cap 79

291 11 2
                                    


Colgó el vestido en uno de los aparadores de la habitación, se acerco a la cama y se sentó al lado de Camila. Estaba tan hermosa, pensó. Acaricio su mejilla y la sintió tibia. Deseaba poder descansar aunque sea una hora y se dijo que no estaría nada mal. Se quito los zapatos y la ropa, se coloco algo ligero, se metió bajo las sabanas y abrazo a Camila desde su espalda. Esta inconcientemente acerco más su cuerpo al de Lauren y sonrió.

- Lau...-adormilada.

- Aquí estoy.

- Te amo...-y mientras pronunciaba cada letra su voz iba muriendo.

No dijeron más y a los pocos minutos ambas se quedaron plenamente dormidas.

Dos horas después Camila despertó y al recuperar poco a poco la noción de espacio y tiempo se dio cuenta que estaba siendo abrazada por alguien y al tocar la mano que la tenía prisionera simplemente sonrió. Pero aquella sonrisa le salio desde lo más profundo del alma. Tenía mucho de no despertar con una Lauren aferrada a su cintura. Se dio la vuelta con cuidado de no hacerse daño al vientre y pudo ver el apacible rostro de su esposa totalmente dormida. Muy delicadamente acaricio el rostro de Lauren, lo delineo con la punta de los dedos sin tocarla y se detuvo en sus labios. Se quedo mirándolos y deseando besarlos. Pero bajo su mano y la coloco sobre la cintura de su esposa. Era mejor no apresurar las cosas. Era mejor que Lauren diera el primer paso.

Lauren pudo sentir la calmada y cálida respiración de Camila en sus brazos que deseo poder estar así siempre. Poco a poco abrió los ojos y se encontró con unos hermosos ojos resplandeciendo frente suyo. Camila le sonrió tímidamente y Lauren se quedo fuera del mundo.Los minutos pasaban y ninguna de las dos desviaba la mirada. Poco a poco sin saber quien dio el primer movimiento se fueron acercando, faltaban pocos milímetros para que se diera un beso que Lauren deseaba desde lo más profundo de su ser. Solo era cuestión de acercarse un poco más...

- Señora Lauren, esta despierta? Señora sus padres acaban de llamar, dicen que no tardan en llegar.

Lauren se puso de pie de un brinco y fue atender a la mucama.

- Me decías? –sin abrir mucho la puerta.

- Lo siento señora pero me dijo que la despertara cuando sus padres llamaran.

- Si, que dijeron?

- Que llegarían en una hora a más tardar.

- Esta bien, gracias. Por cierto todo esta listo?

- Si, la señora Camila dejo todo ordenado y listo.

- Esta bien. Bajamos en unos minutos.

- Con permiso.

Lauren cerró la puerta y se volvió a ver a Camila. Se quedo en su lugar al contemplar como su esposa tenía entre sus manos el vestido que había separado para ella. Podía ver claramente como sus ojos brillaban al ver después de tanto tiempo aquel traje.

- Creo que...te quedaría bien...digo, creo que seria ideal que lo uses hoy.

- Estas segura? –mirando a Lauren con una mirada inexplicablemente brillante.

- Si...te queda...sumamente bien...

- Esta bien. Pero delatara inmediatamente mi estado-sumamente feliz. Hacia mucho tiempo que Lauren no la ayudaba a escoger su ropa. Eso debía significar algo. Algo bueno.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora