I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)

Capítulo 24

Después de aquella llamada Noah había quedado más ansioso que el día anterior. Su lobo retorciéndose en impaciencia. Quería ver nuevamente a su compañero. «Hay que esperar. Ten Fe. Lo volveremos a ver, pero por ahora tenemos que esperar» dijo tratando de calmar a este.

La cita fue hecha para el día siguiente, en un pequeño bar local del territorio de los Blackwood. Fue el primero en llegar. Se sentó en una mesa apartada de cualquier curioso que transitase por allí. Estaba al borde de la impaciencia. No podía aún creérselo. Ver a su compañero después de todos estos días era .... lo mejor que podría ocurrirle nunca. O por lo menos tener noticias de él. Su lobo comenzaba a relajarse al instante. Contradictorio, ¿verdad?

Pasados diez minutos vio aparecer una pareja bastante atípica. Quizás era por la diferencia de estaturas, y quizás también porque eran bastante llamativos a la vista, sobre todo por la chica que tenía el cabello teñido de verde oscuro. Ambos iban tomados de las manos, y eso solo le hizo añorar haberlo hecho con el azabache. La pareja se iba acercando cada vez más, como si ... ¿estuviesen acercándose hacia él?

El chico alto de cabellos negros y ojos marrones, el cual podía sentir su aroma fuertemente acentuado de Alfa, pudo reconocerlo como el chico que había acompañado a Brook el  día que había ido a su casa por primera vez. Y en cuanto detalló a la Omega recordó que había chocado con ella en el festival de la Luna Azul, haciéndole manchar su bonito vestido. «Así que es amiga de mi bebé» pensó emocionado. Por inercia buscó por todos los lados la silueta del azabache, pero no le encontró. Quizás estaba esperando fuera.

«Como te extraño» se dijo. Su lobo enloquecido comenzó a moverse en su interior. Tenía tantas ganas de saber de él.

- Señorito Greylake, es un placer -hablo el Alfa extendiendo su mano hacia él.
- Llámame Noah, por favor. Igualmente, el placer es mío -se levantó de su asiento y tomó la mano de este- Tomen asiento, por favor.
- Gracias -respondió al unísono la pareja.

Una vez todos tomaron asiento, Noah se dirigió hacia la Omega.

- Me alegra conocerla por fin en condiciones -sonrío suave.

La Omega apreció el semblante decaído que se escondía tras esa sonrisa amable. Sin embargo, no quizo dejárselo fácil.

- Me hubiese gustado poder decir lo mismo -afirmó cruzando sus brazos.
- Entiendo su punto -asintió apenado.
- Muy bien -carraspeó el de ojos marrones- Sabe por qué le he citado, ¿no?
- Puedo hacerme a la idea, Alexander.
- Lex, por favor -pidió- Verás, Noah -miro al castaño y este asintió en aprobación- Últimamente hemos notado que Brook ha estado actuando algo diferente. Algo fuera de lo común.

Con tan solo escuchar el nombre de su compañero, el corazón del castaño se saltó varios latidos. Y por primera vez en lo que llevaban de charla, April lo vio más vulnerable.

- Cómo está -preguntó casi en un susurro ahogado, importándole poco si le notaban algo desesperado.
- Cómo crees que está -dijo ella a la defensiva.
- April -amonestó suavemente el de ojos marrones.
- ¿Qué? -dijo indignada- Quiero que las cosas queden claras. No sé qué le habrás dicho o hecho, pero él ya no es el de antes. Cómo su amiga me preocupo por él ... Así que quiero saberlo. Quiero saber si realmente vas en serio con él. Porque no pienso permitir que se exponga de esta manera.
- April -le llamó nuevamente la atención para luego murmurar entre dientes- ¿Qué haces? No es lo que acordamos...

Ella le devolvió la mirada como si le estuviera achacando algo injustamente.

- Lex -dijo tranquilamente y la pareja devolvió su mirada hacia el castaño- Ella tiene razón. Es lo que uno hace por un amigo, ¿no?. Después de todo, es lo mínimo que puedo hacer por vosotros... y por él -lo último salió casi como un susurro.