Capítulo 33

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ADVERTENCIA: el capítulo incluirá contenido sexual. Puedes saltarte el capítulo o simplemente leer bajo tu propia decisión. Se marcará el comienzo y el final del mismo.

Disfruta de la lectura.

*Puff el capítulo más largo de la historia 😅, siento si me excedí con la extensión, pero ya verán el porqué*









8ª y Última Cita del Cortejo de Noah


Brook estaba harto de las evasivas de Noah. El castaño había vuelto a negarse a otra cita ese día. No lograba entender qué diablos ocurría de repente con él. Por lo que tomó algo de iniciativa y al día siguiente decidió ir hasta el territorio Greylake y hacerle una visita sorpresa. Iría a ver qué ocurría con él. Toma cada cosa que le es indispensable antes de salir de su hogar, no sin antes despedirse de sus padres, diciéndoles que es posible que se quede a dormir fuera esa noche. Noticia que ambos tomaron de buena gana, solo expresándole que tuviese cuidado y que lo querían.






Subió a su coche y mientras lo encendía para ponerse en camino, una duda lo asaltó repentinamente. ¿Su Alfa estaría enojado con la situación de Lea acechando a ambos?



No. Y se sorprendió de que su lobo fuese tan directo. Bien, tendría que confiar en su instinto, no le quedaba de otra. Aun así, con un nudo en su garganta, se encaminó por la autopista.



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Las horas en carretera se fueron volando, y en menos de lo esperado ya se encontraba estacionándose justo en la entrada de la Casa de la Manada de los grises. Subió las escaleras con apremio y luego llama a la puerta, la cual es inmediatamente atendida por quien menos esperó que lo hiciese.





- ¿Brook? -un castaño con el cabello revuelto y con ropas holgadas le recibió.




«Hermoso» pensó con gran cariño.





El aire repentinamente se había hecho tan pesado,  haciendo casi palpable el olor de su compañero. No había tenido la intención de ir y olfatearlo de buenas a primeras, pero incluso no siendo de esa manera, no haría falta para darse cuenta de la situación. «Oh mi Diosa» Su Alfa estaba en celo, y a juzgar por el intenso olor, podría jurar que era su último día.





- Estás en celo -soltó de golpe.




El castaño asintió apenado y algo ruborizado, tomó rápidamente las manos del contrario y le miró a los ojos con un poco de preocupación.







- Por favor, no te enfades -dijo presuroso- No fui a verte, ni tampoco acepté las salidas solo por el miedo que tenía que se me adelantase si estaba afuera contigo. Quiero decir, no es como si no quisiese pasar mi celo contigo... Es solo que la última vez tuvimos esa pelea... y yo no quería que ocurriese algo parecido, porque... Estoy seguro de que no lo soportaría si te perdiese de nuevo .... solo.... -suspiró mirando al suelo- Tengo miedo.






El azabache se enterneció al verlo tan vulnerable. Él se veía como una cosita adorable y tímida en el umbral de la puerta, y lo único que quería hacer el moreno era tomarlo de las caderas y besarlo con tanta necesidad para que entendiese que no habría nada más en este mundo que pudiese separarlo de él. Su lobo gruñó en aprobación.



Huele rico. Alfa. Mío. Mi Alfa. Su lobo se revolvió extasiado por el olor de sus feromonas. Tan hipnotizantes. Él ya se encontraba apretado entre sus jeans.






I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora