Capítulo 15.

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Ethan.

Solo quería quedarme abrazado al cuerpo de Elizabeth mientras ella descansaba tan plácidamente en mi pecho, se veía super tierna de esa forma que no podía dejar de sonreír mientras la observaba, tan perfecta que solo me enamoraba más.
Anoche había cometido una locura, me subí al escenario junto a mi primo para cantarle una canción a ella enfrente de muchas personas y luego sin más rodeos le pedí que sea mi novia y ahora oficialmente quedaba fuera del campo de juego y solo comprometido con la mujer más linda y dulce de este mundo.

Nunca pensé que tendría novia y tampoco sabía cómo ser un buen novio pero como me había dicho mi primo Owen, mientras Elizabeth note que la amo y es lo más importante de mi vida, todo iba estar bien.

- Beth - murmuro besando detrás de su oreja.

- Ethan - se queja aferrándose más a mi cuerpo.

- Cariño, debo levantarme - acoto sonriendo mientras acaricio su espalda.

- Me quiero quedar así todo el día - murmura suspirando.

- Yo también - afirmo.

Me encantaría quedarme todo el día en la cama con Elizabeth pero si yo no llegaba temprano a casa para acompañar a mi padre en su loco plan de seguro lo tendría toda mi vida recriminando que no estuve cuando más lo necesitaba, mi papá es la persona más dramática y exagerada del mundo.

- ¿Qué hará tu padre? - me pregunta sin abrir sus ojos.

- Al fin llevará acabo la venganza contra Dmitri - contesto pensando que tendré que llamar a la tía Izzy para prevenirla que se prepare por las dudas que terminemos detenidos por culpa de papá.

Ella me observa preocupada. - ¿Helena sabe? -

- ¿Tu quieres que mi hermana nos castre a todos? Claro que no sabe - contesto.

- Ella los matará igual - asegura riendo.

- No te rías tanto cariño que si ella se entera de seguro nos manda siete metros bajo tierra - sentencio temiendo un poco la reacción de mi hermana.

- Están locos - acota mirándome con sus preciosos ojos marrones.

Sin muchas ganas y en contra de mi voluntad, tuve que levantarme de la cama, no quería tener a mi padre regañando intensamente por haber llegado tarde y arruine su maldito plan de venganza, cada día estaba más y más loco, pasaban los años y el señor Giovanni Salvatore superaba su locura.

Elizabeth quiso acompañarme a la casa de mis padres, tenía muchas ganas de ver a Noah que estaba al cuidado de mi mamá que estaba súper contenta con el rol de abuela.

- ¡Beth! ¡Hijo! - exclama al vernos.

Sus abrazos no tardan en llegar y se turna para hacerlo, mamá es la mejor que hay en este mundo, tiene una gran paciencia, es muy amorosa y comprensiva, si tenemos un poco de disciplina con mi hermana es gracias a ella porque papá es un caso perdido.

- ¿Cómo se portó Noah? - pregunta Beth preocupada.

- Excelente, Noah y Sasha son los mejores niños que pueden existir - asegura contenta.

Mi hijo no era un niño de tener amigos, de hecho le cuesta mucho hacerlos pero cuando Helena le presentó a Sasha su sobrino, todo cambió se volvieron muy buenos amigos e inseparables. Se que esa amistad dudará muchos años y ambos se van acompañar en cada una de sus etapas.

- ¿Puedo ir a verlo? - consulta sin salir de su preocupación.

- Si Beth estás es tu casa, todavía siguen durmiendo - responde mamá marcando las escaleras.

Más que Amigos (10°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora