Más que Amigos (10°SAI)

Capítulo 28.

Dos años después.

Últimamente sentía que Ethan estaba raro, capas solo eran ideas mías pero internamente algo me decía que las cosas no andaban bien y me estaba escondiendo algo. Una idea se pasó por mi cabeza al pensar que me estaba engañando, pretextos para evitarme no le faltaban y eso me angustiaba mucho, capas después de todo se había cansado de mí.

Me sentía tan abrumada con mis sentimientos e inseguridades, que hasta me culpaba de todo.

¿Qué sucedería si nos separamos?

- ¡Mamá! - grita Noah. - Llegaremos tarde - agrega con su ceño fruncido.

- Ya termino - digo terminando de colocarme el labial.

Hoy era un día muy especial, Ethan se graduaba después de años de tanto sacrificio, este último año había sido un total desafío para él y en verdad estaba muy orgullosa por su logro.

Siempre estaría feliz por cada uno de sus logros.

Observo a Noah que mira el reloj en su antebrazo claramente irritado porque estábamos solo unos segundos atrasados, no se que tenía mi hijo o de donde había sacado esa obsesión de querer ser tan puntual.

- Llegaremos tarde - acota molesto.

- Llegaremos bien, Noah - respondo mientras miro la hora en mi celular, no estábamos muy lejos de la universidad y por suerte el tránsito estaba a nuestro favor.

Bajamos en la puerta de la universidad, había personas por todos lados pero mi hijo estaba empecinado en ver a su padre antes que le entreguen su diploma.

- ¡Tío Dante! - dice él al verlo.

Sonrío al ver a Dante con su toga y birrete, el mejor promedio y alumno además que daría el discurso a sus compañeros.

- Noah, Beth - nos saluda.

- ¡Felicitaciones mejor alumno! - bromeo al abrazarlo.

- Que graciosa - acota rodando los ojos.

- ¿Dónde está mi papá? - le pregunta Noah.

- Ven te llevo con él - dice Dante tomando su mano. - ¿Vienes? - agrega mi amigo.

- No, vayan ustedes - respondo sonriendo.

Mis sentimientos estaban una crisis conmigo mismo, sentía que si veía ahora mismo a Ethan mis lágrimas no las podría aguantar, todo estaba a flor de piel en todo mi cuerpo.

- ¿Ya estás llorando? Todavía no arranca la ceremonia - escucha la voz de Helena que tenía una gran sonrisa en su rostro.

- Toma Elizabeth - habla Dmitri a su lado entregando un pañuelo para que seque mis lágrimas.

- Tengo al esposo más caballero - afirma ella orgullosa.

- Helena, cariño - acota algo avergonzado.

- ¿Te debo algo que me miras así? - espeta Lena mirando mal a unas chicas de la universidad.

- Helena - la regaña su esposo.

- Esa gente chismosa - exclama cruzada de brazos.

- ¿Qué sucede? - pregunto confundida.

- Que todos ven mal que una alumna esté casada con su ex profesor - dice chasquendo la lengua.

- No le demos importancia cariño, que digan lo que quiera - acota Dmitri abrazando a su esposa.

- Ven demos un lindo espectáculo para que hablen - sugiera ella con una mirada divertida.