Capitulo 13.

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Mis inseguridades arruinaban todo, creía en cada una de las palabras de Ethan porque conocía muy bien a la persona que es mi mejor amigo hace años pero había algo dentro mío que me hacía sentir egoísta porque quería que sea feliz.
En algún momento se que Alexia volverá y yo no quiero ser el obstáculo que impida que esté a lado de la chica que en verdad está enamorado.

Siempre seríamos mejores amigos, los padres de Noah porque eso somos juntos, una linda y loca familia pero creo que ambos debíamos ser felices por separado.

- Elizabeth - una voz me saca de mis pensamientos.

- Señora Isabel - digo sonriendo al ver a la mamá de Dante.

- ¿Cómo estás cariño? - pregunta mientras me da un fuerte abrazo.

- Muy bien, ¿qué hace en el Med? - consulto corriendonos un poco del centro del camino del área de oncología infantil.

- Vine a observar un poco la magia de Dante, nunca me había detenido a mirar lo que hace por esos niños - sonríe mientras observa a su hijo detrás de las puertas.

- Es un pilar importante en los tratamientos - afirmo sonriendo.

Los días que Dante y Abby venían al hospital transforman el área de oncología infantil, los niños los aman desde las locuras que genera él hasta las tarde donde ella se pasa leyendo cuentos para ellos. Son únicos.

- Siempre estoy orgullosa de las cosas que hacen - declara.

- Son buenos chicos - acoto con seguridad porque todos tienen sus personalidades completamente diferente pero con un gran corazón que no les importa nada ayudar a todo el mundo, si fuera necesario.

- Sí, son muy buenos chicos - sentencia orgullosa de ellos.

Ambas nos quedamos en silencio mientras observamos como Dante hace una de sus locuras alegrando a los niños del hospital en su sesión de quimioterapia del día.

- A parte de venir a ver a mi hijo también quiero hablar contigo unos segundos - interrumpe nuestro silencio.

- Justo voy saliendo de trabajar - contesto. - Si me espera unos segundos, me cambio y tomamos un café - agrego un poco curiosa de saber que quería conversar conmigo.

Isabel solo asiente y me dice que me espera en la cafetería que queda en la otra esquina del hospital.
Cuando terminó de cambiarme la ropa, voy camino para donde quedamos y de reojo creo ver a Logan generando que me detenga para confirmar si lo que pensaba era real o solo producto de mi imaginación pero al parecer no era como pensaba, debo reconocer que él esté en la ciudad queriendo quitarme a mi hijo solo para su beneficio me tenía bastante nerviosa pero no iba a permitir que lo haga.

- Disculpe - digo al sentarme enfrente de ella.

- ¿Por qué me tuteas? - inquiere sonriendo. - Te conozco desde pequeña y tú a mí, eres parte de la familia Salvatore y creo que está de más decirte que tratarme de usted no va - culmina sin borrar su sonrisa.

- Lo siento, es una costumbre - murmuro un poco avergonzada.

Ella tenía razón hace años la conozco, me he criado en su casa como en la casa de Ethan, son parte de mi familia y siempre estaré agradecida a lo que hicieron por mí porque no es nada fácil dejar que tú hijo de solo catorce años done un poco de su médula para salvarle la vida a mi hijo.

- Necesitaba hablar contigo - me mira con sus intensos ojos azules. - Estoy casada con un Salvatore y se como ponen de intensos cuando se les mete algo en la cabeza sin olvidar que todo tiene que ser ahora sin importarle la opción de la que está a su lado, ojo no son malos solo ansiosos de más - dice pensativa.

Más que Amigos (10°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora