Capítulo 25

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- Envíale la dirección -dijo la Omega aprensiva.
- ¿De verdad? -se sorprendió el Alfa- ¿Estas segura de esto? Porque me temo que no va a ser una buena idea si...
- Tranquilo -puso una mano sobre su hombro- Confía en mí.

El Alfa la miró con gran cariño.


- Siempre -sonrío dulcemente para ella.
- Bien - y le devolvió la sonrisa- Ahora envía la dirección, pero no le des más detalles. No quiero arruinar el plan.
- Está bien -asintió.

Rápidamente tomó su móvil y mando el mensaje.


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Alex
[Ubicación] ✔️✔️
Allí en 20 minutos ✔️✔️
Por favor se puntual ✔️✔️

Tomó su billetera a la velocidad de la luz, las llaves de casa y las de su coche. Se organizo  a conciencia, dándose una apariencia casual pero decente. Y con esto salió de casa, encaminándose a territorio Blackwood.


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Su plan inicial nunca fue el llegar tan pronto. Pero el poco tránsito en las carreteras y el que se encontraba más nervioso de lo usual por la cita espontánea ; provocó que el resultado acabase siéndose ese.


La ubicación enviada por Lex, le había conducido a una cafetería pintada en el exterior con tonos pasteles y con un gran letrero que decía: Little Brown's.



«Ok. Esta debería ser la cafetería favorita de April, segurísimo» pensó.


En cuanto entró, pudo comprobar lo que en su mente se estaba imaginando. «Más tonos pasteles». Todo tenía un aspecto suave y lindo. Desde los postres expuestos en las vitrinas, los cuales lucían realmente deliciosos, hasta los asientos y las mesas. Cada pequeño detalle era sutil y delicado, y demasiado... bonito.

«No es el tipo de lugares que suelen gustarme pero admito que está bastante bien»


Iba a disponerse a sentarse en cualquier lugar, mientras esperaba por la pareja. Extrañamente decidió cerrar sus ojos y captar el aroma tan tentador que tenía el café, que aunque era el más dominante entre todos, se mezclaba con otros creando una armonía perfecta. Casi mágico. Pudo notar los mil olores que allí prevalecían, todos tan diferentes y maravillosos. Pero entonces hubo uno que captó inmediatamente su atención e hizo remover a su lobo. Abrió los ojos de golpe y se decidió por seguir este. Comenzó a caminar un par de pasos más allá, lejos de las mesas cercanas del mostrador y lejos de la entrada, y entonces logró divisar una cabellera azabache.

Lo vio. Sentado un par de mesas más allá. Su compañero estaba sentado, luciendo tan malditamente hermoso a pesar del olor sutil a tristeza que emanaba de él. Él era completamente etéreo. Parecía tan concentrado con los papeles que tenía en frente. No pudo esperar ni un segundo más, y corrió hasta llegar hasta él. Fue entonces cuando el moreno sintió su presencia paralizándose en su lugar, mientras dejaba caer el bolígrafo que tenía sujeto en su mano derecha.


Sus ojos se encontraron, y antes de que este pudiera realizar cualquier movimiento para huir, el castaño se dejó caer sobre sus rodillas en frente de este. Tomó ambas manos del aún sentado azabache, mientras permitía dejar fluir las lágrimas libremente, sin siquiera saber que las estaba reteniendo.

El pelinegro aturdido, se quedó allí mismo. Sin apartar sus manos de las contrarias. Sin poder salir de su estupor. Contemplando a un castaño tan roto, y la forma en la su cuerpo temblaba en signo de que no podía contener más sus emociones.

I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora