Ethan.
Tres años después.
Escuchaba como Beth luchaba con Noah, como todas las mañanas para que se levanté y vaya al colegio, ese niño nos estaba dando demasiado trabajo últimamente y no sabíamos que más hacer, según mi prima Jazmín estaba entrando a la pre adolescencia y comenzaba a mostrar más lo que sería su carácter.
Lo que nos esperaba.
- Noah - intervergo al entrar a la habitación.
- Tu turno - murmura mi esposa suspirando.
- Déjenme dormir - dice nuestro hijo acomodándose en la cama nuevamente.
Una vez dije que no quería parecerme en nada a mi padre pero en verdad ya estaba copiando sus mañas, cuando tenía la misma edad que Noah también era un caso perdido que no quería levantarse temprano para ir a clases y papá llevaba a sus medidas más extremas dónde me tiraba una jarra de agua bien fría logrando que por fin salga de la cama, sonrío al verme hacer lo mismo.
Gracias papá por tus locuras.
- ¡Papá! - exclama mi hijo al caer de la cama.
- Diez minutos para organizar esto y bajes a desayunar con el uniforme listo para ir a la escuela - sentencio con firmeza.
- Papá - murmura.
- No quiero quejas - agrego saliendo de su habitación.
A veces me tocaba ser el malo en algunas situaciones pero debíamos poner límites en cada etapa de nuestro hijo.
Entro a nuestra habitación para encontrar a mi esposa semi desnuda que sonríe mientras se coloca su uniforme de trabajo de forma sexy tratando de seducirme.
- Beth - me río al verla agarrar mi corbata de forma sensual.
- Feliz aniversario, amor - dice provocando que abra los ojos grande.
¡Mierda!
Me olvidé de nuestro aniversario.
- Feliz aniversario - digo tratando de hacer como que no me había olvidado de que día era hoy.
- No me mientas Ethan, creo que nos conocemos bastante bien para saber cuándo uno miente - declara saliendo de la habitación completamente enojada.
La cagué por completo.
Este era nuestro tercer aniversario y no entendía cómo podía haberme olvidado de uno de los días más felices de mi vida.
Definitivamente estaba en serios problemas.
Salgo de la habitación directo a la cocina pero me sorprende solo ver a Noah desayunando mientras termina una de sus tareas.
- ¿Mamá? - pregunto.
- Se fue muy enojada a trabajar - responde.
- ¿Qué tan enojada? - digo suspirando al sentarme a su lado.
- Mucho diría y que estoy seguro que dormirás en el sillón una larga temporada - asegura mi hijo riendo.
- Que gracioso - exclamo.
- Tu solito te metiste en problemas, papá - dice cerrando su cuaderno. - Supongo que me llevaras al colegio - agrega guardando cosas en su mochila.
- Si, vamos - le digo tomando mis cosas para irme a la trabajar.
Dejo a Noah en el colegio primero y justo me cruzo con mi hermana que está dejando a Sasha en el establecimiento.
- ¿Qué hiciste? - automáticamente pregunta al verme.
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Más que Amigos (10°SAI)
RomanceDécimo libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) ¿Cuánto tiempo más podía seguir mintiendo? ¿Cuánto tiempo más podía seguir guardando mis sentimientos? ¡Estaba cansada de eso! Él solo me venía como su mejor amiga pero yo hace muchos años dejé de ver...