𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟣𝟤

11.1K 1.1K 1.9K
                                        

— ¿M-Mike? Joder, que susto.

Mike ríe.

— Lo siento —dice y sonrie.

— ¿Q-qué haces aquí a estas horas?

— Nada, solo... paseaba por aquí —se mete las manos en los bolsillos de la chaqueta— ¿tu?

— Yo... esperaba a alguien —se me escapa una sonrisa tonta— pero creo que ya no va a venir.

— ¿Habías quedado con Ashley o qué? —ríe.

— Obviamente —río— no, en realidad no sé a quién estoy esperando.

— ¿No le conoces?

Mike se sienta en un banco y yo me siento a su lado.

— Es una larga historia... pero no, no le conozco.

— Mierda Will, has quedado con un desconocido en plena noche, te van a secuestrar.

— Eso pensé yo, en realidad —sonrío mirando al suelo.

— ¡Oye! ¡Yo no soy un secuestrador!

Mike ríe, pero no sé por qué puedo notar algo de nervios en su risa. ¿Qué ha querido decir con eso?

— ¿Q-qué? —le miro.

— Hay veces que el amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo, ¿recuerdas?

Mierda. No, no puede ser.

— N-no te entiendo.

— ¿No te acuerdas? Fue lo que decía en la primera carta.

En ese momento mi corazón para en seco y me quedo sin palabras. En cuanto pronunció esa frase sabia que me sonaba de algo, pero supongo que mi cerebro no lo quería asimilar.
Mike al ver que lo único que hago es mirarle sin pronunciar ni una sola palabra, aparta la mirada algo nervioso. ¿En serio ha estado escribiendo el todas esas cosas? No. Seguro que no. Seguro que es una broma y todos los demás están escondidos detrás de los árboles esperando a que me lo crea y así poder reírse de mí ¿verdad?

— Mike, esto no hace gracia, en serio —consigo decir.

— ¿Cómo? —me mira.

— Que no soy idiota, no voy a caer en la broma —me levanto— es increíble que solo haya venido aquí para que os rierais de mí, me voy.

— W-Will, e-esto no es una broma.

Su mirada suplica que no me vaya. Pero me niego a caer en la broma. Cuando éramos pequeños siempre me hacían bromas y yo era el que siempre se las creía pero ya no va a volver a pasar.

— Ya, lo que tu digas.

Empiezo a caminar a la salida del parque cuando siento que Mike me sigue y me agarra del brazo para que no siga andando. Esto me está poniendo muy nervioso.

— ¿No puedes escuchar ni un segundo?

— No tengo tiempo, Mike —intento soltarme de su agarre pero no puedo.

— Will, yo era el que te escribía esas cartas ¿vale? S-se que ahora mismo te cuesta creerlo p-pero... es la verdad —baja la mirada.

— Claaro... ¿escribes cartas de amor a un chico teniendo novia? No tiene sentido, Mike.

— S-si —suspira— ¿c-como querías que le dijese a Once que estaba e-enamorado de un chico? Y no de un chico cualquiera, joder, de su hermanastro.

𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora