Capítulo 1

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Noah era el hijo Alfa y próximo líder de la manada Greylake, un chico lleno de júbilo y muy cariñoso desde que era un cachorro. Pero claramente las circunstancias lo habían vuelto mucho más maduro y por ende, podría hasta decirse que a veces su seriedad solía provocar incomodidad a algunos.
Sin embargo, era el Alfa consentido de su hermano Derek, el único Omega de su familia compuesta por vigorosos e intimidantes Alfas, quien era el único en conocer la faceta dulce de aquel alfita. Desde la muerte de su tan adorada madre, el pequeño Alfa nunca volvió a ser el mismo, y eso lo supo bien Derek después de verlo comportarse más como un adulto que como el niño pequeño de tan solo 9 años que era, y sí, quizás el pequeño no se hubiera presentado todavía pero el presentimiento de que se presentaría como un posible Alfa siempre embargó al Omega.

Por su parte Derek hubiera dado cualquier cosa por no haberse presentado nunca como Omega, quizás haber nacido como Alfa o tan siquiera como un sencillo Beta hubiera sido más preferible, eso le hubiera proporcionado menos humillaciones por parte de su familia quienes se avergonzaban de tener al único eslabón débil (como ellos consideraban). A pesar de todas las humillaciones el único miembro que dio la cara por él fue su hermanito.

Noah nunca había sentido miedo de enfrentarse a Alfas más fuertes o de mayor rango si era su hermano el que necesitaba protección, aún siendo ese cachorro que todos consideraban algo tozudo podía convertirse en un Alfa líder con tan solo un vistazo, y es que, realmente su instinto protector sólo salía a flote cuando su Omega pedía en sollozos por alguna clase de ayuda, porque el consideraba a su hermano como su Omega, incluso si este era reclamado por otro Alfa lo seguiría siendo. Nunca había sentido ningún interés por algún otro Omega y eso se debía a que generalmente él sentía desagrado por el aroma de estos, pero no por el de su hermano, no, el de Derek le recordaba a su amada madre, todo de él le hacía recordarla y por eso y porque lo apreciaba de corazón lo cuidaba como al más preciado tesoro.

Derek siempre había sido su ángel guardián, cada vez que tenía pesadillas dormía con él, cada vez que se sentía triste su hermano esparcía su aroma para poder calmarlo (y es que Noah había desarrollado un olfato sensible desde cachorro, por lo que logró percibir tenues olores con algunos), incluso cuando llegó el día de su presentación en mitad de una jornada de clases lo primero que hizo fue encerrarse en un cubículo dentro de los baños debido a que los olores de sus compañeros se habían intensificado a tal grado que se le hacían insoportables, entonces fue cuando su hermano motivado por el presentimiento que le había embargado de que su hermanito no se encontraba bien se dirigió a buscarlo, y cuando finalmente lo encontró vio el lado vulnerable que Noah siempre se encargaba de ocultarle a los demás: lo encontró arrodillado frente al sanitario, con ojos vidriosos y teniendo espasmos que indicaban las fuertes arcadas mientras salía todo el contenido de su estómago. Y claramente no se sorprendió al saber que sus suposiciones eran ciertas : «Un Alfa» pensó. En cuanto Noah sintió el aroma de su hermano intentó salir pitando de aquel lugar, no quería que lo viera como un Alfa inútil, pero luego de escuchar el tono suave de su voz soltando un «Tranquilo» y después un «Ven» se dejó arrastrar por los brazos de su hermano y olfateó su cuello en busca de ese olor conocido, el cual se había intensificado, que siempre lograba calmarlo, y además lo hacía sentir seguro «Hogar» se dijo.

Y ahora que por fin había encontrado una forma de devolverle el favor a su hermano, no dudaría en hacerle ver lo mucho que lo apreciaba, además de que lo protegería y defendería de cualquiera que quisiera hacerle daño. Sin duda, Noah había sido criado por su hermano y se había convertido en un candidato a Alfa líder ejemplar.

Pero claro está, eso no quitaba el hecho de que algunos Omegas, Betas e inclusive Alfas le tuvieran miedo por su rostro que proyectaba un aura amenazadora y hostil, cuando en realidad no se acercaba a lo que él realmente era. Solo tenía problemas para socializar, al contrario que su hermano.

Con el paso del tiempo ambos se habían imprimado el uno en el otro como : su compañero de juegos. Ambos construían su propio significado de familia. Y eso bastaba tanto para el Alfa menor como para el Omega.

I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora