Capítulo 29.

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¿Cómo podía dormir?

Solo faltaban pocas horas para nuestra boda, cuando me propuso matrimonio nunca imaginé que serían solo en seis semanas pero como decía su tía Francesca no sería un Salvatore si las cosas no se hacen rápido y a su manera.

Así que hoy era ese gran día y él dormía tan plácidamente que se notaba que no había participado mucho en la preparación de nuestra boda, de echo yo tampoco lo hice, su tía es una genia y con solo dos palabras ya tenía organizado una boda.

- Beth - murmura adormilado.

Sus brazos me atraen más a su cuerpo sin ganas de ahora levantarme.

- Ethan - digo suspirando.

- Me quedaría por horas en la cama pero se que si nos retrasamos mi tía se volverá loca - acota bufando.

- Nos espera un gran día - aseguro sonriendo.

- Definitivamente, señora Salvatore - acota.

- Todavía soy señorita D'Amicco - digo riendo.

- Solo por un par de horas más - afirma levantándose de la cama.

- Ethan definitivamente en algún momento tenemos que acomodar este departamento - digo viendo que todavía no fuimos capaces de sacar nada de las cajas de la mudanza.

- A la vuelta de la luna de miel, Noah estará con mis padres y Lena así que el departamento no se va usar hasta que volvamos - acota mientras se lava los dientes.

- Como digas - respondo entrando al baño justo cuando él sale.

Hace dos días nos habíamos mudado a un nuevo departamento, un poco más grande, cerca del trabajo de ambos y de la escuela de Noah así que teníamos todo cerca por así decirlo.

- Si quieres podemos contratar a alguien para que lo haga - sugiere.

- Es nuestra casa, creo que nosotros debemos darle la calidez que se note que este es nuestro lugar - acoto pensativa.

- Me imaginé que dirías eso - asegura pasando sus brazos por detrás mío.

- ¿En qué piensas? - le pregunto al observarlo desde el espejo.

- Me hubiera gustado que esa prueba de embarazo sea positiva - responde dejando un beso en mi cuello.

- ¿Dices que estamos preparados para ser padres de nuevo? - consulto.

- No lo sé, teníamos solo dieciséis cuando nació Noah creo que ahora que tenemos veinticuatro capas todo es diferente - dice pensativo.

Hace unos días hice una prueba de embarazo porque mi periodo llevaba retrasado tres semanas pero todo fue una falsa alarma, no conforme y por las dudas me hice un análisis de sangre ya que muchas veces las pruebas caseras no son muy confiables pero lamentablemente ambas dieron negativa. No había bebé en camino.

- Quien sabe por ahí nos vamos dos a la luna de miel pero volvemos tres a Chicago - acoto con una gran sonrisa.

Ethan solo sonríe y me roba un beso, era la primera vez que habíamos tenido una conversación respeto a unos futuros hijos, estaba en nuestros planes pero no imaginaba que fuera ahora el momento.

En mi cabeza imaginaba una pequeña, una niña parecida a mí pero con un intenso carácter como la de su padre.

- ¡Mierda! - exclama Ethan al ver su celular.

- Oh, tengo diez llamadas perdidas de tu tía - murmuro al tomar el mío.

- Yo también, estamos en problemas - asegura tomando su ropa para cambiarse.

Más que Amigos (10°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora