LOS MISTERIOS DE LOLA.
Capítulo 15.
LAS COSAS CLARAS.
Mientras en casa de Juanse.
—Calma Juanse, que pena que por mi culpa pasó esto, pero es que no sé qué le pasó a Lola —habló Carla.
—No te preocupes, la verdad no entiendo qué fue lo que pasó —respondió Juanse.
—Me odia, le caí mal. Desde que nos presentaste sentí que a ella no le agradé —Argumentó Carla.
—No, tampoco. Ella no es así —alegó Juanse.
—Pues eso no fue lo que demostró hoy, mira como me mojó el vestido por venganza y enseguida me atacó.
—Eso es lo que quisiera entender.
Ella trataba de abrazarlo para calmarlo, pero él daba vueltas y vueltas de un lado a otro.
—Juanse, espera a que se le pase, tal vez es un berrinche. Te va a dar algo, además no es el fin del mundo, todas las parejas tienen problemas y crisis. Ustedes no son los únicos.
Lo dijo molesta al ver la angustia de Juanse.
—Tú no lo entiendes, no es un berrinche, la conozco perfectamente. Estaba muy molesta, me pasé, no debí hablarle de esa manera. No somos como las otras parejas, somos diferentes.
—Solo dale tiempo, no es para tanto.
—No, tengo que ir y hablar con ella.
—Me tienes a mí, puedes contar conmigo —Comentó.
— Eso lo sé. Carla eres una gran amiga, pero no puedo estar así.
—¿Tanto la amas? — más que una pregunta parece un reclamo.
Eran celos, pero Juanse estaba tan angustiado que ni lo notaba.
—Esa mujer y mi hijo son mi vida, vivir sin ella es como vivir sin aire, sin agua, simplemente imposible. Te llamaré un taxi para que te lleve, tengo que salir.
—¿Por qué no me llevas tú? Así te distraes y le das tiempo a ella.
—No, no esperaré, no puedo —negó él.
—Ni que fuera para tanto —rodó los ojos.
—Tú no lo entiendes —exclamó.
Carla frunció el ceño. Ella planeaba quedarse con él, pero él seguía pensando en mí, con eso no podría luchar.
…
Llegamos al hospital, el doctor me revisó la mano. Sí me la rompí, me fracturé la muñeca. Me pasaron a la habitación mientras me organizaban porque tendría que ir a cirugía, las dejaron pasar un momento, solo pregunté.
—¿Mi niño?
—Está bien, Andrés está con él —respondió Leila.
—¿Amiga cómo estás? —preguntó Ilse.
—Me duele mucho, pero no tanto como el corazón — respiré profundo, les conté lo sucedido.
—¡Es una maldita, la mato! —agregó Ilse.
—No puedo creer hasta donde llega esa mujer, no tiene límites —argumentó Leila.
—Juanse se pasó al no creerte, dime ¿Tan duro le diste que te rompiste la mano? —preguntó Ilse.
—Ya la tenía rota cuando lo abofeteé, fue en una mesa —respondí.
—Hermana esa mujer quiere separarte de él a como de lugar.
ESTÁS LEYENDO
© LOS MISTERIOS DE LOLA. #2
Teen FictionLOS MISTERIOS DE LOLA. Sinopsis. ¿Me recuerdan? Mi nombre es Lola. Cuando creí alcanzar mi felicidad, mi vida dio un giro total. Ustedes fueron testigos de mi sufrimiento. Un pequeño ángel llegó a mi vida. No sabía cómo ser mamá, pero contaba con...