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Narra Blair Larwen.

—¿Cómo que lo has escuchado todo?— le pregunto sorprendido.

—Lo que oyes. Fui al baño a poner las cosas rápido para volver, pero me di cuenta de que estabais alterados y quería saber porqué. Así que estuve escuchando— se cruza de brazos.

—Entonces sabrás que todo lo he hecho para protegerte— la miro a los ojos.

—Me has hecho sufrir mucho, así que no veo que haya sido para protegerme—contesta ella con los ojos vidriosos.

—Todo lo que he hecho ha sido para eso. Desde lo de que no volvería de España hasta lo de no decir nada en tu beso con Damon—Ella clava sus ojos en mi.— Créeme que si hubiera reaccionado y no estuviera metido en este agujero, Damon ahora estaría en el hospital— añado y me fulmina con la mirada.

—¿Cómo te has vuelto tan bruto?

—¿Y tu tan méteme en todo?— contesto sin reprimir las palabras.

—Yo lo soy porque me incumbe y me interesa.

—¡Por eso mismo! ¡Yo soy bruto para proteger lo que quiero!—grito acercándome a ella.

—¡Nadie quiere a alguien como tu a su lado!—grita. Me acerco mas a ella, choca con la pared. La miro a los ojos.

—¿Algo mas?—pregunto desafiante. Me mira directamente a los ojos.

—Eres un monstruo— contesta ella con rabia

Entonces coloco mis manos en sus mejillas y la envuelvo en un beso largo y apasionado. Noto que no reacciona a pesar de que llevo varios segundos intentando que lo haga, pero al no ver resultado, me separo de ella bruscamente. Miro al suelo arrepentido. ¿Tanto daño le he hecho para que no me corresponda ni un beso? 

—Lo siento mucho— susurro — Yo no quer...

Y de repente siento que ahora es ella la que me besa. Le correspondo y voy acelerando con forme pasan los segundos, los minutos... 

Sus labios es algo que deseaba volver a probar desde la ultima vez. La amo, la deseo con todo mi ser. Y no voy a permitir que la encuentren y le hagan daño.


Narra Rebeca Philm.

Nuestro beso sigue. Ha sido muy osado por mi parte besarlo a él. Solo quería saber si sentía algo haciéndolo. Y veo que sí.

Siento lo que no he sentido nunca desde que él me dejó. Otra vez esa armonía entre nosotros, entre nuestros labios. Una conexión perfecta. 

Noto que me levanta del suelo así que salto a sus brazos y enredo mis piernas al rededor de sus caderas. El me sujeta los muslos con sus fuertes manos y me apoya en la pared. Comienza a besarme mas fuerte y más apasionado. Su legua trata de hacerse paso dentro de mi boca y yo no lo impido. Siento que nos estamos moviendo y de un momento a otro me recuesta en el sofá y se coloca encima de mí. Vuelve a besarme como si me deseara más que a nada.

 Poco a poco desvía sus besos hasta mi cuello lo que provoca que suelte un tímido gemido. Vuelve a besarme. Noto su mano en mi vientre y como sube poco a poco dibujando pequeños círculos en mis costillas. 

No quiero que se detenga pero mi cabeza dice lo contrario. Entonces paro. Corto el beso y me siento. El parece entender lo que pasa así que retira sus manos de mi cuerpo y me coloca bien la camiseta. Juntamos nuestras frentes y comenzamos a respirar entrecortadamente.

—No quiero ir muy rápido— susurro cuando consigo tener la respiración más calmada.

—Lo entiendo— me mira a los ojos—Te amo— esas palabras provocan un hormigueo en mi vientre. Esas palabras que tanto tiempo estaban reprimidas en nuestros labios.

—Yo también te amo— contesto mirándolo a los ojos  también

—Ven aquí — me dice abriéndome sus brazos. Doy la vuelta y me recuesto de tal forma que Blair me abrace.

El silencio que se ha formado no es molesto ni incómodo. La verdad yo estoy muy bien, me siento como en casa. Pero creo que ya es hora de pedir explicaciones.

—Me gustaría que...

—Quiero darte explicaciones Bequi— me corta. Lo miro sorprendida y asiento.—En Madrid, me contactó un viejo conocido diciendo que me necesitaban para un trabajito. Pregunté que clase de trabajo era, me explicaron y no me pareció mala idea, así podría arreglar el favor que le debía a él. Acepté y por eso te dije que no volvería aquí contigo. - lo miro perpleja.-Terminé ese y me mandaron mas y mas. No quería hacerlos, pero me amenazaban con hacerle daño a Emily

—Es extraño. ¿A Emily?— pregunto frunciendo el ceño.

—Si, se pensaron que era mi novia o mi mujer y por ello me amenazaron así. A mi la verdad me favoreció que pensaran que era Emily y no tú. Por eso me encargué de estar con ella todo el tiempo posible para que se lo sigan creyendo.— me mira.—- Por eso te llamé , te dije que no volvería y que te quedes con el piso, porque se que tu no te merecías esto y al menos tenías donde vivir y dinero hasta que yo pudiera regresar 

Se hace el silencio.

—Cuando quise venir, era demasiado tarde. Me había metido e involucrado tanto en ese agujero que no sabia como salir. Me volví violento y bruto. Arreglé las cosas para que pueda venir aquí a la boda de Matteo y María. Me dieron permiso pero con la condición de que llevara un micrófono ya que no se fiaban de mí. Por eso me comporté como me comporté—se calla y yo recuerdo lo que hablamos esa tarde.

Silencio otra vez.

—Entonces ya me dijeron que me quede aquí con mi "mujer". Les hice caso. La mayoría me decían que me vaya, que es muy peligroso y que vuelva contigo.

—¿Conmigo?

—Lucas y Damon me animaban a hacerlo. Tyler no sabia que decirme, ya estaba lo bastante decepcionado conmigo como para ahora ayudarme. Yo sabia que estabas sufriendo por mi culpa, pero tenía que alejarme de ti, al menos hasta salir de ese agujero, para evitar que me relacionen contigo y puedan hacerte daño. Pero entre los tres al final y junto con Matteo , me lograron sacar un poco de allí. No tengo ni idea de como lo hicieron. Pero algo tienen que ver los contactos de Lucas.

—Entonces ¿Todo arreglado ya?— lo miro con asombro. ¿Tan fácil ha sido?

—Ojalá. Cuando uno entra, es imposible salir ileso de allí. Siempre hay algo que te tendrá atado allí. Un jefe malvado, un compañero méteme en todo, una chica que solo busca tu compañía... Ya sabes

No se que decir.

—Solo se que con un poco mas de tiempo lograré que pases desapercibida ante mi agujero al menos. Al de otros no puedo evitar que sepan quien eres, pero si puedo evitar que te hagan daño.

—¿Y ese chico del apartamento?—pregunto acurrucándome mas en él.

—Ese es de otra banda, otro agujero. Están enfrentados contra nosotros. Habrán sabido donde estabas. Y es muy posible que el chico del teléfono sea del mismo agujero que el chico del apartamento

—¿Y aquí no me encontrarán?—pregunto preocupada.

—No creo que sospechen. Es muy osado y peligroso por mi parte traerte a mi propia casa. Y a ellos no creo que se les pase esa idea por la cabeza.

—Entonces si quieres protegerme... ¿Por que me traes al lugar ms peligroso de todo Washington?

Suspira profundamente y sonríe de lado. 

—Porque es mi territorio. Y aquí sí puedo protegerte

𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓪𝓶𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora