nana de Lauren, tal vez ya la había aburrido con su tonta declaración de amor por su niña– Lo siento... lo siento si la aburrí... yo...
La anciana sonrió, se puso de pie y abrazo a Camila, dejándola sorprendida con esa acción.
- No tienes nada que lamentar. Y créeme cuando te digo que... -la miro a los ojos y continuo– tonto es negarse la oportunidad de disfrutar este amor tan hermoso que sienten la una por la otra... Nada de tonto tiene amar como me dices que amas a mi niña Lauren... Y si, a veces duele... pero que sería de la vida sin esas pequeñas discusiones que la condimentan... Es la razón de vivir, aprender con dolor... Tiene que doler para no volverlo a hacer... para cuidar mejor lo que se tiene... Paciencia y buen humor, niña mila... Mi niña Lauren corresponde totalmente sus sentimientos... Es solo que a veces le cuesta expresarse.
- Lo sé, lo sé. Gracias por escucharme... necesitaba desahogarme...
- Cuando me necesite, solo venga aquí... siempre estaré para usted –quién diría que Camila le tomaría la palabra solo un poco más adelante.
- Gracias.
- Cuide mucho a mi niña. Le han hecho mucho daño en el pasado... si le rompieran el corazón una vez más no sé qué sucedería...
- La cuidaré y la amaré hasta el día en que ella decida que ya no me necesita a su lado... ese día... aunque se me rompa el corazón a mi... la dejaré ir... Su felicidad, aun a costa de la mía, siempre ha sido mi prioridad.
- La quiere mucho...
- Es mi vida.
- Pero tampoco deje que mi niña tome el control de su vida... Ninguna de las dos partes debe eclipsar a la otra...
- No se preocupe por eso. Como lo presencio en la cena... se darme mi lugar. Aunque detesto estar en esta tensión con Lauren.
- Me imagino, pero seguro que más tarde llega y le pide perdón. Así, todo quedará solucionado.
- Si. Gracias –y abrazo a la anciana mujer efusivamente.
Minutos después Teresa abandonaba la habitación dejando a una más tranquila Camila recostada en su cama y pensando en la situación. Sin embargo el sonido de su celular no la dejo pensar en nada más, lo tomó y al ver que era un mensaje lo abrió para leerlo:
- "Star Bright te espera en la puerta principal de la casa. Confía en él, te traerá a mí."
Era de Lauren. Sonrió pensando que su chica no había dejado las cosas así como estaban, sino que al parecer quería solucionarlas después de dejarle unos minutos para pensar. Salió rapidísimo de la casa y tal como dijera el mensaje Star Bright la esperaba.
- Oh vamos! No serás malo conmigo no?
El animal sacudió la cabeza y esto le dio buena espina.
- Bueno ahí vamos. Llévame con Lauren.
Apoyo el pie en donde debía y de un brinco subió.
- Vaya... no fue tan malo eh...No había terminado de hablar cuando Star Bright hecho andar a mediana velocidad, haciendo que Camila algo asustada sostuviera las riendas.
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Amarte así
Fiksi Penggemarcamila vuelve a ver a lauren, sus vidas se cruzan por casualidad. no se sabe que les depara el destino a ellas dos