𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟤

14.6K 1.3K 2.1K
                                        

Entramos a la sala de cine cargados de palomitas y comida basura. La verdad no sé qué película vamos a ver, yo estaba en mi mundo cuando lo estaban decidiendo. Seguramente sea romántica y no me apetece ver esas cursiladas.
Once y Mike se sientan juntos, como era de esperar. Yo me siento al otro lado de Mike y a mi izquierda se sienta Lucas con Max y después Dustin. Ahora que lo pienso soy el único del grupo que no tiene novia, nunca me ha importado no tenerla pero me hace sentir apartado de alguna forma, como si se rieran a mis espaldas por no tenerla. Lo sé, es una tontería pensar esas cosas pero no puedo evitar comerme la cabeza con esos pensamientos. De todas formas siempre me he sentido apartado del grupo de una u otra forma, a sí que se podría decir que estoy acostumbrado.

— Mierda, ¿por qué no empieza la película? —dice Dustin, casi se ha acabado de comer su cubo de palomitas y hemos llegado hace nada.

— Todavía faltan 15 minutos, hemos llegado demasiado pronto —le responde Lucas mirando su reloj.

—  A Suzie le encanta esta película, ojalá poder verla con ella.

— Madre mía Dustin, ¿no puedes estar ni dos segundos sin hablar de ella? —dice Mike algo molesto, y Dustin rueda los ojos.

— Tú has estado todo este año mencionando a Once en cualquier tema de conversación, a si que cállate —contraataca Dustin.

— ¡N-no es verdad! —Mike mira a Once quien esta algo sonrojada por el comentario de Dustin— no hablaba tanto de ella.

— Nos tenías hartos, Mike —interrumpe Max— lo siento, alguien tenía que decírtelo.

— Vosotros también nos teníais hartos con vuestras estúpidas peleas que teníais todos los días —dice Mike refiriéndose a Max y Lucas, esto no va a acabar bien.

— ¿Hablas en serio? Todos sabemos que estabas celoso —dice Lucas y Mike frunce el ceño.

— ¿Celoso de vosotros? —Mike ríe— tienes que estar de broma.

No me puedo creer que el primer día que Once y yo estamos aquí empiecen a discutir por tonterías, parece que tienen siete años. Me disculpo diciendo que voy al baño y me voy antes de que la situación empeore, es la única excusa que se me ocurrió en ese momento, no sé que otra cosa podía decir. Necesitaba alejarme de esa conversación cuanto antes, no sabes lo incómodo que es que estén hablando de esas cosas cuando yo solo estoy sentado en medio sin poder decir nada, es una mierda.
Voy hacia el baño tal y como había dicho y veo que está vacío a si que entro y cierro la puerta. Me echo algo de agua fría en la cara para intentar despejar mi mente y me miro en el espejo. A veces me molesta ser el único que no tiene novia o que ni siquiera ha besado a una chica, aunque es normal que nadie se enamore de mí, las chicas solo se fijan en los típicos chicos malos y yo solo soy el invisible del grupo, el callado, el raro. Ni siquiera quiero una novia en realidad, yo solo quiero dejar de sentirme el diferente del grupo. Echo de menos cuando éramos más pequeños y nos pasábamos el día en el sótano de Mike jugando a dragones y mazmorras sin hablar de chicas, pero supongo que este momento tendría que llegar algún día, no íbamos a pasarnos toda nuestra vida en el sótano de Mike, aunque admito que si pudiera retroceder en el tiempo lo primero que haría sería volver a esa época.

— Hey, ¿estás bien? —dice una voz conocida detrás de mí y me volteo para ver quién es.

— ¡Mike! —exclamo sorprendido, no sabia que estaba aquí— ¿c-cuanto tiempo llevas aquí?

— Acabo de llegar, pensaba que te sentías mal o algo.

— Tranquilo, no me pasa nada —sonrío y él me devuelve la sonrisa, me parece bonito por su parte que se preocupe por mí.

— Es que te noto algo distante desde que llegamos —dice apoyando su espalda en la pared.

— ¿En serio? Yo creo que estoy como siempre.

— Sabes que puedes confiar en mi, ¿verdad? —dice acercándose a mí— eres mi mejor amigo.

— Pues si de verdad lo soy podrías haberme llamado alguna vez este año —le recuerdo, estoy algo molesto con él por culpa de eso, y creo que debe saberlo.

— Te llamé en tu cumpleaños y en navidad, ¿recuerdas? —dice para intentar defenderse, aunque eso no arregla las cosas.

— ¿Y todos los demás días?

— Lo siento, ¿vale? Pensaba que estabas ocupado con tus nuevos amigos o algo.

— ¿Estás de broma? —me río, no sabía que fuera a inventar una excusa tan mala— me voy, va a empezar la película —me intento ir pero él me agarra del brazo.

— No, Will, escúchame —suspira— sé que... en este tiempo no te he llamado y lo siento si piensas que no me importas porque no es así, me importas mucho —le miro y en sus ojos puedo ver que le está costando decir esto, a si que le escucho— en realidad tenía miedo de perderte este año.

— ¿De perderme? —le miro sin entender.

— Si, yo que sé... tenía miedo de que hicieras nuevos amigos y que te olvidaras de mí —baja la mirada, creo que está hablando en serio.

— Lo mismo pensaba yo de ti.

— Nunca me olvidaría de mi mejor amigo —me vuelve a mirar y sonríe.

— ¿Desde cuando eres tan cursi?

— ¿Y tú tan dramático?

— Ahí me has pillado.

— Te echaba de menos, Will el sabio —dice y ambos nos reímos.

— Yo a ti también –sonrio y nos quedamos mirándonos fijamente por unos segundos que parecen eternos.

Tierra, trágame ahora mismo por favor.

— Oye... ¿q-quieres volver a la sala? —dice Mike para cortar el silencio incómodo que había.

— Si, va a empezar la película —vuelvo a abrir la puerta del baño y salimos de allí.

Durante el camino hacia la sala Mike y yo permanecemos en silencio, diría que hay algo de tensión pero supongo que es porque hace mucho tiempo que no nos vemos. Si esto fuera una película parecería que estamos enamorados o alguna cosa así, pero es imposible. Él tiene novia y bueno, a mi me gustan las chicas ¿verdad? Ya no estoy seguro ni de eso. Es cierto que nunca me ha gustado una chica pero eso no quiere decir que sea gay ¿no? ¿o si? Mierda, no lo sé. Espero que no porque eso solo me convertiría todavía más en un bicho raro.
En fin, ahora prefiero no comerme la cabeza con esas cosas, no sirve de nada. Prefiero vivir el presente y que pase lo que tenga que pasar.

𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora