LOS MISTERIOS DE LOLA.
Capítulo 8.
MIS RECUERDOS.
Todo transcurría con total normalidad, Juanse no pasó por mí como lo hacía siempre porque tenía clase hasta la tarde, solo hablamos por teléfono. Aproveché y me fui con Manuelito a casa de Leila toda la mañana, organicé algunas cosas luego salí. Llegué y la saludé, la abracé con fuerza. Ella de inmediato recibió a Manuelito.
— Pero que hermoso está este príncipe, como te extraño.
—Ah, ¿pero solo a él? —Hice un puchero.
—Claro que no, a ti también tontita — nos abrazamos.
—¿Cómo va tu vida de casada? —pregunté.
—De maravilla, solo que los extraño mucho.
—Nosotros a ti.
Entramos, su casa era muy bonita, hablamos unos minutos de su vida ahora. Jugó con el niño, le conté lo que ha pasado con Juanse.
—¿En serio? me da tanta alegría hermana, saber que por fin te decidiste a darte y darle a él una oportunidad.
—Tenía una mezcla de sentimientos, pero al fin pude aclarar todo, pasamos un fin de semana increíble.
—Me alegro tanto, Juanse lo merece después de tanto esperar.
—Sí, ya era suficiente.
—Lola, cambiando de tema.
—Dime —la miré, se puso seria.
— Manuelito está cada vez más grande y más hermoso.
— Sí, él es divino.
Se quedó mirándolo jugar en silencio.
»Dilo —la animé a hablar.
—¿De qué hablas? —respondió con una pregunta.
—Cada día se parece más a él, a Manuel ¿verdad, lo pensaste, eso querías decir?
—La verdad sí, que bien me conoces.
—¿Será que somos hermanas? —Soltamos una carcajada.
—Tiene sus mismos ojos.
—Sí, su misma sonrisa, es igual a él —Sonreí con nostalgia.
—¡Ay hermana! ¿Qué has pensado, referente a lo del niño? —soltó la pregunta.
—La verdad no he pensado en eso, tampoco lo he hablado con Juanse.
—Hermana que difícil situación.
—Sí, lo sé, sobre todo por mis tíos. A veces quisiera contarles, pero me da mucho miedo.
—Hermosa la decisión es tuya, pero si decides dejar las cosas como están igual yo te apoyo.
—Gracias, te quiero.
Hablamos, reímos por largo rato, ella se quedó con el niño y yo salí directo a la universidad. La verdad sí pensé en lo que ella me dijo. Mi hijo cada día se parecía más a su papá. Tenía sus mismos ojos bellos, esa sonrisa cautivadora. Mis tíos merecían saber la verdad, eso lo tenía claro, pero me daba miedo enfrentar esa realidad. Tenía que hablar con Juanse lo más pronto posible y le preguntarle qué opinaba de todo eso. La clase estuvo muy interesante ese día.
—Lola mira que bombón y te está mirando —Habló Ilse.
—¿Dónde? —fruncí el ceño.
—Ese rubio de allá —señaló con la mirada.
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© LOS MISTERIOS DE LOLA. #2
Novela JuvenilLOS MISTERIOS DE LOLA. Sinopsis. ¿Me recuerdan? Mi nombre es Lola. Cuando creí alcanzar mi felicidad, mi vida dio un giro total. Ustedes fueron testigos de mi sufrimiento. Un pequeño ángel llegó a mi vida. No sabía cómo ser mamá, pero contaba con...