𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟤𝟤

Silencio. Eso es lo que escucho ahora; silencio. Me encuentro resguardado en un pequeño rincón para que esa cosa o esa especie de monstruo no me encuentre, pero siento que me está buscando y que cada vez está más cerca, lo que hace que empiece a temblar involuntariamente. ¿Por qué nadie viene a rescatarme? ¿Por qué me han dejado solo aquí?

De pronto unos fuertes pasos cortan el silencio absoluto que había, mierda, está aquí. ¿Y ahora que? Estoy atrapado, no hay forma de salir de este sitio. Cada vez siento que se va a acercando más y más y mi corazón empieza a latir más rápido en cada paso que oigo. Estoy solo, nadie va a venir a por mi.

— ¡Will! —dice una voz lejana que hace que abra mis ojos de repente ¿todo esto ha sido un sueño?— ¿e-estás bien?

Me encuentro a Mike tumbado en la cama a mi lado. Estamos en mi habitación y por como está el exterior puedo ver que ha amanecido hace poco. Rápidamente recuerdo que ayer al volver de la piscina mi madre le invitó a cenar y luego se quedó a dormir aquí. La verdad es que fue divertido ver la cara de Once al ver que él se iba a quedar en mi habitación

— Si... o eso creo —digo intentando asimilar el sueño que acabo de tener, fue demasiado raro.

— ¿Seguro? Estabas temblando  y luego empezaste a sudar —me mira preocupado.

— No ha sido nada, en serio —sonrío— solo ha sido una pesadilla.

— ¿Una pesadilla? Joder... ¿quieres hablar de ella?

— No, tranquilo —bostezo— ¿tu que tal has dormido?

— Siempre duermo mejor cuando estoy a tu lado —sonríe y me empieza a acariciar el pelo— por cierto, cuando duermes estás guapo.

— ¿Y cuándo estoy despierto no? —río.

— Tu siempre estás guapo —me besa— oye, lo de anoche estuvo bien ¿eh?

— Si... —sonrío— por cierto, eso ha sonado muy mal —vuelvo a reír.

— ¿Qué? Yo me refería a la broma que le gastamos a Once —ríe.

Ayer después de cenar cuando Once estaba viendo una película en la televisión, Mike y yo nos empezamos a besar y a decir cosas muy cursis solo para ver la cara que ponía ella. Se notaba que en el fondo estaba molesta pero intentaba no poner ninguna expresión y no apartar la vista de la televisión. Eso es el karma, hermana.

— ¿Tu en que pensabas? —dice Mike con una mirada pícara.

— Deja de poner esa mirada, Michael —siento que me vuelvo a sonrojar y eso hace que me ponga algo nervioso.

— No hasta que me digas en que pensabas —sonríe.

— Joder, ya sabes que es —digo intentando no parecer nervioso, no me gusta hablar de estos temas— en fin... ¿quieres ir a desayunar?

Me levanto de la cama y Mike me mira confuso.

— ¿Qué pasa? —pregunto.

— Es que siempre me cambias de tema cuando estamos hablando de... —dice y se queda en silencio pensando como acabar la frase.

— ¿De...?

— Nada, olvídalo —responde y se levanta también de la cama— ¿qué hay para desayunar?