I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)

Extra: D+N

ADVERTENCIA ⚠️: el capítulo presentara contenido sexual  o lemon, se marcará el inicio y el final del mismo. Pueden saltarse el capítulo o leer bajo su propio criterio.

* En la nota del final les revelaré cual es la segunda sorpresa. Mientras disfruten del segundo regalo. 😉✨🎁

Después del transcurso de la semana los Alfas habían regresado a su hogar. Donde el matrimonio fue recibido con bastante afecto por la manada. Quienes deseaban saber quien de los dos portaba la marca, ya que con el transcurso del tiempo se habían dado cuenta que ambos eran líderes innatos, perfectos para el liderazgo en la manada e increíblemente comprensivos.

Brook fue acosado con bromas por parte de su mejor amigo y a su misma vez fue felicitado por el resto, al ver la marca de apareamiento en su cuello.

Lastimosamente, la pareja había tenido que volver a sus labores sin poder disfrutar de una verdadera luna de miel, ya que aún les quedaba asuntos pendientes por solucionar con base al papeleo y arreglar algunos otros con las otras manadas. En fin, todo acabo con solo una semana para pasar su apareamiento.

El comienzo de un nuevo año. Y con ello llegó la estación y la fecha indicada para la boda del Beta y el Omega. Mediados de Abril, había sido la fecha elegida, y todo porque la primavera se encontraba en pleno apogeo. Flores en su estado más puro y animales con sus instintos a flor de piel. Sí. Definitivamente era la época perfecta.

Sobre todo, si querías una boda estilo cuento de hadas, tal y como había soñado una vez el Omega.

Y es que muchas veces Nate solía llamarlo "Príncipe" por su aspecto suave y elegante, a la vez que también lo trataba como uno. Pero no por ello deseaba una boda sacada de alguna clase de cuento infantil. Para nada.

El motivo radicaba en que el Omega amaba las cosas con tonos suaves y bonitas. Y el hombre con el que estaba comprometido, no podría estar más feliz por complacer a su pequeña "hada", como a veces solía llamarle también. Así que ambos decidieron usar aquella temática.

Los miembros de la manada no pudieron controlar su emoción con base a la pronta celebración, por lo que decidieron ayudar todos , sin excepción alguna. Sobre todo, la ayuda más grande provino de la pareja Alfa que se encargó de elegir el lugar de celebración de la ceremonia y catering. Porque, según había dicho Noah, todo príncipe debía de contar con un castillo. Y para sorpresa de todos, sobre todo de su mismo hermano y futuro cuñado, Noah junto a Brook, se habían puesto de acuerdo para elegir un castillo grande y bastante magnífico; uno que encajaba tan perfectamente con la temática que todos los invitados se habían maravillado con su sola presencia.

Así que allí en medio del pasillo estaba Noah. De pie, con su elegante pero a la vez informal traje con tonos grises ratón y negros, esperando a que el novio acabase de prepararse, y así finalmente poder salir al jardín trasero donde se llevaría a cabo la ceremonia.

Seguía allí de pie, esperando quizás unos quince minutos para poder entregar al novio. Porque en eso se había empecinado. Él sería el encargado de llevar a su hermano al altar. Se lo había prometido al pelirrojo. Y cuando su tío se había ofrecido a hacerlo por él, el castaño había armado un escándalo, negándose rotundamente.

Por lo que ahí estaba él. Esperando. Con la poca paciencia que verdaderamente tenía.

- ¿Aún no ha salido? -habló una voz a sus espaldas, y no tuvo que darse la vuelta para reconocer a quien le pertenecía.
- Aún no -afirmó, mientras por su parte recibía un beso en la mejilla.
- Que mal, Cariño -habló dulcemente- Aunque me sorprende que sigas esperando pacientemente -se burló.
- Me recuerda a alguien que me dejó plantado el día de mi boda -dijo maliciosamente.
- Ya, Alfa~ -e hizo un puchero- Sabes que no te haría algo como eso.