I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)

Capítulo Final

* Antes de que ha muchos de ustedes les de cualquier clase de patatús, lean la nota que dejaré al final del capítulo. Disculpen las molestias de antemano y disfruten del capítulo.

El tan ansiado día llegó más pronto de lo que habían pensado todos los miembros de la manada. Todos estaban emocionados y elegantemente vestidos para la celebración.

Esta vez se llevaría a cabo en el territorio Europaw, por lo que tendrían que hacer un viaje en coche hasta el territorio de los lobos negros; y una vez allí tendrían que tomar un helicóptero hasta llegar a su destino.

Brook no podía evitarlo. Amaba volar en helicóptero. Y no importaba si ya estaba acostumbrado a ello desde que tenía memoria, simplemente la experiencia de sentirse cerca de las nubes le encantaba.

Repentinamente unos suaves mordiscos y unas delicadas caricias en sus caderas lo sacaron de su ensoñación.

- Oh~ Cariño~ -ronroneó suavemente para que sólo lo escuchase su novio- Sino paras no voy a poder contenerme.
- Pero es que estás tan precioso, Cachorro -dijo a la vez que le depositaba otro besito en el cuello.
- Ya -dijo ruborizado- Además tú estás aún más hermoso.
- Hmm -negó con la cabeza- Eres mucho más sexy y lindo. Tan lindo~ .... Hasta te sentaste en mi regazo como si fueras un lindo cachorrito pidiendo mimos.

La cara del pelinegro tomó color rápidamente.

- ¡Es que te sentaste al lado de la ventana! Y yo quería-habló rápidamente, pero enseguida se arrepintió de lo dicho.
- Ah... -soltó el castaño mirando con tristeza hacia otro lado, mientras su mano se retiraba del cuerpo ajeno lentamente.

El azabache odio ese gesto en la cara de su precioso novio, por lo que se giró sobre sí mismo y tomó la parte posterior del cuello contrario, atrayendo hacia sí el rostro de su castaño novio.

- Pero ...-dijo en voz confidente- También quería besitos.

El castaño no pudo evitar enternecerse por el puchero que se formó inconscientemente en el rostro de su pareja, por lo que decidió acortar la distancia que separaba sus labios y decidió unirlos en un beso dulce y gentil.

Pudo escuchar el suspiro enamorado que soltó Brook durante este, a la vez que sentía cómo se derretía entre sus manos. En cuanto una de sus manos tuvo la osadía de apretar una de sus mejillas traseras, el chillido de placer que soltó logró encenderle.

- Alfa~ Por favor~ -imploró.

Dio el último mordisco a su labio inferior, estirándolo un poco.

- Está bien cachorro, no te haré sufrir más -sonrío complacido cuando escuchó a su novio quejarse por la lejanía.
- Pero... -y volvió a rodear con sus brazos el cuello contrario- ¿Me seguirás dando besitos?

Noah soltó una leve carcajada. Y asintió.

- Sí, mi Bebé. Todos los que tú quieras - y volvió a reír- Realmente eres mi cachorro mimado, precioso.

Todo valió la pena, o eso mismo pensó el Alfa gris, cuando vio la hermosa y genuina sonrisa de su bebé antes de acercarse para pedirle otro beso.