Capítulo 26

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1ª Cita del Cortejo de Noah.

Noah le había dado un par de días al moreno para que este asimilara la idea de que esta vez sería él quien sería el cortejado. Por lo que, en contra de la voluntad de su lobo, le concedió tres días más para pensárselo. Sin presiones. Intentado calmar a su animal, aconsejándole que no debían de asustarlo actuando precipitadamente. Pero al cuarto día, el castaño se encaminó junto a Derek y Nate hasta territorio Blackwood.

Una vez habiendo arribado, el castaño bajó rápidamente de la limusina. Iba bien peinado, de medio lado para ser más precisos. Llevaba una camisa fresca, ya que aún hacía calor por estar en mitad del verano, pero a la vez formal; unos shorts también formales. Dándole un aspecto de niño de papá y mamá, que él raramente tomaba. El moreno comenzó a descender las escaleras del pórtico y en cuanto lo vio, Noah se acercó rápidamente hasta él y le saludó cortésmente, sin ninguna clase de contacto para no asustarlo, señaló con su otra mano hacia la limusina y abrió la puerta para que este pudiese entrar en el interior del coche.


Extrañado, enarcó una ceja en dirección al castaño, y este ligeramente avergonzado hizo una seña con su cabeza invitándole a entrar.


- A dónde vamos -preguntó desconfiado, por el tema de salir solo los dos.
- Yo... eh... He pensado que para esta primera cita te sentirías más cómodo yendo con más personas. Así que pensé en una cita doble -dijo nervioso- Además, los chicos se morían por verte -confesó.


Asintió agradeciéndole el gesto, y en cuanto se introdujo al interior de la limusina alguien se abalanzó hacia él, abrazandolo y escondiendo su rostro en su pecho. Él automáticamente tomó al extraño en sus brazos. El olor dulzón de pastelillos y romero, le hizo saber de quien se trataba.


- Cuanto me alegra verte~ -dijo tan alegremente en su escondite, que logró conmover su corazón y el de todos los presentes, y hacerle sentir un poco culpable por no haber contestado sus llamadas- ¿Estas bien? ¿Te has estado alimentando bien?


Levantó su vista al Alfa, el cual rió suavemente.


- También me alegra verte -sonrío genuinamente.
- Te echábamos mucho de menos, BlackOne -esta vez fue turno de hablar para el Beta.
- Es verdad -afirmó el Omega- Sobre todo No... - decidió callar por su imprudencia- Te echábamos mucho de menos.


El castaño finalmente entró, y para cuando el azabache giró su rostro en su dirección, observó cómo era cubierto por un osito de peluche un poco grande, que le impedía verle. El castaño lo sentó a un costado suyo y luego le ofreció al pelinegro si deseaba sentarse al lado de este adorable amigo. Brook asintió. Parecía tan anonadado y embobado por el oso. Noah decidió hablar cuando vio que una de sus manos parecía picarle por acariciar al oso.


- Es para ti -habló suavemente- Sé que es bastante cliché, y ni siquiera sé si va a gustarte -habló un poco atropelladamente- Aun conservo el ticket de compra por si deseas cambiarlo a algo que te guste...
- Eh... En realidad, me gusta bastante -dijo con ese leve rubor que Noah había aprendido a amar- Gracias.
- ¿De verdad? No es necesario que seas cortés, si no te gusta podemos cambiarlo, está bien.... Soy horrible en estas cosas, entendería que...
- En serio -lo corto con una sonrisa amable, pero llena de agradecimiento- Es perfecto.



El castaño asintió, viendo cómo aparecía un pequeño brillo en los ojos del moreno, que confirmaba lo que había estado diciendo, mientras acariciaba el peluche.

- En ese caso -dijo bajando su vista provisionalmente- Me alegro de que te haya gustado.


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I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora