Cinco horas después ya estábamos vagando por las hermosas calles de Londres, lo primero que hicimos fue ir a buscar un lugar en donde pasar la noche así dejábamos las pesadas mochilas allí.
Nuestro cuarto de hotel era un poco más grande que el de Liverpool y está vez Oliver se encargó de asegurarse que la habitación tuviera dos camas, en Liverpool durmió en el sofá porque no quería incomodarme, a pesar de que le insistí.
Dejamos las mochilas en la habitación como teníamos planeado y solo llevamos mi mochila más pequeña donde guardamos nuestras billeteras con dinero para almorzar y comprar tonterías.
-¿Realmentre quieres un teléfono?- me pregunto y lo pensé, estando como fugitiva no podría postear sobre nuestro viaje y tampoco hablar con nadie
-No creo que lo necesitemos- hice una mueca mirando unas zapatillas al pasar por una tienda- Pero realmente me hubiese gustado poder sacar fotos, no creo que sea posible volver si nos encuentran
-¿Crees que nos encontrarán pronto?
-Espero que no- respondí en un murmuró- Lo que menos quiero es volver.
-Yo tampoco quiero hacerlo, la estoy pasando bien contigo- nos miramos y me sonrió
-¿De verdad?
-Por supuesto, no eres tan insoportable como creí
-Lo mismo me digo- ambos reímos y continuamos caminamando por las calles de Londres, conocimos el big ben y el London eye, en persona son tan lindos como en fotos.
Todo iba bien, demaciado bien, hasta que paramos a comer en un restaurante y comenzamos a hablar
-¿De verdad querías ser Rey?- le pregunté enrollando un fideo en el tenedor, levanté la vista para verlo y estaba completamente tenso
-Si, pero este no es el mejor lugar para hablar de eso- dijo groseramente y fruncí el ceño
-¿Que te pasa?- pregunté ante su repentino cambio de humor
-Nada Isabelle, come en silencio- él antiguo Oliver hizo su gran aparicio y me decepcione
-No me digas Isabelle- hablé con la boca llena
-No seas infantil, todo el tiempo de dices "Oliverto" y no te digo nada al respecto
-Pero yo lo hago con cariño, tu solo lo haces por que sabes que odio que me llamen así
-No es verdad- hablo firme- Y por favor, se un poco más educada
-No creo que eso sea posible su majestad- enojada arrastre la silla hacia atrás y me puse de pie enojada, tiré la servilleta que tenía en mis piernas a la mesa y salí del restaurante.
Por suerte no me encontraba muy lejos del hotel y decidí ir a pasar el resto de la tarde durmiendo, lo que hago cuando alguien hace que me ponga de mal humor.
Las horas pasaron y Oliver no volvía, cuando desperté ya habían pasado más de cuatro horas desde nuestra discusión y no hay rastros de él por ningún lado.
Un poco preocupada baje a la recepción y pregunté por el, pero la recepcionista me dijo que no lo ha visto desde la mañana
Tal vez sólo este paseando
Salí del edificio para ir a comprarme un café y calmar un poco mis nervios, lo más probable es que no ayude en nada y termine peor.
Al volver a la habitación sentí un gran alivio al verlo dentro
-¿Donde has estado? Ya comenzaba a preocuparme- dije enojada, aún no se me pasa por lo de hoy al medio día
-Compraba algunas cosas- Dijo y me extendió una bolsa
-¿Que es eso?- pregunté mirando inexpresiva la bolsa blanca
-Mi manera de pedir perdón- dijo y la agarre
-Con una simple disculpa me conformaba- murmuré dándole mi taza de café para poder sacar lo que había dentro
-Lo se- escuché que soltó una pequeña risa y sonreí por unos segundos, hasta que el cabreo volvió a mi
Saque una caja de adentró de la bolsa y la inspecciones por fuera, está envuelta en papel de regalo y tire la bolsa al piso para agarrar la caja con ambas manos y moverla de arriba a abajo
-¡No! ¡Detente!- me regaño Óliver- Sólo sacale el papel
-Espero que sea algo bueno- amenace y rompi el papel-¡No es cierto!- exclamé sorprendida al ver que la caja es de una cámara Polaroid
-¿Te gusta?- pregunta pero yo sigo mirando con asombro la caja- Como dijiste que te hubiese gustado tener fotos, pensé que te podría gustar
-Me encanta- chille y lo abrace por puro impulso, su cuerpo se tenso al instante y me alejé avergonzada- Gracias
-No agradezcas, mejor ve a probarla- asentí y me senté en la cama para abrir la caja y sacar la cámara con cuidado, leí atentamente las instrucciones y cuando creí saber que hacer, me acerqué a la ventana de la habitación y saqué mi primer foto
-Salio mejor de lo que pensaba- dije mirando la foto, Oliver se acercó para parece detrás de mí y la miró por encima de mi hombro
-Me gusta- fue lo único que dijo.
Sentí su pesada respiración en mi cuello, esa sensación de calidez llevo oladas de corriente por mí cuerpo y senti la extraña sensación de querer sentirlo aún más cerca.
Gire lentamente mi cuerpo y quedamos juntos, muy juntos. Los celestes ojos de Oliver quedaron fijos en los míos, note un brillo especial en ellos, algo que no había visto antes.
Lentamente fuimos acercándonos más y nada hasta que su rostro quedó a pocos centímetros del mío, vi que bajo la mirada a mis labios que ya casi podían rozar los suyos, pero de un momento a otro, aclaro su garganta y de alejó
-Creo que debería darme una ducha- dijo nervioso y asentí
-Si, claro- reaccione y puse un mechón de pelo detrás de mí oreja
Oliver no dio muchas vueltas, agarró lo primero que encontró y se metió al baño
Este día a sido muy raro
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No Soy Como Todas Las Princesas
Teen FictionIsabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian La chica alegre y feliz puede llegar a ser...