Capítulo 11: Inesperado

34 11 10
                                    


Fue una larga noche, mas ya comenzaba a aclararse el día, no había Sol, solo las nubes se aclaraban. Ya hace tiempo que no he visto al Sol.

Día 2, 7:30 AM

Bajo al primer piso, observo a mí alrededor y noto todo el destrozo que hice anoche. Tenía que reforzar esto si no quería más indeseados.

Rodee la barda, buscando el lugar por donde pudieron entrar los Hunter, encontrándome con tierra y pasto removidos, como si un cuerpo hubiese derrapado en estos.

"Que listos." Afirmaba mientras un plan se me venía a la mente.

Regresé a la casa y me dispuse a limpiar todo el desorden.

Terminando, me preparé unos huevos para desayunar y me dispuse a comerlos. Hoy tenía mucho que hacer, así que necesito energías.

Terminando de comer, comencé a cavar una zanja que estuviese pegada a la barda, y solo terminara en ambos lados del portón. Me demoré prácticamente todo el día haciendo la zanja lo suficientemente profunda para que sirviera como mi segunda defensa. Al final, salí a conseguir palos de madera, para hacer largas estacas y enterrarlas dentro de la larga excavación. Ya era tarde, estaba a punto de oscurecer y yo ya estaba terminando los últimos retoques. Tenía planeado en ir a la escuela, pero el tiempo me comió vivo y ahora tendré que hacer otros planes. Espero que esto funcione.

Día 6, 7:10 AM

Han pasado muchas cosas durante estos últimos días: No he tenido noticias del cuervo, ningún mensaje nuevo me ha llegado al celular y todas las noches he escuchado un violín a lo lejos, siempre a la misma hora, toca una melodía relajante, de aquellas que hace volar tu imaginación cuando te encuentras a solas en tu habitación, con papel y lápiz a la mano.

En estos últimos días he estado algo ocupado y casi no he dormido, pues las trampas necesitan de mucho trabajo y concentración, ya que un mínimo error, un pequeño detalle y todo mi trabajo se va a la basura. Enserio que no sé cómo le hacen los de los documentales de la TV para que las cosas les salgan a la primera, aunque algunos de esos pueden ser solo actuados.

Una visión que me ha inquietado es que la escuela a veces tiene luces encendidas y otros momentos está apagada. Puede que tenga un corto o tal vez haya algo ahí. No he querido acercarme demasiado, por la simple razón de que, aunque la curiosidad me coma por dentro, aun no estoy listo para afrontar lo que hay ahí adentro, cada vez que me acerco, un recuerdo borroso se materializa en mi mente y lágrimas recorren mi mejilla. En estos siempre me veo de menor edad, sonriendo al lado de una chica de cabello negro, largo y lacio, ojos azules como el cielo, piel clara, complexión delgada y un poco más baja de estatura que yo. Lo que más puedo destacar de ella es su rostro angelical, inocente en todos los aspectos, tan lleno de vida y acabado de hermosura, como si Dios mismo se hubiese encargado de esculpir tan bello rostro. Cada vez que escuchaba su dulce voz en mi cabeza, mis puños se apretaban inconscientemente y mis pies temblaban, como si temiera seguir adelante y encontrarme con la verdad. Su nombre resonaba en mi cabeza y su figura se distorsionaba a tal grado de perderla en el olvido.

Ojalá supiera quien es, ojalá tuviera el valor de dar un paso más hacia el frente, ojalá pueda algún día saber quién eres, ojalá sigas con vida, Karla.

Ya sé que me he enfrentado a varias criaturas, que he soportado tantos dolores, que ella es aquello que me da esperanzas, mas hay algo en lo más profundo de mí que sufre con cada recuerdo recuperado, como si mi pasado estuviese forjado de espinas al rojo vivo que se enroscan a mi alrededor y crecen constantemente, aprisionándome en la misma incógnita de siempre: ¿Por qué?

¿Por qué estoy aquí?

¿Por qué no hay nadie e mí alrededor?

¿Por qué la felicidad terminó?

¿Por qué no puedo recordar casi nada?

¿Por qué estoy solo?

¿Por qué se me arrebató la vida que tenía?

Como de costumbre, ninguna pregunta era respondida.

Ahora me encuentro encima de unos departamentos, observando a algunos Höllenjunge que caminan por la calle. Siempre he querido saber hacia dónde se dirigen cuando cae el amanecer. Estos están dirigiéndose hacia una tienda y salen algunos con todo tipo de productos. Los sigo de cerca y noto que varias tiendas están sin iluminación. Eso es extraño, pues normalmente estas están iluminadas. Veo a varios Höllenjunge entrar a tiendas y saquearlas. Parecen hormigas, ya hay varias filas de estos que se mueven hacia una dirección particular: La escuela. Llevan alimentos, productos de limpieza, herramientas y varias otras cosas. Roban en todo tipo de establecimientos, dejando siempre la luz apagada en cada atraco. Noto que algunos Höllenjunge se quedan dentro de los locales y ya no salen, creo que intentan tenderme una trampa, pero esta está mal ejecutada, pues ¿Quién sería tan estúpido como para entrar en un lugar sin comida y totalmente oscuro?

Bajo de mi puesto de vigilante y me apresuro a un local cercano, para luego apagar las luces y esconderme del otro lado de la calle para observar la reacción de ellos. Al parecer, no le prestan atención a los que tienen la luz apagada y pasan de largo. Implementaré esto con los locales que aún no he saqueado.

Ya entrada la tarde, había logrado proteger varios locales e incluso he logrado divisar a lo lejos una estación de policía, puede que ahí haya un arma. Ahora me dirijo hacia esta, caminando por los techos. Esto es más difícil de lo que parece, ya que un cuerpo no entrenado siempre tiende a cansarse con suma rapidez, lo que hace lento mi andar, aun así es mi única manera para evitar a los Hunter que se ocultan entre los edificios.

Ya habiendo llegado a la estación, entré con hacha en mano, listo para cualquier cosa que se atreva a enfrentarme. Encontré unas pistolas, unas fornituras, unas escopetas semiautomáticas, varios chalecos antibalas, unos "WALKIE TOLKIE", varios cuchillos militares y muchas balas. También encontré uniformes, algunos documentos, computadoras, llaves y lo típico que uno puede encontrar en una estación. Me llevé solo los "WALKIE TOKIE", 4 pistolas, 2 escopetas, 5 chalecos antibalas, unas fornituras, todas las balas, varios cuchillos, algunas esposas y un manual que me encontré por ahí, este explicaba lo básico que tenía que saber sobre el uso de armas de fuego, su mantenimiento, munición que requiere, entre otras cosas específicas. Ahora me siento estafado por las películas, pues tener un arma de fuego no es tan sencillo como estas lo hacen ver, es más, diría que se me hace más fácil llevarme solo los cuchillos, pero en caso de combate a larga distancia con una multitud, estas me servirían mejor que un simple cuchillo o un hacha.

Subí todo a una patrulla y conduje hasta el Refugio C, el cual era uno de mis favoritos pues tenía varias tiendas alrededor, así no se me dificultaba encontrar comida o herramientas. Guardé algunas armas ahí y me equipé con mi hacha, dos cuchillos, una fornitura, dos pistolas y 5 cargadores. Salí de ahí y conduje hasta el centro comercial, quería verificar si era verdad que los videojuegos ayudan al uso de armas. 



Bueno chic@s, al fin pude escribir luego de un largo tiempo de estar en chinga con mis proyectos. Aun no he terminado de los parciales, pero no me gusta tenerlos esperando por mucho tiempo.

Espero y les haya gustado el capítulo! :D

Si les gustó, recuerden votar, dejar su comentario y seguirme si aún no lo has hecho.

ALONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora