cap 43

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Tres días después Michael y Lauren llegaban a la casa de los Jauregui ligeramente pasados de copas, para escándalo de Clara y desesperación del chofer que los traía.

- Cómo es posible que lleguen en ese estado? -colocando a Lauren en un sofá.

- Shhhh! No hablez tan alto mamá...zolo noz tomamoz unaz copitaz con mi zuegro.

- Michael! -mirando que este se iba a dar de bruces contra el suelo queriendo recostarse sobre un sofá y corriendo a ayudarlo.

- Shhhh! Mujer no gritez...Mi cabeza...

- Pues no les dolería tanto si no estuvieran en el estado que están.

- Mamá eztábamoz zelebrando -con un amago de sonrisa en el rostro- nueztra gran victoria...

- Clara, mi amor! Nueztra niña...ze noz caza!

- Shhh! Papá quería decirzelo yo...

- Lauren es cierto lo que dice tu padre?

- Zip...me cazo! Pero shhhh! Todavía no digaz nada...Aun no le he contado a mi amorzito...azerca del adelanto de planez que tendremoz...

CLara solo les dirigía miradas de reproche y en cuanto llegaron los dos empleados que había mandado llamar para poder llevar a Lauren y su esposo a sus habitaciones, los dirigió a las habitaciones correspondientes. En cuanto ambos tocaron sus respectivas camas quedaron literalmente muertos de sueño. Clara se encargó de ponerles, o intento, sus ropas de dormir para luego ir a tomarse una bebida helada debido al esfuerzo que le habían causado Lauren y Michael. Mientras bebía pensaba que ojala que tuvieran una resaca memorable para que jamás volvieran a regresar de aquella manera. Situaciones parecidas pasaban Sinu.

Para horror de los tres celebrantes y risas de sus esposas o madres, todos despertaron con una monumental resaca que les partía la cabeza. Siendo Lauren la más perjudicada ya que en la noche tenía que volar hacia Italia a supervisar las últimas obras para la nueva sucursal que habían construido. E inmediatamente terminará de inaugurarla, tendría que dirigirse a Londres a realizar una inspección de rutina a la sucursal de aquel lugar. Menos mal que en esta ocasión viajaba con Andrea que se ocupó de ella durante todo el vuelo. Pero a pesar de tener que hacer tantas cosas que hacer antes del viaje, se había dado el tiempo de dejar ordenes bastante explícitas a Igor y este se encontraba más que dispuesto a cumplirlas.

Una vez instaladas en el hotel, Lauren dejó encargada de cualquier eventualidad y sobretodo de las llamadas a Andrea pues tenían al menos seis horas para poder dormir y recomponerse del viaje.

Andrea al no estar tan descompuesta como Lauren se encontraba en su cama leyendo un libro cuando el teléfono sonó.

- Bueno?

- Por favor con Lauren Jauregui?

Al reconocer la voz Andrea ya sabia que hacer con esa llamada así que se limitó a confirmar la identidad de la persona al otro lado del auricular para hacer lo ordenado por Lauren.

- De parte de quien?

- Andrea? Soy el señor Marcus, pásame con Lauren por favor -ya sonaba algo molesto.

- Lo siento señor -remarcando la palabra- Vorobi pero la señorita Jauregui no puede atenderlo en este momento.

Eso terminó con la paciencia de Marcus.- Pero quien demonios... -intentando calmarse- Ponme a Lauren al teléfono.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora