Termine de hacer mí cama y corrí a mí maleta a buscar mí vestido blanco para hacer bromas, que está en mí valija con cosas para hacer bromas
Estoy loca, lo sé
Me coloque el vestido blanco algo roto y sucio con tierra y sangre falsa, tal vez algunas gotitas sean de verdad, pero eso AHORA no importa, cuestión, me coloque el vestido encima de mí short y mí torso blanco que me quedo de cuando mamá quiso que sea bailarina clásica hace dos años.
No crecí una mierda, ya se
Ate mí pelo en dos colitas desordenadas y me maquille como si tuviera algunos moretones y cortes.
Estaba por tomar mí osito ensangrentado cuando la puerta se abrió, mire rápidamente y suspiré al ver a Oliver
-¿Que haces?- preguntó confundido
-cosas- dije y le sonreí- vas a ayudarme- dije y me pare con el osito en una mano
-no voy a ayudar a una adolescente desquiciada que parece una niña macabra- dijo y me reí
-solo quiero hacerle una broma a una de las chicas de esta habitación, solo quiero asustarlas un poco- dije y caminé hasta él, pase a su lado y me deje caer de espaldas sobre la puerta para cerrarla.
-no voy a ayudarte, las bromas están prohibidas, deberías saberlo, hace menos de tres horas te las dijo el director- hablo firme y rode los ojos volviendo a mí valija
-vas a ayudarme quieras o no- dije y busque mí maquillaje y cuchillo falso
-no lo haré- me pare y caminé quedando delante de él
-callate- le sonreí y tomé su mano para obligarlo a sentarse en mí cama- hoy vas a morir Óliver
-no voy a hacer tal cosa- dijo mientras empezaba a maquillar su cuello
-¡Oh vamos! Solo te tienes que tirar al piso durante unos minutos hasta que la luz se apague, te levantas rápidamente y te metes al baño a quitarte esto, después puedes seguir con tu vida normal de principe- dije sonreído mirando su cuello
-¿Quieres asustarla o matarlas?- hablo e hice una mueca
-quiero que no vuelvan a creer que pueden pasarme por encima- respondí simplemente
-las chicas normales las golpearian para lograr eso
-no soy normal Oliverto- susurré y seguí maquillando su cuello.
Después de unos minutos estaba listo, y prepare el lugar, había comprado por internet hace una semanas un charco de sangre falso y lo coloque al lado de mí cama y obligue a Oliver a acostarse sobre el. Falta poco para que las chicas vuelvan de sus clases.
Me apresuré en colocar un aparato sobre el interruptor de la luz para que ésta se apagará en 20 minutos, que también compré por internet, ate una delgada tansa en el picaporte de la puerta y ate la otra punta en mí muñeca. Ahora sólo hay que esperar.
Después de esto van a tener que ir al psicólogo.
Pasaron los minutos y ya estaba lista sentada en mí cama con mí osito de peluche ensangrentado, Oliver mirando la puerta ansioso y suspiraba aburrido de vez en cuando.
Hasta que la puerta se abrió
Las chicas entraron riendo y hablando entre ellas, hasta que una gritó y todas me miraron aterradas
-las estaba esperando- hablé acariciando a mí oso
-¿¡Que le hiciste a Oliver!?- preguntó una y la mire
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No Soy Como Todas Las Princesas
Teen FictionIsabelle Jones, chica complicada que sólo quiere molestar a las personas y salir de fiesta cada día de la semana Cuando tiene que irse a Inglaterra para aprendes a ser una buena princesa, las cosas cambian La chica alegre y feliz puede llegar a ser...