𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟣𝟣

Al llegar, abro la puerta de mi casa y lo primero que me encuentro es a mi madre viendo la televisión. Pero cuando me escucha entrar, rápidamente se gira y viene corriendo hacia mí.

— ¡Will! ¿Q-qué te ha pasado? —dice mirando las heridas de mi cara.

— Nada, me he caído de la bici —miento.

— ¿Seguro que ha sido eso? ¿No te ha golpeado nadie?

— Seguuro... —ruedo los ojos, estoy harto de que siempre piense que me han golpeado, aunque esta vez es lo que haya pasado.

— ¿Quieres que te traiga hielo?

— No hace falta, Mike ya se ocupó de eso —me siento en el sofá de un salto y me quedo mirando la televisión.

— ¿Mike? —mi madre se sienta a mi lado.

— Sip, iba conmigo cuando me caí de la bici y me llevó a su casa para ayudarme —digo sin apartar la vista de la televisión.

— Con que... Mike ¿eh? —miro de reojo y veo que mi madre sonríe.

— Eh... si, Mike.

— Sois muy buenos amigos ¿no?

— Siempre lo hemos sido —me encojo de hombros y la miro— ¿a que v-viene eso?

— A nada, solo era un comentario —mi madre pasa la mano por mi pelo para despeinarme y se levanta— ¿tienes hambre?

— No, gracias.

Después de lo que ha pasado hoy, se me ha quitado el hambre, la verdad...

— Como tu quieras —sonríe y se va a la cocina.

Voy cambiando de canal para ver si encuentro algo decente, de momento solo hay películas malas y programas de cocina. Eso último me hace acordar a Mike, cuando estaba aquí y nos quedamos viendo un aburrido programa de cocina... Joder, cuando me doy cuenta ya tengo una estúpida sonrisa en la cara, soy idiota. Decido seguir cambiando hasta que me canso y me pongo a ver las noticias, ¿te fijaste que cada vez que pones las noticias solo dicen las cosas malas que pasan? Bueno, o la mayor parte del tiempo hablan de cosas malas. Por eso no suelo ver las noticias, reflejan la realidad de lo que esta pasando día a día, y la realidad es una mierda.
No estaba haciendo mucho caso a lo que decían, hasta que dicen algo que despierta mi atención.

"Un chico homosexual es agredido en Hawkins."

Mierda. ¿En Hawkins? Este sitio cada vez me da más miedo. De repente siento un escalofrío por todo mi cuerpo solo de pensar que eso me podría pasar a mí. ¿Y si Max cuenta por ahí mi secreto? Siempre hay alguna posibilidad de que pase pero no creo, sé que ella no lo haría. Aunque ¿y si la gente se entera igualmente de que soy...gay? wow, todavía me cuesta decir esa palabra. No sé... igual me lo ven en la cara o algo. A ver, no llevo escrito "soy gay" en la frente. Es imposible que se den cuenta de eso si lo oculto bien, joder, por mi bien espero saberlo ocultar bien.

(...)

— ¿Will?

Oigo una voz lejana pero no consigo darme cuenta de quien se trata.

— ¡Will!

Vuelvo a escuchar esa voz por segunda vez. Seguidamente noto que alguien me acaricia el pelo y mis ojos se abren de repente. ¿Estaba durmiendo? ¿En qué momento me he dormido?

— M-mama, ¿q-que pasa? —digo todavía algo adormecido.

— Llevas durmiendo en el sofá toda la tarde, ¿te encuentras mal? —dice mi madre.

— No no, solo es que... tenía sueño —bostezo— ¿qué hora es?

— Las once y media de la noche, es tarde.

— Ah, vale... —me quedo unos segundos en silencio y reacciono— espera, ¿¡las once y media!?

— Si, ¿por qué?

— Mierda, eh... —me levanto del sofá— voy a mi habitación, estoy agotado.

— Claro, buenas noches cariño —dice mi madre y me da un beso en la frente.

— Buenas noches —sonrío.

Voy caminando tranquilamente hacia mi habitación y cuando me fijo que mi madre no me ve, empiezo a correr. Joder, joder, joder ¡la nota! ¡había quedado a las doce! Todavía no estaba seguro de si iba a ir porque quedar con un desconocido en plena noche no creo que sea el sueño de nadie. Bueno, no creo que sea un desconocido, al fin y al cabo si me escribe esas notas supongo que será porque me conoce ¿no? En fin, no lo sé. Solo sé que si le digo a mi madre que voy a salir a estas horas, me mata. Supongo que tendré que salir por la ventana intentando no caerme y romperme un brazo, la gente en las películas lo hace a menudo, a si que no creo que sea difícil.

Al llegar a mi habitación cierro la puerta y voy directo al armario par ver la ropa que me voy a poner. ¿Qué debería ponerme para ir a ver a una persona que igual ni conozco? Rebusco entre todas mis cosas y me decido por una sudadera y unos pantalones largos ya que en la calle hace frío a estas horas. Todavía me quedan 15 minutos. Por suerte el parque no queda lejos de mi casa.
Cuando me acabo de vestir abro la ventana y miro si hay demasiada distancia al suelo, para mi suerte no hay mucha altura y parece seguro, pero aún así da algo de impresión saltar por la ventana. Antes nada miro hacia atrás para asegurarme de que nadie entra a mi habitación y sin pensarlo dos veces, salto.

Miro alrededor y veo que no hay nadie por la calle. Esto me está dando algo de mala espina. En fin, ya no hay vuelta atrás. Empiezo a caminar ignorando el frío que hacía, y voy con la guardia alta por si acaso pasase algo, yo que sé, no estoy acostumbrado a escaparme de casa. No sé ni por qué estoy haciendo esto ni de por qué estoy tan nervioso, solo sé que si no voy, voy a quedarme con carga de conciencia toda mi vida, y ese no es el plan.
Sin darme cuenta ya estoy entrando en el parque y la débil luz de las farolas me impide ver si hay alguien. Según mi reloj ya son las 00:01, se supone que habíamos quedado a las 00:00. Bueno, supongo que se retrasará algo. Me adentro un poco más en ese oscuro parque y luego me detengo para esperar a... ¿mi secuestrador? Apenas se a quien estoy esperando, la verdad.
Pasan los minutos y me quedo de pie esperando. Empiezo a pensar que no va a venir nadie y que todo esto ha sido una estúpida broma de mal gusto y yo me la creído como un completo idiota. Decido que ya es hora de volver a casa pero de repente siento que alguien me toca el hombro por detrás, mi corazón para en seco del susto y me volteo rápidamente para ver de quién se trata.

— ¿Will?

Oh.Dios.mio.