𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓸 𝓪𝓶𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 [BORRADOR]

10

Blair se ha ido. No se a donde, pero el caso es que me dormí cuando estábamos hablando y me he despertado y no está.
Miro la hora. Ya es medio día.

Me levanto y me dirijo a la cocina. Comienzo a mirar por todos los cajones en busca de ollas o sartenes. Pero no encuentro nada. La nevera está casi vacía. ¿Pero este chico de que vive? Algún día se morirá.

Mi teléfono suena. Blair
—Rebeca. Ve a tu habitación, recoge todas las cosas visibles que haga pensar que vive alguien allí y escóndete rápido— cuelga.

¿Qué pasará? Dejo todo como estaba en la cocina. Y voy a mi habitación corriendo.

Toda la ropa de Jane la escondo en una bolsa y la meto debajo de la cama. Quito todo lo de la cama y también lo escondo.
Me meto en el armario. Tras unos minutos me sobresalto. ¡El baño! Recuerdo que dejé todas mis cosas de aseo allí.

Salgo de mi escondite y voy al baño. Recojo todo lo que tengo allí gracias a Damon. Lo meto en una bolsa y cuando voy a salir de allí, escucho que se abre la puerta y se escuchan voces.

Me meto en la bañera rápidamente y corro la cortina de forma que no se me vea. Me tumbo en ella.

Siento el pulso detrás de las orejas. Trato de calmar mi respiración.
Cierro los ojos.

Escuchó voces, pero ninguna cerca. ¿Quiénes serán? Tengo miedo.
Escucho una risa... ¿De mujer?
¿Qué hará una mujer en casa de Blair? ¿Estoy celosa? No, imposible.

De repente abren la puerta del baño. Se escuchan risitas de una mujer. A través de la cortina puedo ver dos siluetas. Un hombre, y una mujer.
Se juntan. Se escucha como se besan.
¿Podría ser Blair con?

FlashBack.

—Entonces ¿Todo arreglado ya?

—Ojalá. Cuando uno entra, es imposible salir ileso de allí. Siempre hay algo que te tendrá atado allí. Un jefe malvado, un compañero méteme en todo, una chica que solo busca tu compañía... Ya sabes.

Fin del FlashBack

No, no puede ser. Él no haría eso. Y menos si estoy en su casa. ¿O si? La chica suelta una risita picara.

—Aquí no Sagunto— se aparta

—¿Por qué?— pregunta el hombre.

—Estamos en casa de Blair ¿Recuerdas?—contesta ella.

—Claro que me acuerdo mujer— dice el hombre con desprecio.
La mujer saca una botella de su bolsillo y al parecer será alcohol.

—Dame—le dice él.

—¿Por qué?—pregunta ella pícara.

-—Por que te lo pido yo—contesta el hombre.
Esa voz... Ya la he escuchado en algún parte.

—Vamos—salen del baño. Mis músculos se relajan. Suelto un suspiro.

Narra Blair Larwen.

Espero que Rebeca se haya escondido bien, de lo contrario, podemos acabar mal ella y yo. Nervios. Las manos me sudan.

Sagunto y Carla salen del baño.
—¿A qué habéis venido?—pregunto moderando mi tono con él.

—Nos hemos enterado de que el otro lado ha fracasado en un plan que tenían. Eso nos da ventaja— dice Sagunto.

—¿Qué plan?— pregunto.

-Entrar en una casa y secuestrar a una mujer. Según me han comentado espías, iban a decapitarla mientras grababan un vídeo para enseñar a la gente quien manda. O en este caso, a nosotros

—¿Cómo es que han fracasado?—pregunto haciéndome el sorprendido.

—Mataron a uno de sus hombres. Todavía no se sabe ni quien ni como. Pero sospechan de nosotros

—¿Por qué sospecharían?— pregunto ocultando mi nerviosismo.

—Nosotros estamos enfrentados contra ellos, y somos los que queremos arruinar sus planes.

—¿Y la chica?— pregunta Carla.

—Si la encontramos, la mataremos como querían hacer ellos, para darles miedo.
Además, esa chica debe ser una persona importante si el otro lado se ha fijado en ella.—dice Sagunto— Y yo no quiero ser menos que ellos

Asiento.

—Bueno Blair, nos vamos. Gracias por recibirnos. Hasta otra—dicen y se van de la casa sin mas.

Me siento apoyado en la puerta. Suspiro. Relajo los músculos. Que idea mas absurda.
Tocan la puerta.
—Blair, soy Emily
Abro la puerta. La saludo con dos besos. ¿Y Rebeca? Me levanto. Voy a buscarla por toda la casa. No la encuentro.

—¿Rebeca?— grito preocupado.

—¿Blair?— contesta y sale del baño.

—¿Qué hacías allí dentro? ¿No te han visto?— pregunto preocupado. Ella niega con la cabeza y me lleva a la bañera.

—Allí no se me veía 

Silencio.

—Hola Rebeca— la saluda Emily

—Emily— dice mirándola—¿Quiénes eran?— me pregunta

—Mi jefe y una de sus miles de novias

—Me sonaba la voz del hombre. —me confiesa.

—Imposible

—Es el mismo hombre que me contestó tu teléfono cuando te llamé 

¿Ha hablado con Sagunto?

—¿Cuando?—pregunto.

—En la boda de Matteo

Oh, no. Será cuando yo estaba en el baño...Claro. Entonces él ya la conoce. ¿Pero cómo?

—¿Te dijo algo que te dejara sorprendida?—pregunto preocupado.

—Me dijo que él creía que no te llamaría nunca

¿Cómo es posible que él la conozca? Sabe quien es, pero... ¿Por qué ocultar quien me había llamado? ¿Sabe nuestra historia?

—¿Cómo es que él la conoce?— susurro.

—Deduzco que eso es malo

—¿Qué está pasando aquí?— pregunta Emily.

—Pero... ¿Por qué no te ha mencionado ante mi?— me pregunto a mi mismo.

—Blair no entiendo que es lo que está pasando— dice preocupada buscando mis ojos.

—Bueno, ya volveré en otra ocasión —dice Emily mientras se dirige a la puerta.

—Sagunto te conoce. Sabe quien eres. Lo que no se es si sabe nuestra historia. Si no la supiera no pasaría nada. Podríamos seguir con el plan, hasta que salga por completo del agujero— le explico a Rebeca.

—¿Y si la supiera?— pregunta ella preocupada
Guardo silencio. Emily contesta por mí.

—Entonces ya estas muerta