capítulo 14

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LOS MISTERIOS DE LOLA.

CAPÍTULO 14.

LA GRADUACIÓN DE JUANSE.

Llegamos a casa, doña Amanda y don Alberto hicieron un brindis por su hijo, estaban orgullosos de él. Luego pasamos a la mesa, la cena estaba deliciosa. Yo estaba sentada al lado de Juanse, él  cargaba a Manuelito, Carla al frente e Ilse a mi lado.

—¿Carlina así es que te llamas? — Indagó Ilse.

Todos soltaron una carcajada. Ella se puso roja, ya sabía las intenciones de Ilse la conocía muy bien.

—Mi nombre es Carla —se aclaró la garganta.

—Ah perdón me confundí ¿tú a qué te dedicas? —volvió a preguntar Ilse.

—Soy profesora de matemáticas.

—Que interesante, además de ser amiga de Juanse también estudiaste lo mismo que él, cualquiera diría que era para estar cerca de él.

Ilse sonreía, ella solo pasaba saliva y  le daba sorbos a su copa. Sabía el veneno de las palabras de Ilse, tanto que  lograron ponerla incómoda aunque ella fingía con su risa falsa.

—Pues no me gustaban mucho las matemáticas, pero Juanse me ayudó, ya luego me enamoré…

Ilse la interrumpió, con mucha picardía en sus palabras preguntó.

—¿De Juanse?

Esa mujer se atragantó con el jugo y empezó a toser, se puso pálida.

—Ella se refiere a la materia, no le hagas caso Carla, Ilse es una bromista —intervino Juanse.

Ilse sonreía muy maliciosa.

—¡Ay sí, era broma! cambia esa cara —Carla soltó una risita forzada—,  un día de estos te invito a salir, para que liguemos, al fin Lola ya tiene a su príncipe.

—Esta hermosura está lejos  de tus malas influencias —comentó Juanse.

Todos soltamos una carcajada, ella estaba muy incómoda aunque tratara de demostrar lo contrario.

—Ni lo digas, aún me falta la despedida de soltera —Ilse miró a Carla—. Carla tu estás invitada.

—Claro que sí, muchas gracias. La vamos a pasar increíble —respondió con una sonrisa falsa.

—Claro que sí, ya te imagino con tu vestido de novia, toda una reina —Ilse me miró.

—También lo imagino —Sonreí.

—Se verá hermosa, bueno aún más porque hermosa ya es —agregó Juanse.

—Lo mejor de todo es que tú se lo quitarás —Ilse soltó una carcajada.

Todos sonreímos. Ella solo fingía, en el fondo yo lo disfrutaba, Ilse era terrible, todas sus palabras eran con doble intención. Seguimos haciendo plática un rato más, Ilse siguió con su veneno. Ella al parecer no pudo más y se retiró con la disculpa de que iría al baño. Manuelito ya tenía sueño, Juanse me acompañó acostarlo en una de las habitaciones. Luego me arrinconó contra la pared y me besó, esos besos que me encantaban.

—Ese vestido negro te queda hermoso, imagino como se verá si te lo quito —mordió su labio inferior.

—A ti también te queda divino ese traje, pero estoy segura que se verá mejor en el suelo —respondí.

Me levantó lo rodeé con mis piernas, puso sus manos en mi trasero y me besó  recorriendo mi boca con su lengua, haciendo que cada sentimiento de mi piel se erizara. Con la voz agitada le susurré.

© LOS MISTERIOS DE LOLA. #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora