𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓪𝓶𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 [BORRADOR]

22

Narra Rebeca

Al fin aparecen Blair y Áxel. Si no conociera a Axel, no sabría cual es cual. Son tan parecidos...

Áxel aparece con una cara triste. ¿Qué le pasará? Me gustaria preguntarle, pero Damon no deja de hablarme y preguntarme cosas muy raras.
Si alguna vez lo he visto, si alguna vez tenia un primo que se llamaba Tyler, si estoy casada...
Este chico me da miedo.

-Ya estamos aquí - dice Áxel mirándonos.
Nadie habla. Blair no deja de mirarme. Es raro, pero no me incomoda. Parece que Áxel y Blair se han llevado muy bien, se han sentado juntos.

-Rebeca, luego te enseñaré a usar un arma- dice Connor.
Solo me limito a asentir, aun que me de miedo usarla

-¿Para qué? - pregunta Damon leyéndome la mente

-Para que aprenda a defenderse- contesta Connor mirándolo.

Cierto.
Aun que me de un poco de miedo, creo que podrá servirme. Lo que no se es para que necesito saber defenderme. ¿Va a haber un enfrentamiento?

Narra Blair

Acaban de desayunar y Áxel lleva a Rebeca a la sala de entrenamiento, seguramente ella ni la haya visto antes.
Podría ayudarla a ciertas cosas, pero creo que Áxel sabe mas que yo.

Damon sigue practicando su tiro, que por cierto, va mejorando.
Todos pareces concentrados en lo que hacen, excepto yo, solo me limito a disparar a una diana todo el rato y siempre en el centro mientras cinco palabras se repiten una y otra vez en mi mente.

"Temblad, vuestro fin se acerca"

No creo que Sagunto haga daño a Emily ni a Camille, les tiene un poco de cariño aun que el diga que no. Lo sé, porque lo conozco.

Pero a los demás si que es capaz de matarnos y a sangre fría.

Por otra parte, está Carly aquí. Nunca pude haberlo imaginado. No supe de ella desde el instituto y ahora vuele a aparecer asi como así. Suerte que Rebeca no recuerda nada, sino, ya habrían montado un escándalo. O quizas no. Quien sabe.

Al poco rato aparecen mis amigos los que podrían verse amenazados por Saunto. Lucas, Jane y Tyler.
Vanesa y Laura se han ido lejos, creo que con Maria y Matteo o eso me ha dicho Lucas.

-Bienvenidos- dice Áxel tratando de ser amable.

Todos le devuelven el saludo y se presentan atónitos.
Ellos tambien han notado nuestro parecido.

-Me llamo Áxel y soy el jefe de todo esto- añade señalando con el dedo todo
- Obedeced lo que os digo, y no os pasará nada- todos asiente.

Cuando se va, voy a abrazar a Jane. Está nerviosa, lo noto.

-¿Y Rebeca? - pregunta mirando a una esquina de la sala donde se encuentra ella de pie, inmóvil.

Giro la cabeza y tambien la veo. Siente que no pertenece a este encuentro entre nosotros, lo se.

-Rebeca, te quiero presentar a Jane, mi hermana- le digo y la invito a venir.
Ella viene despacio, insegura.
Jane la abraza. Rebeca sonríe.
Lucas tambien se presenta y ella actúa de la misma manera.

Tyler sigue inmóvil, sin decir nada.

-¿Tyler? - pregunta por sorpresa Rebeca. Lo reconoce...

Tyler también se sorprende y la abraza.

-¿Donde te habías metido imbécil? - le pregunta ella mientras lo abraza.
Tyler me mira.

-Estuve por la ciudad estos dias- le contesta él mirándola.

-¿Por qué no viniste? Sabes que siempre eres bienvenido- le dice ella sonriendo. La veo feliz.

-Me olvidé- dice Tyler fingiendo saberlo.

Ella lo vuelve a abrazar y susurra:
-Te extrañé

Cuanto desearía que me dijera a mi esas palabras.
Damon y yo nos quedamos mirando la escena y reencuentro familiar.

-Algun dia, bro- me dice dandome una palmadita en la espalda.
Suspiro.
Si, algun dia.

Rebeca y yo nos quedamos a solas por unos momentos. Ella sabe que la amo, se me nota en todo lo que hago, digo y pienso. Áxel seguro que se lo habrá dicho pero no puedo estar seguro. Tampico quiero agobiarla porque quizás cplienze a odiarme y no me apetece mucho que lo haga. Ella me mira directamente a los ojos.

-¿Qué ocurre? - le pregunto preocupado. Quizás recuerda algo. Pero lo que dice me elimina esa idea de la cabeza.

-Ojalá pudiera amarte como tu me amas a mi- me susurra y baja la cabeza. La miro y le levanto la cabeza con dos dedos puestos sobre su barbilla.

-Olvidas que ya lo hiciste

Axel me dice que lleve a Rebeca a su despacho. La acompaño hasta allí y ella abre la puerta.
No hay nadie. Solo hay un montón de cosas en la mesa.

Ambos pasamos adelante. El despacho es genial. Es grande y acogedor.
Miro las cosas de la mesa. Una pulsera, un reloj y... el pañuelo que le regalé.

Lo observo. Rebeca se queda inmóvil. Cierra los ojos y hace un amague de caerse. Corro a sujetarla. Respira muy rapido
-¿Quieres agua? - pregunto preocupado

Ella sigue respirando fuerte. Agarra el pañuelo.
Me mira y susurra:

-Blair