-Bell- sentí que alguien me movió
-Mmmh- me queje dando vuelta en la cama
-Vamos, despierta- volvieron a moverme
-Dejame en paz- gruñi tapandome la cabeza con las colchas.
-Debes despertar, hay alguien que debes conocer
Y fue así que se despertó mí curiosidad
-¿Quien?- pregunté sin destapar mí cabeza, escuché la risa de Kim y sentí como se ponía de pie
-Tendras que verlo tu misma- destape mis ojos y la observé caminar por la habitación- Ve a bañarte, te buscaré algo para ponerte. Creo que ya aprendiste a maquillarte un poco así que dejaré que recaiga en ti
-Bien- le sonreí y me estire en la cama- ¿Es algo muy formal?
-No, pero es una visita importante para Gar, debes estar presentable unos días- asenti y me senté.
Después de mí ritual de iniciación del día, consiste en estirarme varias veces en distintas posiciones a medida que me voy levantando, fui a bañarme.
Unos minutos después ya estaba vestida y maquillada, Kim me dijo que me dejara el pelo suelto así se secaba naturalmente y le hice caso. Una vez lista me mire al espejo de cuerpo completo y sonreí
-Es la primera vez que me vistes algo tan normal- comenté mientras ella se acercaba para ayudarme a ponerme la campera- Nunca antes me habías dado un jean, sinceramente pensaba que no había. Al igual que las zapatillas, mí abuela siempre dice que la realeza no las usa
-Las cosas cambian Bell- dijo con simpleza sonriendo- Debo ir a terminar de hacer una cosas, en diez minutos baja a desayunar
-Esta bien- gire sonriendo, ella me devolvió el gesto antes de caminar hasta la puerta- ¡Oye! Kim
-¿Si?- me miró abriendo la puerta
-¿Dominik está en su habitación?- ella asintió- ¿Podrías decirle que venga? Por favor
-Por supuesto- me sonrió con picardía haciéndome reír.
Me senté en la cama tomando mí teléfono para usarlo un rato hasta que llegue Dominik.
Ayer tuvimos un increíble día y lo finalizamos con una increíble noche. Después del beso comenzamos a reírnos, por un instante tuve miedo de que las cosas se pusieran raras entre nosotros pero no fue así, continuamos bromeando, charlando y riendo, besándonos de vez en cuando.
Dos golpes en la puerta me hicieron levantarla vista de mí teléfono, sonreído me levanté de un salto y camine hasta la puerta
-¿Quien es?- pregunté agarrando el picaporte
-Soy yo- respondió Dominik, abrí un poco la puerta y lo observé
-¿Que vienes a buscar?- canté, el soltó un pequeña risa
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No Soy Como Todas Las Princesas
Novela JuvenilIsabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian La chica alegre y feliz puede llegar a ser...