Más que Amigos (10°SAI)

Capítulo 14.

Ethan estaba raro.

Toda la semana estuvo comportándose diferente, lo conocía muy bien y se que trama algo, que hoy aparezca en el hospital muy temprano ya me era de sospechar. Me había hecho una invitación para que salgamos a cenar está noche los dos solos y luego pasar un buen rato en un karaoke con los chicos mientras Noah eran cuidado por sus padres.
No me dió opción de negarme a nada solo dijo te pasa a buscar a las ocho y se fue sin más dejandome totalmente confundida nisiquiera Dante pudo sacarme de mis dudas.

Estaba muy nerviosa.

¿Qué estaba tramando Ethan?

- Mamá - la voz de Noah me saca de mis pensamientos, estaba sentada en la punta de cama mirando a la nada pareciendo una loca.

- ¿Qué sucede? - le pregunto observando que lleva una mochila en sus hombros y a Balu entre sus manos.

Mi hijo y ese pequeño perro chillón se habían hecho super inseparables, Noah no se iba a ningún lado sin él.

- ¿Lo puedo llevar a la casa de los abuelos? - me pregunta preocupado.

- Creo que no tendrán problemas - contesto sonriendo.

Está noche él se quedaría al cuidado de Juliana y Giovanni, sus abuelos que lo aman desde el primer momento que se enteraron que vendría al mundo, son tan cariñosos y atentos con Noah que no tiene precio.
Mi hijo su única familia que tiene siempre a su lado son los Salvatore, De Luca y Clayton, todos ellos son los que están siempre a nuestro lado.

- Vamos a ir a casa de los abuelitos, Balu - le dice a su perro contento.

Se había vuelto inseparable de la pequeña bola de pelos negra y marrón.

Justo cuando terminaba de arreglarme, el timbre del departamento me hizo sobresaltar indicando que mi tiempo terminó y debía ir a mi supuesta cita con Ethan.

¿Será una cita?

- Siempre hermosa - dice él apenas abrí la puerta.

Llevaba su atuendo de chico malo, jeans oscuros, una remera blanca con un estampado raro y su campera de cuero.
Enfrente mío tenía al mayor de los pecados que la vida pudo haberme puesto.

- Hola - digo acercándome para dejar un suave beso en la mejilla pero él muy descarado gira su rostro dejando que nuestros labios se encuentren.

- Ese saludo es mejor - asegura robándome otro simple beso.

- Si siguen así definitivamente tendré muchos nietos pronto - la voz de su padre nos hace separarnos unos segundos, se lo veía divertido por la situación.

- ¡Papá! - se queja Ethan mirándolo mal.

- Son realidades - se encoge de hombros despreocupado. - ¿Dónde anda mi nieto? - inquiere saludando con un abrazo.

- ¡¡Abuelooo!! - chilla Noah y viene corriendo con Balu hasta donde está parado.

- Vamos Noah, agarra tus cosas que debemos pasar por Sasha - acota feliz.

Parece que el señor Giovanni amaba la idea de cuidar a los niños tanto a Noah como al sobrino de Dmitri.

- Chau mami, chau papá - nos saluda con un beso un abrazo antes de tomar a su perro y la mano de su abuelo para irse.

- Diviértanse - nos guiña uno de sus ojos el señor Giovanni con una gran sonrisa. - Mañana antes del mediodía que debemos llevar acabo el plan - agrega palmeando el hombro de su hijo.

- Si, papá - suspira resignado.

Ellos se van y Ethan cierra la puerta del departamento para luego presionarme contra la pared reclamando mis labios de la mejor forma, su boca era exigente, su lengua tenía una especie de lucha con la mía mientras mis manos se aferraban a su cuello sin intenciones de soltarlo.
Siento como sus manos van bajando por mi espalda hasta que se amolda en mi trasero y sus dientes muerde mi labio inferior generando que se me escape un gemido.