cap 71

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Días después...

Recordó las palabras de Nina.

- Si no la haces feliz regresare a pedirte cuentas. No tendré piedad contigo y moveré cielo y tierra para quitártela.

- Lauren la estaba engañando, lo sabia y también sabia que esa relación para castigarla pero si la Nina regresaba, como lo anunciaba aquella revista, eso seria diferente. Lauren había sentido algo muy fuerte por Nina y si bien su última aparición no había puesto a dudar a su pelinegra, ahora las cosas eran diferentes. Lauren casi odiaba respirar su mismo aire, se lo había vuelto a demostrar hacia algunos días y si Nina regresaba tendría...tendría muchas oportunidades con su esposa e incluso la posibilidad del divorcio se abría ante sus ojos. Aquella idea casi hace que su corazón se detuviera. Sintió un intenso dolor en el pecho y tuvo que dejar de respirar para contrarrestarlo. Ahora el amor que ambas sintieran no seria suficiente para detener a la pelinegra. Ambas? Si solo ella amaba ahora, solo ella. Miro su aro de matrimonio. Papel mojado, eso era su matrimonio. Lauren la odiaba. Una lágrima rodó por su mejilla y recordó la discusión de días anteriores. Había sido horrible escuchar decir a Lauren que no quería tener hijos y menos con ella. En esa frase había demostrado su total desprecio por su persona. Recordó la primera vez que había hecho el amor con Lauren y sintió un escalofrió al recordar a Nina.

- Ni siquiera sabia que era yo. Me hizo suya pensando en otra. Y yo...yo me entregue a ella porque la amaba tanto...tanto. Lauren, Lauren, mi amor...por que me haces esto?...Me duele tanto amarte así...

 Y pensó en los bebes que había soñado tener.

- Lo deseo tanto...tanto...un bebé tuyo...un bebé tuyo en mi vientre. Tal vez...tal vez nuestro bebé te regrese a mi. Debe haber alguna forma...Casi estoy agonizando sin ti. Mi cuerpo y mi alma claman por ti, amor.

Lo decidió, iba a hacerlo. Así Lauren la mate tendría a su bebé. Tomo su agenda y saco una tarjeta, marco el numero y...

- Alo? El consultorio del doctor Koval?

- Si. Es paciente nueva o ya tiene historia?

- Dígale que me llamo Camila Jau...Camila Cabello –recordó que Richard no sabía que estaba casada.

- Un segundo.

Unos minutos después:

- Mila, eres tú? –sonriente.

- Hola Richard.

- Que grata sorpresa! Pensé que ya no llamarías. Después de habernos encontrado aquel día...

- Richard quiero pedirte un favor.

- Si, claro. Si esta a mi alcance, encantado.

- Cuando puedo verte para consulta.

- Consulta? Caramba Mila! Que podría hacer un especialista en genética por ti?

- Cuando?

- Mañana por la mañana solo tengo dos pacientes. Vente a eso de las once de la mañana.

- Ok, allí estaré.

- Te espero.

- Hasta pronto.

- Hasta mas tarde.

Entonces colgó el teléfono. Estaba segura que hacia bien. Cualquier cosa, cualquier cosa con tal de salvar su matrimonio. Ya no se veía en una vida sin Lauren, sin su Lauren. Dios! Que bajo había caído!

Había asistido a esa cita puntualmente. Todo lo que Richard le había dicho era lo que esperaba. El tratamiento no era al cien por ciento seguro pero valía la pena intentarlo. Al salir del consultorio estaba tan contenta que decidió caminar un poco pero deteniéndose un momento en una esquina había visto aquella revista con una portada en la mostraba a una magnifica Nina. Y al leer el titulo del reportaje como "El regreso de la Top Model a su país" no había demorado ni cinco segundos en comprarlo. Al llegar a su casa devoro las paginas que hablaban de Nina y así supo que la rubia regresaría a Miami en unos días mas. Toda la ilusión y las esperanzas salieron volando por la ventana. Y ahora estaba en aquel estado de depresión que ni siquiera le permitía pensar en alguna manera de poder convencer a Lauren de someterse al tratamiento.

