24.

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Jenny pov

- esta no me gusta- susurró la de ojos miel encima mía mirando su teléfono- esta me gusta más - dijo enseñándome otra foto.

- no esta mal- Lena giró un poco la cabeza para verme así que aproveché esto para dejar un beso rápido en sus labios- pero me gusta más esta- dije poniendo una mano encima de su teléfono y pasando a la siguiente foto- ¿a ti no te gusta?

- si, pero no puedo ponerla de fondo de bloqueo.

- ¿que? ¿Porqué no? Salimos ambas muy bien- pregunté al mismo tiempo que veía la foto de ambas besándonos en la torre.

- porque esa va para fondo de inicio- contestó a mi pregunta como si fuera la cosa más obvia del mundo. Lena continuó mirando las miles de fotos que nos habíamos hecho ayer, mientras yo me distraía jugando con su pelo o su mano libre- no se cual poner. Ayudame, Jenny- pidió girando otra vez el cuello y poder dejar un par de besos en mis mejillas- ayúdame.

Solté un pequeño suspiro antes de tomar el móvil de sus manos y abrir la cámara. Me alejé un poco de la morena y me hice una foto para después devolvérselo.

- ya tienes fondo de bloqueo, ahora hazme mimitos- Lena sonrió cuando vio la foto.

- ¿quieres que te haga mimitos?- preguntó mientras que dejaba su espalda apoyada en mi pecho, por acto reflejo abracé su cintura.

- si, tengo novitis aguditis- Lena río un poco antes de atrapar mis manos con la suyas- es muy grave, deberías curarme cuando antes.

- lo que debería es darte un golpe para ver si dejas de ser tan tierna- contestó Lena levantándose de encima mía para sentarse otra vez, pero esta vez mirándome de frente.

-¿no te gusta?- me incliné hacia Lena dejando mis labios sobre su nariz unos segundos.

- me encanta- aseguró tomando mis mejillas para atrapar mi labio entre sus dientes- y eso es lo malo. Me gusta tanto todo de ti que da miedo.

Suspiré sobre sus labios sabiendo como se sentía. A mí me pasaba exactamente lo mismo, me gustaba tanto Lena que tenia miedo de mi misma.

- mi amor- sus ojos miel abandonaron mis labios y chocaron con los mios- te quiero- una sonrisa se dibujó en su rostro.

- hazme el amor, Jennifer- pidió sobre mis labios. Su voz sensual y al mismo tiempo tierna prácticamente impedían que pudiera negarme a su petición. Mis manos automáticamente acariciaron sus muslos, mientras que su boca tomaba la mía.

Un gemido se ahogó en mis labios cuando apreté su trasero. Podia jurar que ahora era algo más grande que cuando la conocí, y eso realmente me encantaba. Me separé de su boca dejando besos por sus mejilla y lamiendo su cuello. Mis manos subieron hasta el dobladillo de su camiseta, pero no hicieron nada con el ya que Lena se adelantó a mí quitándose la camiseta y tirandola en algún lugar de la habitación.

Mis ojos inmediatamente escanearon el cuerpo de la hermosa mujer que tenía encima mía. Lena puso sus manos en mis mejillas y unio nuestras frentes. Su respiración era pesada, al igual que la mía. Nuestros ojos se vieron y se sintió como si el mundo desapareciera.

- eres la jodida perfección de este mundo, Lena Miller- su mirada se posó en mi boca antes de sonreír diabolicamente.

Sus manos se enredaron en mi pelo, tomando unos mechones y estirando los hacia atrás para que subiera la vista de su pecho y observara sus ojos. Me tenia a su merced, podía hacer lo que quisiera conmigo, porque era incapaz de negarle algo.

- te amo- la escuché murmurar para si misma- la jodida perfección de este mundo eres tu, mi amor- sus labios atacaron los míos y como pude correspondi el beso. No sabía si aquellas palabras se le habían escapado o las habia dicho a propósito pero desde luego no me habían dejado indiferente ¿cómo iban ha hacerlo si estaba esperando escucharlas desde hace más de un mes?

Mi dulce modeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora