Capítulo 12: Lasaña

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Estuve todo el puto día encerrando en mí habitación jugando con mí teléfono, no podía ir a hablar con Gar por qué estaba en esa reunión importante y mí abuela se encontraba dando un paseo por el reinó, lo sirvientes estaban ocupados y no hay nadie con quién pasar el rato.

Extraño a mis amigos de Toronto

Intenté llamarlos desde que llegué a Inglaterra pero no responden, no le preste atención, no soy de estar rogándole a la gente para que me preste atención, después de unos días deje de insistir y ya no supe nada de ellos

Malditos

Salí de mí habitación camino a la cocina a buscar algo para comer y pasar junto a mí hermano que estaba en la reunión, me sonrió y siguió hablando, fui a la cocina y la ama de llaves me recibió con un abrazo

-hola Issy- dijo mientras me apretaba a ella

-hola Kimberly- dije, Kimberly es una señora de cuarenta y tantos años, alta y con una figura envidiable, piel morena y de actitud fuerte, fue mí niñera cuando viví aquí hasta los cinco años, que fue cuando mis papás se casaron y tuvimos que irnos ya que mí querida abuela no quiere a papá.

-estas enorme, mira todo que has crecido desde la última vez que te vi- abrió la boca sorprendida mirándome de arriba a abajo

-¿desde los 7 años que fue la última vez que nos vimos? si, creo que he crecido un poco- dije irónica separándome de ella

-ya diez años Bell, como paso el tiempo- dijo y beso mí mejilla sonantemente como cuando era niña.

-sigo odiando esto Kim- canté ella se rió

-lo siento, lo siento- se separó de mí y le sonreí- ¿Sabes que? Voy a prepararte algo para comer y ambas nos sentaremos a cenar como antes ¿Qué quieres comer? ¿La lasaña sigue siendo tu platillo favorito?

-sabes que la única razón por la que decía que la lasaña era mí comida favorita era para molestar a Gar.

-¿Aún te gusta melostarlo?- me preguntó y asentí eufóricamente como cuando era pequeña-¡Lasaña entonces!- me reí y volví a abrazarla

-extrañe mucho a mí latina loca- dije

-y yo a mí canadiense traviesa- dijo y me abrazó muy fuerte, algo normal en ella.

Ayude a Kim a cocinar la lasaña, fuimos al pequeño comedor, que es donde comen día a día, solo en fiestas y esas cosas comen en el gran comedor real

-¿Como estan tu padres?- me preguntó empezando a comer- no los veo desde hace años

-ellos están bien, un poco cansados de mí comportamiento, ya sabes, por eso me enviaron a internado en Inglaterra, y déjame decirte que odio ese lugar.

-¿Por qué lo odias? Suele venir de paseó un príncipe que estudia allí, dice que es muy prestigioso y todos son amables

-digamos que la reina Franchesca no me quiere y no soy la más educada, mí comportamiento da asco- respondí sonriendo- nunca quise ir, estoy buscando la forma de hacer que me expulsen, pero nada de lo que hago es suficiente.

-¿Intentaste con robarle a alguien?- preguntó burlona

-le escondí la corona a la reina cuando dormía, aproveche el cambio de guardias, había unos minutos en los que nadie cuidaba, hasta que desapareció la corona y ahora no la descuidan ni un segundo

-¿Después de eso no te expulsaron? ¡Yo no solo lo hubiese hecho, sino que te desterraria de Inglaterra!- exclamó algo enojada

-me castigaron, clases de comportamiento y limpio el castillo de arriba a abajo durante la noche- comí un poco

-¿Duermes algo?

-pocas horas- murmuré con la boca llena- tenía planeado hablar con mí abuela, para que regañe un poco a la reina y deje que duerma un poco más- me sonrió

-¿Le vas a pedir algo a tu abuela? Eso no es normal en ti

-si, lo sé, no le agradó pero ¿Qué más puedo hacer?

-¿comportarte?

-esa no es una opción Kim- respondí y rodó los ojos

Seguimos hablando durante una hora y media hasta que ambas estuvimos satisfechas, ayude a Kim a lavar los platos y me despedí de ella para darme una ducha

-¡Princesa Issabelle!- escuché que alguien hablo detrás de mí, gire y vi al asistente de Gar

-Hola- le dije e hizo una reverencia

-el príncipe solicita su precencia en su oficina- dijo y asentí- me gustaría acompañarla, pero debo ir a hablar con Kim

-no te preocupes- le sonreí y se fue, di media vuelta y seguí caminando hasta la oficina Gar. Me quedé parada unos segundos en frente de la gran puerta de madera antes de golpear dos veces

-adelante- hablo desde adentró y abrí la puerta, vi a mi hermano dándome la espalda leyendo un par de papeles, miré a mi alrededor hasta que mi vista quedó fija en un adorno que estaba sobre una biblioteca, fui a tomarla y una vez que estaba en mis manos, se la arroje a Gar que se quejó cuando impacto contra su cabeza-¡que mierda te pasa!- exclamó girando enojado para mirarme

-tambien me alegro de verte- dije riendo, Gar rodo los ojos sonriendo antes de abrir sus brazos

-ven aquí- camine rápido hasta a él y nos abrazamos unos segundos, hasta que de un momento a otro, me abrazó el cuello con un brazo obligándome a agacharme un poco y con los nudillos de su otra mano empezó a frotarlos sobre mi cabeza

-¡Dentente!- grite intentando soltarme

-¡Esta es mi venganza!- exclamó él sin soltarme

-¿¡Que ocurre aquí!?- escuchamos el grito de mi abuela y Gar al instante me soltó-¡Ese no es el comportamiento de un futuro rey Garfield!

-Lo lamento, no volverá a pasar- dijo Gar avergonzada bajando la cabeza

-Hola abuela- dije y ella me miró con asco

-Hola Issabelle- respondió mirándome de arriba a abajo como si estuviera viendo cada desperfecto que tengo

-Esta noche habra un baile de bienvenida, espero que se comporten como si fueran de la realeza- dijo mi abuela antes de dar media vuelta e irse

-Una indirecta muy directa ¿No crees?- se burló Gar y rode los ojos

-Ella no sabe dicimular el despreció que me tiene- gire a verlo y me sonrió

-Sera mejor que está noche te comportes, es importante, es lo único que te pido Issy

-¿Por qué?

-Tengo prohibido decírtelo- volví a rodar los ojos

-¡Por favor! ¡Dime!- suplique entrelazando mis dudos a la altura de mi pecho

-Lo siento Bell- se encogió de hombros antes de caminar a su escritorio y sentarse en su silla frente a este- Será mejor que vayas a prepararte, en unas horas llegarán nuestros invitados y nuestra abuela odiaria que alguno te viese así vestida

-Cada día te pareces más a ella- murmuré molesta y empecé a caminar a la salida

-Gracias- dijo, abri la puerta, salí de la oficina y asome mi torso para poder responder

-No fue un cumplido- cerré la puerta con más fuerza de la necesaria y me fuí hecha una furia a mi habitación

***

Foto de multimedia: Kimberly García

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora