Capítulo 20

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ADVERTENCIA: el capítulo puede contener un toque de lime o contenido sexual ligero. Puedes saltarte el capítulo o simplemente leer bajo tu propia decisión. Se marcará el comienzo y final del mismo. Disfruta de la lectura.

7ª Cita del Cortejo.



Por alguna extraña razón y por primera vez en mucho tiempo Brook había despertado algo más tarde de su hora habitual. Quizás por efecto del celo. Sin embargo, se sobresaltó al sentir unos brazos fuertes apretándolo contra un cuerpo cálido. Espera un segundo. Él estaba en su cuarto. Porque él lo estaba ¿no? ¿Él no estaba en su cuarto?

No, recordó. Él había ido a casa de Noah. Los cuatro habían estado viendo una película. Había entrado en celo mientras Noah le repartía besos y caricias. Había tomado sus supresores justo a tiempo. El calor le había golpeado más brutalmente que de costumbre.
El castaño lo arrastró hasta su recámara. Y por último, después de recibir suaves besos y caricias de parte de este logró quedarse dormido.

Pero justamente ahora que recordaba toda la situación con mayor claridad, su rostro no tardó en arder con gran furia. «Que vergüenza», pensó para sí. Si se preguntaban por qué debería de sentirse avergonzado era por el simple hecho de: 1) porque había entrado en celo frente a todos. 2) Tenía un Alfa reforzando su agarre contra su cadera, recordándole que había pasado la noche acurrucado contra él. 3) Que ese cuerpo cálido y potente que estaba clavado justo detrás en su espalda, no era lo único que se estaba clavando allí.


Pasando su vergüenza a segundo lugar, intentó salir de la trampa que forjaba los brazos de Noah. Todo sin hacer el mínimo ápice de ruido, ni ningún movimiento brusco. Debía buscar sus supresores y podría pasar con tranquilidad el día con los demás. Mejor sería que su Alfa no se enterase, o es posible que lo atara contra la cama. Por dicho pensamiento su lobo comenzó a aullar con gozo. Sacudió su cabeza alejando pensamientos sucios. Igualmente, si Noah se molestaba con él tendría la razón, debido a que durante en una etapa de cortejo ninguna de las partes debe utilizar los supresores, a menos que ambos estén de acuerdo en ello. Simplemente, que tomaran supresores era mal visto por la sociedad.

Cualquier movimiento fue en vano, ya que el agarre se fortaleció aún más.

- A dónde crees que vas -preguntó el castaño con voz ronca que delataba que se había acabado de despertar.
- Alfa~ Necesito mis supresores -intentó persuadir.
- No -dijo firme, mientras giraba a su compañero para poder apreciar el puchero que tenía - No me pongas esa carita~
- Pero...
- Dije que me iba a encargar de ti, cachorro~

En un movimiento rápido se posicionó encima del azabache. El aliento de Brook se atoró en su pecho. El castaño atrapó con sus labios los del contrario, comenzando a succionar el labio inferior del pelinegro. Brook soltó un jadeo placentero, mientras su olor a fruta de la pasión y hierba buena comenzaba a aflorar, embriagando al castaño que cada vez se hacía más adicto a este. Seguidamente se acercó hacia la glándula que contenía el aroma y depositó besos a lo largo de esta, escuchando cómo los gemidos de Brook se volvían un poco más roncos e inconscientemente atrapó las caderas del otro con posesividad, su Alfa casi a la superficie.

- ¿Cómo te encuentras? -preguntó suave- Quieres que traiga algo para ti~ para el dolor...
- Estoy bien -suspiró pesado desde abajo- Por favor~ déjame tomarlos Alfa~ No creo que pueda resistir más tiempo....
- Pero huele tan rico~ -y no pudo evitar frotarse un poco más fuerte, haciendo un poco más intenso el contacto.



Brook nunca jamás espero un comentario como ese, ademas que el movimiento de caderas del castaño lo estaba matando. No pudo evitar volverse una masa maleable.

I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora