Mi dulce modelo

31.

Lena pov

Abrí mis ojos con algo de lentitud. Jenny ya no estaba a mi lado, fue la primera cosa que noté. Miré la hora en el teléfono, apenas había dormido media hora.

Bajé las escaleras y fui directa al salón, algo enojada con la modelo por marcharse, pero ella no estaba allí. Salí al jardín trasero, tal vez estaría con mis padres. Pero allí solo estaban mi madre y mi padre hablando tranquilamente.

- ¿ocurre algo?- preguntó mi madre al verme en la puerta del jardín.

- no. Una cosa ¿sabéis donde está Jenny?

- ha dicho que tenía que ir a una cosa, que no tardaba mucho- contestó mi padre. Volví al salón y me senté en el sofá. ¿Donde habría ido? Cuando escuché el timbre sonar caminé lo más rápido que pude hasta la entrada.

- ¿Podrias haberme avisado de que te ibas, no?- dije algo enfadada abriendo la puerta principal. Me quedé estática unos segundos observando su rostro ¿qué le había pasado? Jenny tenía un ojo completamente hinchado y rojo- ¿qué te ha ocurrido, amor?- pregunté alarmada al mismo tiempo que tomaba sus mejillas para observar mejor aquel ojo.

- ouch- se quejó cuando roce sin querer cerca del hinchazón. Fue en ese momento cuando me percaté de la presencia de alguien más detrás de Jenny. Mi hermana.

¿Que hacia ella aquí? ¿No había tenido bastante con la discusión de antes?

Mi vista se deslizó hacia el ojo hinchado de mi novia y luego otra vez a mi hermana excesivamente sobreprotectora. Tarde tres segundos en darme cuenta de lo que había sucedido.

- has golpeado a Jenny- afirmé quitando las manos de la cara de la rubia. No era la primera vez que lo hacía, mi hermana más de una vez se había metido en problemas por golpegar a otras personas. La última vez fue cuando el imbecil de Thompson, el chico de la fiesta, me insultó delante de ella.

- ¿qué?- dijo haciéndose la sorprendida. Aparté a Jenny para que se fuera dentro del salón y yo me puse enfrente de Marta. Esto era el colmo.

- Lena- escuché como me llamó la modelo, pero simplemente la ignoré. Ahora mismo estaba hecha una furia, y que la ojiverde se metiera por en medio no era una buena idea.

- ¿cómo te se ocurre golpear a Jenny? Esta bien que no aceptes nuestra relación, no me importa, pero no te atrevas a tocarle otro pelo a Jennifer porque ahí ya no te lo perdonaré- mi hermana me miraba algo ¿sorprendida?

- ¿Porque tanto jaleo?- escuché que decía mi madre, quien al parecer acababa de entrar al salón al escuchar mis gritos.

- Marta ha golpeado a mi novia- dije señalando a mi hermana de forma acusatoria. No había procesado lo que había dicho, solo salió naturalmente de mi.

- espera ¿qué?- mi madre dijo realmente sorprendida, con sus ojos clavados en los míos. Mis manos empezaron a sudar, mierda.

- Lena- me volvió a llamar Jenny, pero ahora estaba demasiado enfocada con mis padres para atenderle. Ahora tenía dos problemas.

- ¿estáis saliendo?- preguntó ahora mi padre algo dududoso señalandonos a ambas.

- si, estamos saliendo- volví a afirmar. Luego ya me preocuparía de darles explicaciones. Ahora mismo tenía que centrarme en Jenny y en la imbecil de mi hermana.

- Marta Miller ¿has golpeado a la novia de tu hermana?- esta vez la que habló fue mi madre, mirando seriamente a mi hermana mayor.

- Yo no he golpeado a Jenny- volvió a decir Marta y yo quise tirarme encima de ella por ser tan mentirosa.