Capítulo 22

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*Recordatorio: el capítulo puede contener imagen o canción. O en su defecto, ambas : Como en este caso*




Pasaron dos semanas. Dos semanas sin saber absolutamente nada acerca de Brook, el cual no contestaba llamadas, ni los mensajes; ya fuesen de Noah, Derek o incluso Nate, pero prevaleciendo más los dos primeros. Noah se encontraba casi al borde de la locura. Sus palabras dichas la última vez que se vieron, o la misma falta de ellas, estaban comenzando a carcomerle la conciencia. Haciéndose preguntas que ni él mismo sabía responder.


«¿Por qué?» se dijo «¿Por qué no le dije cuanto me gustaba estar con él? ¿Por qué no le dije cuanto adoro sus sonrojos?» seguía recriminándose, y pronto apareció la pregunta más importante de su vida «¿Por qué no le dije que en realidad "Lo amo"?»


Después de su rápida huida. El castaño había entrado conmocionado a la casa nuevamente. Su hermano y cuñado estaban sin palabras, y a pesar de que intentaron acercarse para animarle un poco, él rechazó la propuesta alegando que necesitaba un momento a solas. No supo él porqué decidió regresar a la cocina, tomó un vaso de agua para calmar el dolor de su garganta desgarrada por tanto gritar, mientras sus emociones viajaban con furia a través de su cuerpo, y lágrimas contenidas se peleaban por salir. Dejó el vaso en el fregadero y cuando estaba a punto de salir de allí notó que en el suelo se encontraba un papel, lo tomó entre sus manos y apreció el bello dibujo que portaba una pareja de lobos. Observó con mucha atención los trazos, el gran realismo que contenía, y se preguntó de dónde había salido. Subió a su cuarto con el dibujo en mano. Tuvo que abrir las ventanas de allí, ya que la habitación olía a sexo y a.... Brook, sobre todo a él. Desde las sabanas de su cama hasta su almohada. Incluso su ropa. Se sentó de golpe en la cama aun con el dibujo. Volvió a echarle otro vistazo. El dibujo era realmente precioso. Le hacía pensar en un posible futuro, en uno donde habría podido tener a su compañero siempre cerca. Porque lo admitía, esta vez presentía que el azabache no iba a volver. Nunca. Jamás. Mientras lo mantenía alzado a contra luz se dio cuenta de que en la parte posterior mantenía un escrito: "¿Te quedarías conmigo hasta nuestra última exhalación?".

No pudo evitarlo, él reconocía esa caligrafía, reconocía ese pensamiento romántico, tan intenso pero tan dulce a la misma vez. Para cuando se dio cuenta se encontraba llorando a todo pulmón. No supo en qué momento había venido su hermano y Nate para consolarlo, solo sabía que el pecho se le estaba comprimiendo tanto que hasta dolía el respirar. Había entendido el mensaje. Era para él, de eso no le cabía duda. Con eso Brook le estaba haciendo entender que lo quería, para siempre, por siempre. Estar con él en la eternidad. En este mundo o en otro. Supo que el corazón del azabache era la cosa más delicada y pura que jamás nunca hubiese visto.

Para cuando llegó su padre en la noche, Nate aún seguía ahí. Y él finalmente había dejado de derramar lágrimas. Aun así su padre no había evitado mirar con extrañeza al Beta, intimidándolo. Noah se tomó la libertad de responder por la pareja, dedicándole únicamente un «Lo he invitado yo». Y entonces su padre lo miró con algo de diversión, pensando en que se lo estaba tirando para quitar sus necesidades más primitivas. Tanto Derek como él lo miraron asqueados. «Maldito enfermo» pensaron ambos.






Sacudió su cabeza tratando de sacar los pensamientos negativos que le venían a la mente. Tomó nuevamente su móvil y volvió a insistir por decimoctava vez en la semana. Su orgullo había quedado deshecho hace mucho. Más concretamente, desde que el pelinegro había huido de allí.


"Lo sentimos. El número al que está llamando se encuentra fuera de servicio. Puede dejar su mensaje después de la señal" - saltó nuevamente el contestador dando paso al pitido que indicaba que podía hablar.

I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora