Love Alarm [NamJin]

Sospechoso

Una semana, había pasado ya una semana desde que todos habían estado reunidos en la mesa y que Jungkook le dijera quien podría ser una de las dos personas que había hecho sonar su Love Alarm. SeokJin se removió en su cama tratando de conciliar el sueño pero su días atrás no había podido cerrar los ojos menos lo haría esa noche.

Había optado por cerrar la aplicación para que pudiera dejar de pensar en lo ocurrido pero vamos, en casa habían tres chicos que podían ser los que hicieron sonar su Love Alarm.
Negó ante la idea siquiera de volver a encender su Love Alarm y ir uno por uno para describir quiénes eran pero, había prometido no volver a hablar del tema o seguir con la aplicación instalada. Salió de sus sabanas para caminar por los pasillos, si Namjoon no se enteraba no estaría rompiendo la promesa.

Mordisqueó su labio nervioso mientras buscaba su primera "víctima" de su para nada planeado plan. Si en la casa habían nada más tres personas debía ir con el más "débil", JiMin no era exactamente débil pero convencerlo para hacer cosas era más sencillo.

Dio pasos apresurados hasta la habitación del menor donde abrió la puerta sin hacer tanto ruido y dispuesto a entrar dio un paso hacia adelante.
Un aire helado recorrió su espalda baja cuando sintiéndolo como algo había tocado su glúteo derecho, mierda, mierda pensó sin decir nada el miedo recorrió su cuerpo como una descarga eléctrica, giró su cuerpo antes de gritar y una mano pequeña tapó sus labios para callarlo.— ¿Porqué iba a entrar a mi habitación, Hyung? —preguntó un pequeño rubio con una sonrisa burlona al haber logrado su objetivo.— Sabe que no soy un bebé y no necesito que me cuide mientras duermo.

JiMin podía ser un ser encantador cuando quería pero también podía ser el mismo demonio en persona cuando algo no le agradaba.— Hablemos. —pidió, saco su celular dándole a entender al menor sobre que de la platica.

El bajito observó a su Hyung y asintió dándole paso a su habitación.— Si se entenderá Namjoon Hyung estaremos muertos. —dijo— ¿Que ganó yo con ayudarle con esto? —preguntó con cierta curiosidad lanzándose sobre su propia cama para buscar su celular.— Si muero por su culpa al menos que sea por algo que valga la pena. Sabe, ayer vi unos lindos gorros en una tienda y no le vendría nada mal tenerlos. —rió.

Te compraré uno solo, no más, tómalo o déjalo. —habló sabiendo que si no ponía un límite su tarjeta de crédito sufriría las consecuencias.

Hecho. —soltó el menor encendiendo su celular junto con la aplicación ya lista para confirmar sus sospechas.

Y al poco tiempo el mismo sabía que se había metido en un problema o más bien su cartera porque, JiMin no se quedaría conforme con una sola cosa.