Ethan.
Dos meses después.
Los días, las semanas y los meses seguían pasando, hoy se cumplía dos de que ella estaba en esa cama de hospital aunque trataba de no mostrarlo mi vida se había estancado desde ese momento.
Sigo con mis estudios, cuidando a Noah pero nos falta ella, ambos no aferrabanos mutuamente, él me cuidaba y yo lo cuidaba a él, somos el soporte uno del otro pero aunque lo ocultamos sabíamos que esto nos estaba consumiendo.
Mi hijo llevaba dos meses sin hablar, solo se comunicaba conmigo, mi mamá y su mejor amigo Sasha a los demás ni se gastaba en abrir su boca, es su mecanismo de defensa pero no me gustaba para nada que este así.Odiba el momento de mierda que estábamos pasando y todo se debía al bastardo de Logan, el mi cabeza cabía cierta posibilidad que él haya causado todo pero después centré mis ideas en Elizabeth y cuidar a Noah, si no fuera por las cámaras de seguridad de la avenida y la declaración suya grabada mientras alguien lo torturaba, capas nunca hubiéramos llegado a él.
Logan debía arder en el infierno.
No me conmovía para nada que este paralítico, los que lo dejaron así tenían todas mis felicitaciones, solo quería venganza y que se pudra en la cárcel.
- Papá, no quiero ir al colegio - la voz de mi hijo me saca de mis pensamientos.
Suspiro. - Debes ir, no hay opción - declaro con firmeza.
- ¡Te odio! - me grita molesto y sale de la habitación azotando la puerta.
Suspiro resignado, cada vez me sentía más perdido y sin rumbo, Noah a veces me superaba pero entendía que por algún lado tenía que expresar su dolor.
- Ethan - dice mamá cuando llego a la cocina y me estrecha entre sus brazos.
- No puedo más - murmuro cansado.
- Si puedes cariño, no es nada fácil pero se como eres y se que no vas a rendirte sin antes luchar - acota acariciando mi cabello.
- Hasta el más fuerte puede rendirse - digo observando como Noah estaba caminando por el borde la pileta de la casa de mis padres.
- Debes serlo por él, eres lo único que tiene - afirma mamá.
- ¡Noah! - grito desesperado al verlo caer a la pileta.
Cómo un lunático empujo a mi mamá para salir corriendo y tirarme a la pileta para rescatarlo, él no sabía nadar y la desesperación que tenía me hizo reaccionar así.
Tenía a Noah entre mis brazos y él estaba aferrado a mí con miedo, ambos temblamos pero cuando lo ví caer en la pileta sentí que moría si algo le sucedía.- Entremos - dice mamá a nuestro lado al envolvernos con una toalla.
Sin soltar a mi hijo, nos levantamos para entrar a la casa de nuevo, mi papá nos ve y se acerca preocupado a nosotros.
- ¿Qué pasó? - pregunta y nos detiene.
- Noah cayó a la pileta - contesto al apoyarlo en la mesada para mirar si se había lastimado.
- Déjame que lo reviso - dice mi padre y observa con atención a mi hijo.
- Tranquilízate - acota mamá secando mi rostro.
- Lo siento mucho papá - escucho que dice Noah y no tarda nada en ponerse a llorar, mis brazos lo atraen para calmarlo mientras yo trataba de hacer lo mismo.
- Ya está campeón - digo secando sus lágrimas.
- Extraño a mamá - musita aferrado a mí remera.
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Más que Amigos (10°SAI)
RomanceDécimo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) ¿Cuánto tiempo más podía seguir mintiendo? ¿Cuánto tiempo más podía seguir guardando mis sentimientos? ¡Estaba cansada de eso! Él solo me venía como su mejor amiga pero yo hace muchos años dejé de ver...