Traspasando la oscuridad, paseaba Alejandro por los cielos. Plumas negras era lo único que formaba su ser en ese momento. En su mente solo escuchaba la dulce melodía de su tan adorado violín, junto con imágenes que le recordaban a aquel día en el que por asares del destino, perdió su humanidad por completo. Aterrizando con delicadeza sobre el techo de la escuela, donde lo esperaban 2 de sus más leales hombres.
-Yo solo digo que vayamos a la Tierra y pongas tu cuerpo bajo el Sol- Sugería un relajado Tadeo.
-No- Karasu se mantenía de pie observando hacia el cielo, inmutable con el contacto del viento que ondeaba su gabardina.
-¡Karasu, eres un aburrido!- Reclamaba Tadeo ante la negatividad de su acompañante, sin percatarse de la presencia de Alejandro.
-Me importa poco lo que pienses.
-¡Vamos! Solo es para probar si es verdad que los vampiros brishan con la luz o se hacen cenizas.
-Tadeo, esto no es una novela juvenil con una chica adolescente sin personalidad propia, ni una caricatura. Es la realidad tal y como la conocemos, así que, si quieres ver qué pasa, pídele a Alejandro que te lleve de paseo.
-No es mala idea- Alejandro se une a la conversación.
-Jefe, ¡Me da gusto verlo de nuevo!- Tadeo le extendió la mano a Alejandro.
-¿Dónde está la revoltosa?- Preguntaba Alejandro ignorando el saludo de Tadeo.
-¡Mis sentimientos!- Dramatizaba Tadeo.
-Ha salido en tu búsqueda, tal parece que tiene un asunto que tratar contigo- Responde Karasu sin cambiar su posición.
-Esplendido, espero que el ejército no demore en su avanzar hacia mi reino- Alejandro formaba una sonrisa digna de un desquiciado.
-¿Seguirán ignorándome?- Tadeo se posicionó entre ambos.
-Si no te callas, le pediré al espantapájaros que cambien roles y te atravesaré un palo por el culo- Amenazaba Alejandro.
-Ale, gusto verte de nuevo- Una voz femenina.
-Mi querida Eliza, veo que has regresado de tu paseo nocturno.
-¡Tus putos gigantes me cerraron el paso al intentar cruzar del otro lado!- Se quejaba Eliza.
-¿Qué esperabas? La noche se hizo para dormir, no para pasear por las calles como si no tuvieras casa propia- Afirmaba Alejandro.
-¿Los pusiste a ellos a cuidarlo?- Karasu se vio confundido.
-Le iba a poner un collar que lo electrocutara, pero prefiero guardarlo por si Tadeo decide pasarse de la raya- Alejandro hizo un ademan, dando paso a que unas estelas de humo rodearan sus manos y formaran un violín.
-¡Bueno, ya es suficiente! Ale, mis contactos me avisaron que Eidan ha convocado a la mitad de su ejército, cada uno con alrededor de 100 "Novicios" a su cargo- Explicaba Eliza.
Hubo un silencio durante 6 segundos, que más bien parecieron minutos para Tadeo y ella, hasta que un aplauso rompió con éste.
-¡Grandioso! ¡En verdead, tenemos las de perder!- Alejandro se carcajeaba y aplaudía, celebrando la noticia con felicidad en abundancia.
-¡No es gracioso Ale! ¡Esto puede arruinar por completo nuestros planes, tirar a la mierda los esfuerzos que cada uno hemos hecho y...!
-¿Y qué más placentero que eso?- Interrumpió Alejandro a Eliza-. Pequeña, puede que tengas la edad suficiente para haber sido la primera novia de mi bisabuelo, e incluso haberte acostado con él, más te hace falta ver todo de un lado diferente, pues una vez que comprendas la belleza del caos, aprenderás nuestro papel en esta riña sin sentido.
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ALONE
غموض / إثارةÉl ha despertado de un profundo sueño. Tambaleante, recorre sus alrededores, tratando de responder las dudas que inundan su cerebro. Está en un lugar que le parece familiar, pero ha cambiado desde la última vez que estuvo ahí, hay algo que no cuadra...