cap 30

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- La doctora Cabello salió hace aproximadamente una hora.

- No dejo dicho donde se le podía encontrar?

- No. Solo dijo que ya regresaba. Tiene una consulta dentro de veinte minutos, así que no debe demorar.

- Está bien. Por favor dígale que –pensándolo unos segundos– Lauren vino a verla.

- Está bien señorita, se lo diré a la doctora en cuanto llegue.

- Hasta pronto.

- Adelante. Hasta pronto.

- Donde se habría metido camz? Hace dos horas estaba tratando de ubicarla y nada más que la casilla de voz le respondía.

- Para qué demonios tiene el celular?! –dándole un golpe al timón de su auto.

Nunca en todo el tiempo que llevaban de relación había sucedido algo parecido. Nunca Camila se había desaparecido así. Hasta había apagado el celular! Si bien era cierto que había ido a visitarla de sorpresa eso no significaba que se desapareciera así.Encendió el auto y regresó a la oficina. Aunque la perspectiva de hacerlo se le presentaba bastante tediosa. Más aún con el humor que se cargaba en esos instantes.

Cuando llegó a la oficina, Marcus ya la esperaba.

- Parece que no te fue bien.

- Ni lo digas. No quiero hablar de eso. Estoy lista, podemos empezar a revisar los reportes de cierre de mes.

- Creo que no. Más bien yo diría que lo que menos necesitas en tratar con números.

- Tienes razón –acostándose totalmente en su asiento.

- Qué sucedió?

- Mmm no sé.

- Vamos Lauren. Somos amigos.

- Si lo sé. Confió en ti pero la verdad es que no sé qué sucede.

- Hasta donde sé, fuiste a ver a Camila. Sucedió algo? –dijo de forma casual.

- No estaba. Y el colmo es que no responde a su celular.

- Tal vez salió a dar una vuelta.

- Creo que no me explique bien. No responde al celular porque lo trae apagado.

- Oh, vaya! Pero eso no significa que...

- Es la primera vez que lo hace.

- Bueno Lauren...

- Y justo después de haberle dicho lo de mi padre.

- Lauren...

- Ah! No quiero pensar en nada.

- Si lo deseas puedes irte a descansar. Yo puedo revisar los reportes no te preocupes.

- Harías eso por mi?

- Por ti haría lo que sea... y lo sabes –tomo su mano y la beso.

Lauren algo extrañada e incómoda con el gesto de su amigo, solo pudo retirar su mano y sonreírle.

- Gra... gracias Marcus. Te lo debo.

- No hay de qué.

- Con permiso. Hasta mañana.

- Adelante. Hasta mañana.

Y vio a Lauren salir algo apurada de la oficina mientras una sonrisa de completa satisfacción se dibujaba en su rostro.

- Volverás a ser mía.

Mientras Lauren luego de avisarle a su asistente, se dirigió a la salida cuando se detuvo y pensándolo mejor decidió pasar a ver a su padre.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora