Mi dulce modelo

10.

Jenny pov

- ¿Jenny?- me miró de pies a cabeza- eres Jenny, no?- mierda, me había descubierto.

- Lena, no es lo que crees- intenté excusarme pero ella simplemente negó con la cabeza y volvió por la dirección por donde había venido.

La seguí ignorando todas las cámaras y todos los periodistas que me llamaban hasta que llegue a su apartamento y toque la puerta pero no contestaba. Saque la llaves de repuesto al ver que no respondía, si no podía entrar a su voluntad entraría a la fuerza.

- dejame, vete. No quiero verte. ¿No te has burlado ya los suficiente de mi? Fuera- escuché que me decía nada más abrí la puerta.

- Lena, nunca ha sido mi intención mentirte ni hacerte daño- sus ojos estaban perdidos mirando el suelo- mirame.

- Vete Jennifer. Te has burlado ya bastante de mí, ¿te la pasabas bien con Mónica riéndote de lo ciega que estaba que no me daba cuenta de que la imbecil del gorro eras tu? Esta claro que eres una persona horrible y solo actúas así enfrente de tus fans y - quería que se callara así que le cogí de las mejillas y hice que me mirara directamente a los ojos. Tenia sus ojos miel vidriosos a punto de romper en llanto.

- Nunca fue esa mi intención. Nunca, entendido? Lo único que hacía era intentar que no lo descubrirás porque sabia que te ibas a enojar. No quería que estuvieras enfadada conmigo.

Ella miró al suelo nuevamente y intentó apartarme con sus brazos, pero no tenía intención de soltarla, así qué incline mi cabeza y junte nuestros labios en un lento beso. Al principio no correspondió pero a los segundos se dejó llevar y paso sus manos por mi cuello y para acercarme aun más s ella. Estaba en el jodido paraíso.

*****

Recorría su cuerpo con mis labios. No quería dejar ni un milímetro de piel que no fuera venerado como mío. Sus gemidos me traían loca y sus manos buscaban mi cabeza para acercarme y poder besarme.

No sabía como habíamos terminado así, pero si algo tenia claro era que estaba desnuda con la chica que me gustaba. Con la chica que me habia robado el corazón hace un mes.

Por otro lado estaba nerviosa. Y nunca lo habia estado cuando se trataba de tener sexo. Pero esta vez no era eso. Esto era algo mucho mayor que un simple polvo de verano o una chica de una noche. Y esto era algo completamente nuevo para mí, Lena era una isla por explorar y tenia pensado descubrir cada uno de sus secretos.

- mio- bese uno de sus ojos haciéndole soltar una pequeña risita- mio- bese su oreja- mia - ahora mis labios se deslizaron hacia su pecho donde deje un suave beso donde estaba su corazón- y yo soy tuya- confesé provocando una sonrisa en su boca. Succione sus pechos levemente y despues bajé por su vientre con pequeños besos y algunas mordidas hasta llegar a su sexo donde pase mi lengua de arriba a bajo, para continuar subiendo dándole besitos y finalmente juntar nuestras bocas- si supieras las ganas que tengo de verte gritando mi nombre entre gemidos- le di una suave mordida en la clavícula provocando que un grito saliera de su boca.

Baje mi mano derecha y empecé a darle la atención necesaria mientras que con mi boca iba rastreando todo su cuerpo nuevamente. Le di una suave mordida en el hombro escuchando un pequeño gemido que escapaba de su boca. Tomé su mano y me la llevé a los labios dejando un suave beso en la palma de esta. Lena observaba atentamente cada movimiento que hacía y eso solo me excitaba más.

Aparte mi mano de su humedad para poder cogerle las mejillas y besarla con lentitud. Necesitaba sus labios, necesitaba sentirla.

- maldición- oí que maldecía antes de enrollar sus piernas a mi cintura y mover sus caderas buscando fricción con mi cuerpo- Dios, Jenny- murmuró sobre mis labios mientras aumentaba el ritmo.