𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟤𝟧

5.8K 634 1.3K
                                        

Llegamos a mi casa y mi madre aparca el coche en el garaje. Salgo de ahí y espero a Will para entrar, no parece enfadado por no haberme sentado a su lado durante el trayecto, cosa que me alivia algo, no quería enfadarme con él por una tontería.
Abro la puerta de la casa y lo primero que veo es a mi padre con una familia que no conozco de nada, hay una chica más o menos de mi edad, a si que deduzco que es la hija.
Como de costumbre mi padre no me dice ni siquiera "¿Cómo estás?" en cambio, me saluda fríamente como siempre. Yo le saludo lo más amable que puedo debido a que hay invitados en casa y no me apetece causar mala impresión.

— Mike, te presento a el señor y la señora Smith —dice mi padre con una pequeña sonrisa, da miedo— y a su hija, Megan.

— Cuanto tiempo sin verte Mike, has crecido mucho —dice la señora Smith con una amable sonrisa.

Espera. ¿Ellos me conocen?

— E-eh... gracias —le devuelvo la sonrisa.

— Creo que no se acuerda de vosotros —dice mi madre entre una leve risa— Mike, ellos son unos amigos de la familia, solías ser amigo de Megan cuando eras pequeño.

— Ah, pues encantado de verte de nuevo, Megan —saludo.

Ahora que me acuerdo, esa chica fue lo más insoportable que he conocido en mi vida. Cuando teníamos como 9 años recuerdo que estaba muy enamorada de mi y literalmente estaba todo el tiempo pegada a mi. Pero de eso ya hace muchos años, no creo que siga siendo así ¿no? No sé, pero tiene cara de la típica niña malcriada y que siempre obtiene todo lo que quiere.

— Disculpa a ti no te había visto —le dice señora Smith a Will, todavía con una amable sonrisa— ¿y tu eres...?

— Will —responde algo tímido— eh... y-yo soy su...

— Amigo, es mi amigo —interrumpo, tenía miedo de su respuesta.

— Encantada de conocerte, Will —vuelve a decir ella, y Will le regala una pequeña sonrisa.

El padre de Megan parece algo distante, al igual que el mío. Debe de ser por eso por lo que se llevan tan bien.

— En fin, si queréis podéis salir afuera a dar un paseo o lo que sea —interviene mi padre— nosotros vamos a tomar un café aquí.

— ¡Valee! —acepta Megan con entusiasmo, ugh, tiene voz de rata.

— No vayáis lejos, ¿de acuerdo? —advierte mi padre, créeme, si dependiese de mi ni saldría de casa ahora.

— Como usted ordene, sargento —le digo a mi padre con una sonrisa, se que odia que le hable en tono de broma.

Salgo de la casa con Megan y Will, pero me junto lo más posible a Will ya que ahora mismo prefiero guardar distancias con mi antigua acosadora, no me trae buenos recuerdos.

— Y... ¿qué te trae por aquí, Megan? —digo para intentar sacar tema de conversación.

— Vamos a pasar unos días en Hawkins, como solíamos hacer antes —sonríe— y queríamos pasar a saludar, hace mucho que no nos vemos.

— Ah, pues qué bien —creo que eso sonó demasiado forzado.

— Pero no me acuerdo de Walter, ¿él es de aquí? —pregunta.

— ¿Quién es Walter?

— Tu amigo, ¿no se llamaba Walter?

Miro a Will, ahora mismo tiene una expresión de incomodidad en la cara que se ve a kilómetros.

— Eh... no, se llama Will.

— Y si, siempre he vivido en Hawkins —dice él finalmente.

— Pues que lástima, no me acuerdo de ti.

𝑴𝒐𝒐𝒏𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕© <byler>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora