I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)

Capítulo 3

Hoy era una fecha especial para todos las comunidades de lobos. Se celebraba el día de la Luna Azul, se trataba de un día donde todas las manadas cercanas se reunían para estrechar vínculos, hacer alianzas con otras manadas, presentar a sus hijos como posibles candidatos para contraer matrimonio, hacían carreras en su forma animal, y demás actividades similares. Durante estas fechas se hacía grandes celebraciones que duraban toda una semana. Todos los participantes disfrutaban al máximo del festejo desde el más cachorro hasta el más veterano, se disfrutaba en familia y en comunidad, y eso era lo que realmente lo hacía tan especial para muchos.

Era una fecha muy amada por casi todos, casi, ya que justo en esos momentos uno de los integrantes de la manada Greylake se encontraba con un aura taciturna y melancólica. Más preciso, un Omega el cual deseaba desaparecer en esos momentos.

- ¿Derek?

El Omega volteó a ver el rostro de su hermanito que lucía preocupado.

- ¿Todo va bien? -preguntó suavemente el Alfa.

- Sí, no te preocupes -trata de cubrir su tristeza con una sonrisa tenue.

- Soy tu hermano Derek no tienes que fingir que estás bien -dice mientras le frota un hombro para confortarlo- Puedes contarme lo que sea.

- Descuida, estoy bien...-y al ver el semblante triste de su hermanito decide proseguir- Es solo que no me apetece nada ir a buscar "posibles" candidatos para contraer matrimonio.

- Entiendo -asiente levemente- Pero recuerda que yo también estaré allí, estaremos un rato allí y luego nos largamos.

- Me parece una idea genial, cerebrito -sonríe un poco más mientras despeina los cabellos de su pequeño Alfa.

- ¡Eh! -dice contagiándose de la risilla de su hermano.

- Ven, ayúdame a ponerme el collar.

- Seguro.

Mientras Noah termina de abrocharle el último seguro y verificar de que el collar queda bien sujeto, ambos chicos sienten como la presencia del Alfa líder inunda la habitación. El Omega rápidamente se levanta del sofá donde se encontraba sentado, y se posiciona a un costado de su hermano.

- Padre -contestan los dos al unísono haciendo un pequeño asentimiento con la cabeza, mientras el Alfa mayor se detiene en el umbral de la puerta.

- Nos vamos -posa sus ojos rápidamente en el Omega- Haz el favor de acomodarte bien el cuello de esa camisa. Y espero que te hayas tomado el supresor, no quiero pasar alguna vergüenza a causa de un numerito por tu parte.

- Sí padre -contesta el Omega bajando su vista al suelo, sintiéndose claramente intimidado.

El mayor se anticipa saliendo mientras los dos jóvenes esperan a que pase. Justo cuando el Omega se disponía a salir con un semblante compungido, siente como el alfita tira suavemente de su muñeca.

- No le hagas caso -susurra solo para él- Y por cierto, te ves muy guapo, más que de costumbre.

El Omega enternecido le da un agradecimiento silencioso, y ambos se disponen para salir.

- Manada Blackwood -

Por otro lado, un joven Alfa se encuentra con su mejor amigo Alexander, otro Alfa, arreglándose ambos para poder salir.

- Oye tío, no crees que esto es demasiado llamativo para una simple convivencia en la Villa de los Redstone -preguntó el Alfa dudando de llevarse puesto una chaqueta de lentejuelas azul marino.