Capítulo 10: Trazos Caóticos "💛"

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El sueño obligaba a mis parpados a cerrarse por pocos segundos, antes de que recuperara el control y los abriera de golpe. El frio me abrazaba como diciéndome: Descansa, mañana será otro día. Apenas podía sentir mis dedos y parte de mi cuerpo temblaba inconscientemente. Escribía lo sucedido en mi diario y no dejaba de voltear cada tanto hacia aquella escuela. Necesitaba planear mi ida hacia allá, así que no me podía dar el lujo de descansar.

No he escuchado al cuervo, solo espero que no se le haya ocurrido dejarme a mi suerte. Me he puesto una chamarra y pantalones para soportar las bajas temperaturas, aunque no me cubrieran del todo, al menos me darían menos posibilidades de sufrir una hipotermia. Mis parpados me pesaban con cada segundo que pasara, mis movimientos se volvían torpes y no pensaba con claridad. De pronto, varios dolores se hicieron presentes en los músculos de mis extremidades, como si estos fuesen desgarrados. Vapor salía de mi boca con cada respiración, me tambaleaba un poco en mi lugar y cuando me di cuenta, ya estaba acostado en el suelo, encomendándome a los suaves brazos de Morfeo.


"Dulces y cálidos versos que se escuchan en la lejanía,

Un poeta perdido en este mar de desilusiones, pues ha de lamentar su pérdida.

Siempre se esconde una flor marchita dentro de un ser de tiranía.

Olvidada estás, bella ave que permanece hundida.


Lloras sangre, cuando alguna vez recogías diamantes conmigo.

¡Maldito seas! Maldigo el día en el que te encontré, ser insaciable,

En aquella página del libro interminable.

Escribe, escribe, ya tus manos carmesí exigen abrigo.


Son muchas... parvadas.

Cántame la última estrofa, mientras bailamos sobre el yugo de tu blasfemia.

Báilame, espina que lleva mi sangre. Aúllen bestias aliadas.

Báilame, bailemos antes de la epidemia,

Pues el tercer aullido está por venir.

El Violinista, el Nigromante, el Hellhound, imágenes dentro de espejos.

Bésame, gran rey de consejos.

Enséñame a vivir,

Pues has hecho que cierre los ojos para no ver la oscuridad.

Sueña en este inmenso cantico de soledad.

Mientras, yo..."


Palabras del cuervo, interrumpidas por el sonido de un violín a la distancia.

Desperté agitado a ciertas horas de la madrugada, sudaba frio y tenía la garganta irritada. Había tenido un sueño de lo más extraño. El cual se resumía así:

"Yo estaba en la cima de un cerro, observando el paisaje a mis pies, presenciando cómo múltiples adolescentes se dirigían hacia un pozo sin fondo aparente y se lanzaban sin titubear. En otra parte estaba un cuervo sobre un espantapájaros, rodeado de lobos que se dispersaron a la llegada de un gran perro, de pelaje negro y ojos encendidos en un tono rojizo. El cuervo bajaba del espantapájaros, mientras un lamento se escuchaba en la lejanía. Giré la cabeza, solo para ver cómo un sujeto cargaba una rosa azul entre sus manos y lloraba sin cesar ante su notorio marchitar. Él gritaba al cielo, pidiendo que no le arrebaten a su flor, mas sus suplicas no fueron escuchadas y terminó volviéndose polvo, junto con su rosa.

Fui tragado por el suelo y caí sobre un bosque lleno de cadáveres que adornaban los árboles. Había personas alrededor, corrían por todas partes, huyendo de las fauces de varios perros. Uno de estos se acercó a mí y dijo:

-¿Recuerdas?

-¿Qué?

-¿Recuerdas aquella promesa?

Por mis mejillas pasaban lágrimas de sangre y un viento helado me cubrió por completo. Un temor inmenso se apoderó de mí, a la par de que despertaba."

Ahora, escucho un violín tocándose. Espero que, lo que sea que lo toque, no se tope conmigo en un largo tiempo.


(EN UNO DE LOS EDIFICIO MÁS ALTOS DE LA CIUDAD)

Un piano eléctrico tocaba una melodía suave, acompañado de un violinista que seguía el ritmo del piano. Tocaba con esmero y pasión aquel tema que tanto le agradaba, por el simple hecho de que le daba nostalgia. La canción era "Mi Corazón Encantado".

Su melodía llegaba a cada roncón del sitio, haciendo eco entre los callejones oscuros y despertando a los que dormían. Ya habiendo acabado su pequeño concierto, mira a su pequeño público, que estaba estupefacto mirando hacia arriba a aquel hombre de gran talento.

-Si no vas a decir: "Mi corazón encantado vibra por el polvo de esperanza y magia." Entonces ve y cuida al niño. No querrás que se abran las puertas.

-¿Por qué lo hiciste?

-¿Hacer qué?

-Quitar toda protección a la puerta.

-No me culpes, solo quería ver qué pasaba. Solo mira cómo danzaron todos al compás de mi canción.

-Él aún no está listo.

-Qué pena, y yo que quería jugar Futbol con él, incluso ya le puse una playera al grandote.

-Lo forzaste a utilizar la Locura.

-Siempre diciendo lo evidente. Mi estimado cuervo, obviamente lo tenía que hacer yo, pues el muchacho se demoraría días en utilizar su Locura, solo aceleré las cosas. Él no debe refugiarse en una casa que puede ser derribada por los grandulones, no debe correr hasta despistar a los más débiles de esta dimensión, él debe salir al mundo, afrontarlo como un hombre, pararse en la cima más alta y emanar aquella luz que refleja su grandeza, para restregársela al puto universo en la cara.

-Quieres que él sea lo que tú eres ahora, simplemente quieres otro como tú en esta dimensión.

-Y cuando lo consiga, bailaremos hasta el amanecer, cuando el sabueso dé el último aullido y la flor se marchite en el escenario más hermoso de la existencia.

-Veo que has traído acompañantes.

-Solo un viejo compañero de batalla. Lo he puesto en la escuela, porque me dio curiosidad la mirada de Alone al verla a lo lejos.

-Lo destruirás antes de que logre encontrarla.

-¿Qué crees que intento hacer?, ¿Acaso no sientes la belleza que hay en mis actos?, ¿No te has preguntado qué pasaría si todo, absolutamente todo cambiara su curso, se alejara del plan inicial y llegara al caos total?, ¿No has probado lo glorioso que se siente ver como todo sale mal?

-Ya sabes la respuesta- El ave comienza a volar y se pierde entre el cielo nocturno.

-Y tú ya sabes que algún día te disecaré, con la intención de ponerte sobre mi chimenea- Mira hacia una dirección en particular y sonríe-. Alone, espero que sepas cocinar niños.



Aquí está la melodía que tocó el violinista :

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