- Está bien, está bien.

- No se si está bien o no pero...todo es tan confuso.

- Pasa.

Colocaron las maletas en el recibidor y Camila fue por dos tazas de té. Mientras las bebían continuaron conversando.

- Dile a Lauren que me diga como y donde puedo depositarle el dinero del alquiler.

- Por Dios! De verdad crees que te cobrará por dejarte este departamento?

- Tal vez no ahora pero cuando sepa que voy a quitarle la novia a su primito quizás ya no le sea tan agradable.

- Lauren estima mucho a Andrea y estoy segura que lo que sea que la haga feliz a ella lo aceptara.

- Pero también adora a Arkadi.

- Olvídate de ese asunto. Ahora solo piensa en que debes reconquistarla.

- Quiero esperar a acostumbrarme a esto –mirando todo alrededor.

- Será difícil al inicio...pero recuerda que no es duradero –entendiendo que se refería a estar sola.

- Espero pronto despertarme con esa mujer a mi lado y darle un compañero de juegos a mi sobrino o sobrina –y miro el vientre de Camila.

Camila sonrió de oreja a oreja.

- Quieres ir a por los bebés tan rápido?

- Desde hace algún tiempo llevo soñando con una preciosa niña de cabellos cafés que corre hacia mí y me dice mamá. Supongo que son los deseos de ya tener una familia pero si la voy a tener deseo hacerlo con Andrea.

- Seria maravilloso que tu bebé y el mio sean amigos -sonriendo.

- Como te has sentido?

- Por ahora todo bien –se toco el vientre y sonrió-. Aun no le da problemas a mamá. Aunque apenas llevamos dos semanas juntos.

- Como se siente? –viendo fascinada el vientre de Camila.

- Maravilloso –sonriendo abiertamente.

- Puedo?

Queriendo decir si podía acercarse al vientre de Camila, esta asintió y Dinah dejando la taza en la mesa más cercana apoyo el oído en el vientre de Camila.

- Hey como estás? Espero bien eh! Aquí afuera todos te esperamos muy emocionados. Más que nada tu mami. Créeme que ya desde ahora la veo adorándote. Y yo también te querré mucho porque serás mi sobrino favorito. Tomate tu tiempo pero ten en cuenta que te esperamos con ansias –acaricio el vientre de su amiga y se sentó nuevamente en el sofá.

La morena miro a Camila y la vio con los ojos inundados de lágrimas. Se acerco y la abrazo. Entendía lo que sucedía.

- Tranquila. Verás que todo se solucionará.

- Solo quisiera...solo...que ella...lo quiera casi tanto como yo lo adoro...

Dinah entendió que Camila hubiera deseado que quien hiciera aquel gesto hubiera sido Lauren.

- Mila...

- Solo espero que tenga sus ojos...sus hermosos ojos...

- Lauren reaccionará, créeme que lo hará.

- Eso espero. No quiero condenar a mi bebé a que su propia madre lo rechazará.

- Y que sucedería si...? –no quería hacer esa pregunta pero era necesaria.

- No quisiera pensar en ello ahora.

- Mila...

- La dejaría. No condenaría a mi bebe a un ambiente como ese. Pero espero que eso no suceda.

- Yo se que así será. Todo se solucionará.

- Gracias –y afianzo el abrazo.

- Gracias a ti por ayudarme en todo.

Pasaron una tarde calmada hablando de sus planes a futuro y del bebé que venia en camino. Hacia apenas dos semanas que Camila se había sometido al tratamiento del cual Richard le había hablado. Había recordado que tanto Lauren como ella habían asistido años antes a una clínica en busca de un tratamiento para tener un bebe y en aquella época habían dejado unas muestras de sangre y óvulos. Entonces había hecho todo lo necesario para proporcionarle a Richard el acceso a aquellas muestras y poder dar inicio al tratamiento sin necesidad de convencer a Lauren. Y ahora estaba embarazada de un bebé de ella y su niña. Aunque pareciera increíble lo estaba y eso la hacia sumamente feliz. A pesar de todo, como se lo comento a su amiga.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora