Capítulo 36

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La nueva pareja de Alfas se encontraba preparando el desayuno, para la que ahora Noah, podía considerar parte de su "familia". Habían puesto la mesa con un montón de alimentos como huevos, bacon, sándwiches, cereal, zumo de naranja, café, té, leche, fruta recién cortada, entre otros.


Por alguna razón, el azabache le había puesto la tarea de organizar la mesa algo difícil, ya que se encontraba abrazándolo por la espalda o sino, robándole besos cada tantos minutos. Y justo en ese momento el moreno lo tenía acorralado.





- Bebé~ Para. Me da cosquillas... -dijo mientras mordía su labio inferior para evitar soltar una carcajada.
- Pero te ves tan bonito en mi pijama~ -dijo consentidamente- Me encanta que lleves mi olor sobre ti. La combinación de los dos aromas es delicioso -siguió olfateando el cuello del contrario, mientras este comenzaba a reír.





Como pudo, el castaño se las arregló para darse la vuelta en los brazos de su novio. Tomó su cintura con ambas manos, dejándole leves caricias.




- Haremos lo siguiente -sonrío- Terminaremos de organizar el desayuno, luego vamos al salón, solo tu y yo, y te doy besitos y cariñitos ; y por último, salimos un rato a donde tú quieras ir. ¿Trato?
- Trato -asintió satisfecho regalándole una sonrisa deslumbrante.
- Bien -dijo mientras comenzaba a escabullirse de los brazos del azabache.
- Espera -puchereo mientras volvía a tirar de él de vuelta- Dame otro beso~





Noah no pudo evitar reírse sonoramente. Su chico se comportaba como un cachorrito enfermo de amor, y eso le encantaba.





- Eres demasiado para mí, Alfa mimado -dijo, sin embargo, se lo dio.






Ambos aún seguían en su burbuja de amor hablando y riendo, sin darse cuenta que el Líder los observaba desde el marco de la puerta de la cocina con gran cariño y diversión. Repentinamente, el hombre mayor sintió un tirón en su oreja derecha y como comenzó a ser arrastrado de esa manera. Volvió su vista y apreció a su esposa.




- Ouch, ouch, ouch... Cariño~ -se quejó- Eso duele~
- Deja de andar acechando al niño y al pobre chico, Alfa entrometido -dijo ella divertida.
- Pero... -y el tirón comenzó a intensificarse- Duele~





A pesar de sus numerosas quejas la Omega siguió tirando de él hasta su despacho. Ambos tenían algo muy importante de lo que hablar.

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Cuando todo estuvo listo Brook se encargó de buscar a sus padres y llamarles para que les acompañaran a desayunar. Una vez terminado el agradable tiempo juntos los Líderes regresaron al despacho y el castaño cumplió con lo prometido.





Ambos se sentaron en el gran sofá, en donde Brook terminó sentado en el regazo de su novio, mientras el castaño tomaba los cabellos cerca de su nuca y le depositaba besos en sus mejillas, frente, mandíbula, boca, nariz. Siguieron así por un buen rato hasta que el pelinegro habló, apoyando su cabeza en el hombro de su chico.




- ¿Cariño? -preguntó.
- ¿Sí? -siguió como hipnotizado con las caricias.




Noah comprendió que su lindo cachorro estaba en un pequeño debate mental, por lo que comenzó a preocuparse cuando la respuesta tardó en llegar.




- ¿Qué sucede, bebé? ¿Hice algo que te molestó? -detuvo sus caricias un poco apenado, sin embargo, sus manos fueron tomadas entre las del pelinegro, quien se apresuró en levantar su vista hacia él.
- ¡Claro que no! -afirmó con un puchero.
- ¿Entonces?
- Es solo que... me preguntaba si yo... si la noche anterior... Me di cuenta que no te pregunté -siguió con algo de vergüenza- ¿Te hice daño? Es decir, no me controlé y no sé si fue doloroso para ti... ¡Oh, Diosa! Lo siento tanto. Fui tan descuidado contigo -impactó la palma de su mano contra su frente.
- Oh, bebé -dijo enternecido- Tu nunca me harías daño. Además... -sonrío cohibido- Me gusta un poco rudo. Pero en realidad eres demasiado cariñoso conmigo, Amor. No me importa como lo hagas, si puedo ver tu rostro lleno de satisfacción -tomó el rostro de su lindo y sonrojado chico para darle un beso, donde aventuro su lengua para profundizarlo un poco- Eres demasiado perfecto, mi vida.
- Me alegro ser todo lo que necesites, Cariño~ -ronroneó enamorado. Dejándose nuevamente mimar por su chico castaño, quien le repartía besos cortos por todo su rostro.




I Can't Get Back To The Pack! (¡No puedo regresar a la manada!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora