𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟨

— Lleva así de raro desde ayer —dice Once y le da un mordisco a su tostada— no sé que le pasa.

— ¿Intentaste hablar con el? —pregunto.

— Varias veces, pero me dice que no le pasa nada —me mira— ¿y si vas tú?

— ¿A hablar con el? No, ni de broma —en el fondo quiero ir, pero también tengo una dignidad que mantener.

— ¿Por qué? Se supone que sois mejores amigos, deberíais hablar.

— Eso creía yo también, pero... —pero ¿qué? Ya se ha disculpado, fui yo el que quiere seguir enfadado. Igual el que está siendo un amigo de mierda soy yo— bueno, está bien —accedo, mierda, soy demasiado fácil de convencer— vuelvo ahora.

Once sonríe.

—Buena suerte —me dice antes de que me vaya.

Voy hacia el baño y antes de entrar arrimo la oreja a la puerta para ver si oigo algo y estoy así por unos segundos hasta que escucho algunos sollozos. ¿Mike está llorando? No, imposible. Joder, para que el esté llorando tiene que haberle pasado algo muy duro.

— ¿Mike? —llamo a la puerta del baño pero no consigo una respuesta— ¿puedo pasar?

— ¿Qué quieres? —responde al fin, su voz parece algo apagada.

— Hablar contigo, déjame entrar por favor —digo casi suplicándole, me duele verle así.

De pronto oigo que la puerta se abre por fin, y mi mirada se junta con la de Mike, quien tiene los ojos algo rojos y está apretando los labios para forzar una pequeña sonrisa. Madre mía, no mentiría si digo que mi corazón acaba de romperse, nunca le había visto así y no me gusta. Siempre le he visto como el típico chico al que le da igual todo y nunca está mal. En fin, supongo que todos tenemos una parte de nosotros mismos que intentamos ocultar a los demás.

— ¿Hablar de que? —dice él para romper el pequeño silencio que había.

— De ti, ¿qué te pasa?

Mike mira al suelo.

— Estoy bien, ¿vale? No sé por qué estás aquí si se supone que me ahora me odias.

— ¿Que te odio? ¿Por qué dices eso?

— Por lo de anoche —levanta la mirada hasta que sus ojos hacen contacto con los míos y suspira— no debí haberte dicho esas cosas, soy un idiota.

— Mike, eso ya es pasado, no fue para tanto —digo para intentar calmar la situación.

— Si que lo fue, siempre digo las cosas sin pensar y entiendo que te hayas enfadado.

— No estoy enfadado, por eso estoy aquí —hago una pequeña sonrisa— pero ahora quiero que me digas qué te pasa.

— Es que... fui una mierda contigo y no puedo parar de pensar en que si lo que dije ayer te ha afectado mucho, sonará exagerado o dramático pero no he dormido en toda la noche por culpa de esos pensamientos ¿sabes? Joder, no quiero hacerte daño.

Literalmente ahora mismo el corazón me va a mil. ¿En serio todo esto es por mi culpa? Wow, no me había dado cuenta de que yo le importaba tanto.

— ¿En serio es eso? —pregunto y el asiente todavía con la mirada algo apagada— Mike, en serio, no tiene importancia, estoy bien.

— ¿Entonces me perdonas? —pregunta tímido.

Realmente no conocía esta parte de Mike, parece otra persona.