𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟣𝟫

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— ¡Will! —vuelvo a decir y tiro una piedra cerca de su ventana— ¡necesito hablar contigo!

Llevo más o menos 15 minutos en el jardín de su casa bajo su ventana gritándole para ver si salía, pero nada, ha sido totalmente inútil, ni si quiera ha encendido la luz de su habitación.
Cada vez está empezando a hacer más frío y la calle ya está totalmente oscura, no sé, supongo que Will estará durmiendo ¿verdad? Joder, eso espero. Aunque en el fondo lo entiendo si ahora quiere pasar de mí, me lo merezco, fui una mierda con él y ojalá pudiera volver atrás en el tiempo e intentar controlarme, entonces nada de esto hubiese pasado.

— Will, por favor, necesito verte —digo en un tono de voz más bajo, estoy perdiendo la poca esperanza que me queda de que me fuera a responder— dime algo, lo que sea...

Espero unos segundos en silencio mirando a su ventana, pero como me esperaba, no hay respuesta.

Decido ir hacia la entrada de su casa, hay un pequeño techo a si que supongo que podría servir para resguardarme algo del frío, aunque no creo que sirva de mucho. Me siento allí apoyando la espalda en la puerta, ahora mismo no hay nadie en la calle y eso me da un poco de miedo, estoy solo. No tengo a dónde ir, ni de broma pienso volver a mi casa después de lo que ha pasado, la verdad es que prefiero quedarme toda la noche aquí.

(...)

— ¿Mike? —dice una voz y yo rápidamente abro los ojos.

— ¿Will? —digo sin pensar, pero luego reacciono y me doy cuenta de que es Jonathan— ah, joder... lo siento —me levanto del suelo.

— ¿Qué hacías dormido en el porche de nuestra casa? —dice Jonathan, la verdad es que es una muy buena pregunta.

— Yo solo... venía a ver a Will, ¿dónde está?

— En el hospital, yo venía a recoger unas cosas para e-

— ¿¡En el hospital!? —exclamo sin dejarle acabar— ¿¡Qué ha pasado!?

— Ayer por la noche le dio una especie de ataque de ansiedad, estaba muy mal.

Esto tiene que ser una puta broma.

— ¿C-Cómo que un ataque de ansiedad? ¿Por qué?—pregunto, aunque creo que me puedo hacer una idea del por qué.

— No lo sabemos, no nos quiso decir nada —se encoge de hombros— pero tiene que haber sido algo gordo p-porque... —suspira y mira al suelo— en fin, creo que será mejor que tú lo veas.

Joder, no me gusta el tono en el que ha dicho eso.

— Jonathan, me estás asustando.

— Tú súbete en el coche, yo tengo que ir a buscarle unas cosas dentro de la casa —me mira— tranquilo, no tardaré.

Jonathan entra rápido a la casa y yo voy hacia su coche. Mi cabeza no para de imaginarse cosas horribles que le podrían haber pasado... por mi culpa, solo por mi culpa.

(...)

Llegamos al hospital y yo bajo casi corriendo del coche en cuanto Jonathan aparca. Él va conmigo intentando seguirme el paso y entramos dentro del recinto, no hay demasiada gente y los que hay no tienen caras demasiado felices, normal, estoy en un puto hospital, no en el circo.
Jonathan me había dicho que estaba en la habitación 310, a si que avanzo rápido por el pasillo para llegar lo antes posible, no me quiso decir nada de que le pasaba a Will exactamente a si que ahora lo único que deseo es que esté bien, bueno, todo lo bien que se puede estar teniendo en cuenta que ha tenido un ataque de ansiedad.

Abro la puerta de la habitación y lo primero que me encuentro es a Will con muchos cables puestos y a Joyce a su lado. Ella me mira, parece que no se esperaba mi visita, la verdad es que yo tampoco pensaba que iba a estar en un hospital a primera hora de la mañana.

— Mike, que inesperada visita —fuerza una pequeña sonrisa— ¿Cómo has sabido qu...

— Jonathan, él me lo ha dicho —la interrumpo— ¿qué le ha pasado a Will? —pregunto y miro a Will, tiene los ojos cerrados y una expresión neutra en el rostro.

— Y-yo... —Joyce desvía la mirada— n-no pude detenerlo, pasó todo demasiado rápido...

— ¿A qué te refieres? —digo, esto cada vez me está asustando más.

— Le empezó a dar un ataque de ansiedad muy fuerte, nunca le había visto así, no parecía él... —suspira— luego, a-agarró una c-cuchilla e i-intentó... dios mío, es mi culpa.

Me siento en la silla de al lado de Joyce y le agarro la mano para intentar tranquilizarla, me sabe mal que piense que ella tenga la culpa cuando no es así. Todo esto lo he causado yo...
Durante el trayecto al hospital me empecé a imaginarme que quizás le había pasado algo de esto a Will, pero una parte de mi quería pensar que no, que estaba bien y que todo había sido un susto. Ojalá hubiera sido así.

— No es tu culpa, Joyce —la miro— ¿s-se llegó a hacer daño?

— Un poco —mira a Will— pero logramos detenerle a tiempo antes de fuera peor...

— Tiene que haber sido muy difícil ver eso...

— Lo fue —suspira— luego se quedó inconsistente y lo llevamos aquí, los médicos dicen que no se despertará hasta dentro de unos días.

— Joder, lo siento mucho, de verdad —bajo la mirada.

— No tienes por qué disculparte, Mike. No ha sido culpa tuya.

Lo peor es que si lo ha sido.

— Puedo... ¿estar unos minutos a solas con él? No será mucho tiempo.

— Claro —se levanta— seguro que está feliz de que estés aquí —sonríe.

— No lo creo, pero gracias —le devuelvo la sonrisa.

— Estaré con Jonathan —dice acercándose a la puerta de la habitación y se va.

Miro a Will, su expresión neutra en su rostro no ha cambiado, y no se ha movido ni un poco. Ni te imaginas de lo mucho que me duele verle así, todos los cables pegados a su cuerpo y el ruido electrocardiógrafo sonando, cada segundo que paso mirándole, se me rompe más y más el corazón.
Me acerco a él y le acaricio suavemente el pelo, siempre ha sido muy suave y me gusta. Seguidamente me arrodillo en el suelo para estar más cerca de él y le acaricio la cara con mi dedo pulgar, cosa que me hace sonreír, siempre que le hacía eso él se sonrojaba, pero ahora nada.

— Oye, Willy... —murmuro, una vez oí que la gente que está en coma puede escuchar lo que dices— l-lo siento mucho, en serio —digo intentando permanecer fuerte, pero el nudo de mi garganta hace que la voz se me quiebre un poco— te quiero...

Los pitidos del electrocardiógrafo se empiezan a acelerar, lo que significa que los latidos de su corazón se han acelerado. Pero aún así, él sigue sin cambiar la expresión de su cara y está totalmente quieto. Intento controlarme pero se me cae una lágrima y cierro los ojos con fuerza asimilando todo lo que está pasando. Qué pasa si Will hubiese... ¿muerto? Mierda, de solo pensarlo el nudo de mi garganta se hace todavía mas fuerte. Bueno, la parte positiva es que en unos días ya estará bien, aunque siempre hay una pequeña posibilidad de que eso no sea así. En fin, cuando se despierte prometo no separarme de él ni un segundo, ahora lo único que me importa es que se despierte y que esté bien, no me importa nada más.

𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora