Capítulo 28

1.1K 120 37
                                    

3ª Cita del Cortejo de Noah

Brook estaba gratamente sorprendido con Noah. Había respetado su espacio, a pesar de las inmensas ganas que se le notaban cuando volvían a verse. No le presionaba para salir a otra cita, para nada. Incluso se tomaba su tiempo para que el mismo azabache disfrutara de cada salida y añorara tener otro encuentro más, parecido o mejor. Al mismo tiempo, él aprovechaba parte de sus ratos libres para hacer sus cosas, planeando algo aún mejor, y esperando con ansias la siguiente cita. Sin duda, Noah se estaba tomando su tiempo para conquistarlo nuevamente y de una mejor forma. Brook, realmente se lo agradecía. Parecía que tomaba su opinión en cuenta. Y a pesar de que pasase el tiempo y no se viesen tan seguido, el castaño se las arreglaba para enviarle mensaje como «Ten un buen día» o «Hoy es el día perfecto para que tengas una hermosa sonrisa en ese bonito rostro», incluso un «Eres la cosita más adorable de este mundo. Te quiero, bebé» . Mensajes que le sacaban una radiante sonrisa sin querer, al igual que furiosos sonrojos.

Sus padres lo notaban. El moreno mantenía ese semblante radiante. Incluso la pareja del año, Lex y April, querían gritar de la emoción, al ver como su amigo volvía a ser el mismo de siempre, podrían decir que hasta mejor.




Dos semanas más transcurrieron antes de la tercera cita, y Noah había tenido la idea de hacer algo muy especial para ese día. Lo había planeado al detalle. Muy minuciosamente. Principalmente había surgido por dos razones, primero por un horrible recuerdo que tenía del lugar y segundo porque sabía que al azabache le iba a encantar dicho lugar, y quien sabe, quizás podría crear un bonito recuerdo en este. Y por ello, le había parecido  propiamente adecuado.


Ese día llevó a Brook a una cita en la famosa pista de patinaje del territorio, llamado The Roller Hall. Los ojos del azabache se habían iluminado tanto que lucía casi como un niño pequeño al cual le han comprado un juguete nuevo. No había podido evitar sonreír con la hermosa vista que le regalaba su compañero.

En cuanto pusieron un pie dentro de la pista, el castaño con extremada suavidad tomó la mano de este, disculpándose de antemano por no ser bueno en esta actividad. Hizo que su compañero diese una grácil vuelta sobre sí al ritmo de la canción, viéndole sonreír sorprendido.














"No sé como lo hiciste, pero me gusta cuando me cubres con tus besos"















- Este sitio es genial -dijo un muy emocionado pelinegro.
- ¿Te gusta, de verdad? -el contrario asintió animadamente- Aquí solía traer mamá a Derek, y a mí pero era raramente las veces que les hacía compañía.
- ¿De verdad? -preguntó un poco triste, viendo cómo este hablaba con anhelo de su madre. A leguas se veía que la adoraba.















"Porque quiero sentir, quiero sentirme así para siempre"














- Sí -asintió con una suave sonrisa- Solo venía a acompañarles y ver cómo patinaban -su mirada se volvía dulce, pero triste a la vez- Ellos eran demasiado buenos en la pista. Sobre todo Derek. Patina que no veas. Deberías verle algún día, incluso sobre hielo es genial, se mueve con la gracia de un bailarín, casi como un ángel.
- ¿Y tú? -preguntó cohibido- ¿No te gusta?
- Bueno... -rió divertido- Digamos que tengo una estrecha relación con el suelo.
- Cómo dices -enarcó una ceja.
- Suelo caer más fácilmente de culos que mantenerme de pie.


El azabache no pudo evitar soltar una carcajada, la cual fue seguida por el castaño.















I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora