Isabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana
Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian
La chica alegre y feliz puede llegar a ser...
Camine nerviosa de un lado al otro en el departamento de Chuck esperando que se hagan las tres de la tarde para poder ir al edificio donde se está quedando Oliver
-¿Deberia ponerme otra cosa?- pregunté mirando mi atundo
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-Estas preciosa así- dice Cole desde el sofá
-¿Estas seguro?- preguntó- Tal vez ya no le guste que me vista así, debería ponerme algo que Gretchen usaría
-¿Por que harías eso?
-Por qué el iba a casarse con ella, debería parecerme a ella- dije frustrada
-El te quería tal que como eras Bell, no creo que haya cambiado de opinión tan rápido- me subió el ánimo y asentí
-¿Que hora es?- pregunté y el miró el reloj de su muñeca
-tres y diez- respondió y se puso de pie- ¿No quieres que vaya contigo?
-No, estaré bien- le sonreí cuando llegó frente a mí- Quedate a cuidar a Elena, ella te necesita
-Pero tu también- le sonrió con dulzura y lo abrazo
-Gracias- digo apretandolo más a mí- Por todo Cole, nunca hubiese venido aquí si no fuera por tí
-De nada- dijo riendo y me alejé- Guarda tu sentimentalismo para Oliver, ya vete
-Esta bien, adiós- bese su mejilla y salí del departamento.
Por suerte el edificio de Oliver está a pocas calles y puedo llegar por atrás, como dijo que hiciera.
Me asome un poco por el edificio y tenía razón, afuera hay muchos reporteros esperando que Oliver salga a decir algo, nerviosa me apresure a entrar al edificio y camine por un oscuro pasillo hasta llegar a unas escaleras.
Subí diez pisos hasta llegar al de Oliver y estaba exhausta, me limpie el sudor de las manos y camine por el pasillo buscando la habitación 113, al encontrarla mis nervios aumentaron y tuve una pequeña lucha interna para decidir si golpear o salir corriendo
Salir corriendo gano, pero antes de que pudiera dar un paso, la puerta se abrió y me quedé estática en mi lugar al ver a Oliver parado frente a mí
Una bomba de emociones estalló en mi pecho, su cabello estaba completamente despeinado, su ropa desalineada y sus ojos tenían grandes ojeras debajo de ellos
-Issy- susurro y una pequeña sonrisa apareció en su rostro
-Hola- logre decir y el me abrazó con fuerza, las ganas de llorar me invadieron, pero aguante todo lo que pude
-No puedo creer que seas tú- susurro apegandome más contra su pecho- Te he extrañado tanto
-Yo igual- dije en un hilo de voz
-Lamento tanto no haber ido a verte, debía haber ido, pero estuve encerrado en el castillo rodeado de guardias, no me dejaban ni siquiera usar el teléfono- se lamento con la voz rota y me alejé de él para acunar su rostro
-Eso ya no importa Ollie, estoy aquí- limpie una lágrima rebelde que caía por su mejilla y sonreí
-Te amo- susurro sonriendo
-Y yo a tí- dije y se apresuró a pegar su labios con los míos.
Lo extrañaba tanto, Oliver había logrado meterse en mi vida como nadie lo había hecho
-¿Que sucede?- me pregunto cuando me alejé de él y lo miré fijamente
-Nunca crei que tendría esto- susurré con una sonrisa y me abrazó
-Yo tampoco- respondió y se alejó- será mejor que entremos antes de que alguien nos vea
-Esta bien- dije riendo y ambos entramos a su departamento.
Al igual que él, el lugar estaba desordenado, algo muy raro en el, cuando estuvimos en la casa de su abuela, siempre fue un maníaco por el orden
-¿Que ocurrió aquí? Parece que un tornado hubiese pasado y destruido todo- bromee recogiendo un florero roto del piso
-Ayer fue un día difícil y no tuve tiempo de ordenar- se tiró en el sofá y fui con él
-¿Que ocurrió?- me senté a su lado y tome su mano
-Hable con mi padre, el insiste en que debo casarme- mí pecho dolió, pero no dije nada al respecto
-¿No lo haras?
-No quiero hacerlo- una pequeña sonrisa se asomó por mí para pero la borre cuando me miró- No quiero estar con nadie que no seas tú
-Yo tampoco- susurré sonriendo y bajo la mirada, se sentó bien, agarró mis dos manos y suspiró
-Pero no podremos estar juntos- mi sonrisa se borró y me miró- Nunca
-¿De que hablas?
-No quiero que vivas tu vida creyendo que algún día vamos a estar juntos Issy- Alejé mis manos y me puse de pie de golpe
-Ya no soy lo que quieres ¿Verdad?- pregunté enojada y también de puso de pie
-No, claro que no- intento acunar mi rostro con sus manos, pero di varios pasa hacia atrás- Eres todo lo que quiero- susurró y limpie mis lágrimas
-Estoy enamorada de tí- dije cruzándome de brazos, Oliver abrió los ojos sorprendido y retrocedió
-No puedes amarme…
-¿Por que no?
-¡Porque esto no es real!- grito y me asusté
-¡Para mi lo es!- solloce-¡Siempre fue real Oliver!
-Escuchame Issy…
-No- me alejé cuando quiso acercarse- No quiero escucharte decir que ya no quieres volver a verme
-No puedo imaginar mi mundo sin tí- susurro con los ojos llenos de lágrimas- Pero no puedo vivir sabiendo que me estás esperando porque lo nuestro no va a funcionar
-Cuando estés listo, cuando te des cuenta de que somos mayor a nuestros problemas- hablé enojada hecha un mar de lágrimas- Puedes llamarme, te estaré esperando, siempre
