Capítulo 55: Salvación

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Tomé mí teléfono y llame a Derían para ver si lo que decían era verdad o solo me estaban mintiendo

-¿Princesa Isabelle? ¿Está bien?- pregunto al responder, que extraño, si estuviera en un vuelo no tendría señal

-¿Donde estas?- pregunté sentándome sobre la cama mientras del otro lado de la puerta la seguían golpeando

-En mí departamento en Inglaterra a un par de calles del internado ¿Por qué?

-Derian tienes que venir a buscarme- dije comenzando a asustarme- Hay un tipo afuera de mí habitación golpeando la puerta y dice que tiene que llevarme pero me mintió diciendo que estaban viniendo en un vuelo

-No se preocupe Princesa, ya voy- escuché ruido desde el otro lado de la línea- No dejé que la lleven a ningún lado, pronto llegaré

-Apresurate- le pedí

-Estoy saliendo para allá, no corte la llamada y dígame si pasa algo más- iba a responder pero solté un gritito cuando golpearon aún más fuerte la puerta

-¡Princesa Isabelle abra la puerta o tendré que romperla!- grito el tipo

-¡Vete a la mierda!- grite poniéndome de pie para correr un mueble a la puerta

-¿Qué ocurre?- pregunto Derían mientras comenzaba empujar el mueble

-Estoy intentando bloquear la puerta- dije soltando un quejido.

-Más personas que trabajan para protegerla están en caminó- me informó- Manténgase dentro de su habitación y no le abra a nadie hasta que yo esté ahí

-No lo haré pero por favor no tardes.- termine de poner el mueble frente la puerta y golpeó con más fuerza, están intentando abrirla

-Ya casi llegó- murmuró mentiras yo retrocedía. Se escucharon gritos y golpes del otro lado de la puerta. Mis piernas temblaban y estaba sudado como nunca antes, estaba en peligro y nadie de confianza estaba aquí para ayudarme

-Derian ¿Que está pasando?- pregunté al borde del llanto cuando mí espalda tocó la pared del otro lado de la puerta- Se escuchan golpes y gritos ¿Que debo hacer?

-Estara bien- fue lo único que logré escuchar porque la llamada se cortó, intente llamarlo de nuevo pero me envió al buzón de voz.

Tomé valor y me aleje de la pared para agarrar algo con que protegerme, pero cuando la puerta fue empujada por alguien logrando hacer que el mueble callera al piso supe que nada podría servirme para defenderme

¿Será mí hora de partir?

Otro golpe se escuchó y la cerradura de la puerta se rompió haciendo que está se abriera.

El hombre aprecio en mí campo visual y retrocedí, detrás de él pude ver cómo varias personas peleaban entre ellas

-No hay donde esconderse- dijo este hombre sonriendo con malícia mientras me alejaba

-¿Quien lo envío?- pregunté manteniendo la calma, si Derían está cerca debo darle más tiempo para que haga su gran aparición, además de que tal vez pueda sacarle un poco de información

-¿Cree que voy a decirle?- se acercó más

-¿A dónde vas a llevarme?- pregunté cuando mí espalda volvió a chocar contra la pared

-A un lugar que no le va a gustar, se lo aseguro- se abalanzó sobre mí pero pude esquivarlo, tome lo primero que encontré y lo golpe con eso, era la plancha de pelo de Courtney, si se rompió y salgo vida de está, va a matarme.

-¡No te me acerques!- grite lanzandole la plancha de pelo, golpeé su cabeza pero no fue suficientemente fuerte para marearlo. De inmediato me miró molesto y logro agarrarme del brazo con fuerza.

Grite e intente librarme de su agarre, pero fue imposible, de un momento a otro él hombre me sujetaba de las muñecas con una sola mano y con la otra jalaba mí cabello con fuera mientras estaba detrás de mí para obligarme a caminar

-¡Sueltame!- grite sintiendo como mis mejillas estaban completamente húmedas por mis lágrimas y todo mí cuerpo dolía

-¡Cállate y camina!- me obligó gruñendo- Debiste hacerme caso al inicio de todo esto, mira lo que me obligas a hacer

Mientras él me llevaba a la salida de la habitación aún había gente peleando afuera, no reconocí a nadie hasta que llegó mí salvación

-¡Sueltala!- grito Derían frente a nosotros apuntando su arma en nuestra dirección

-¡Sal de mí camino!- grito el hombre, Derían ni siquiera dudo en disparar, pensé que me había herido pero su bala impaco en el hombro derecho de mí captor haciendo que me soltara mientras él se alejaba quejándose del dolor

-¡Atrás de mí!- me dijo Derían mientras se acercaba para volver a dispararle al hombre pero está vez en la pierna

-¡Por favor Derían! ¡Vámonos!- le pedí llorando, él asintió.

Paso su brazo por mí hombros brincandome su protección antes de salir de aquella habitación

Intentaron agarrarme nuevamente pero Derían les disparó, por suerte no mato a nadie, o eso espero.

Me saco del internado y de inmediato corrí a su auto, ambos nos subimos y comenzó a conducir lejos de aquel lugar

-¿Quienes eran?- pregunté aún llorando, él me miró triste antes de volver la vista al camino

-No estoy seguro- dijo y tomo mí mano que no dejaba de temblar- Hiciste bien en llamarme Isabelle, ahora estás a salvo, se lo prometo

-¿A dónde vamos?- pregunté mirando a mí alrededor

-A la casa de su abuela, ella está allí y está al tanto de la situación, la está esperando

-Gracias- susurré mirándolo, él me sonrió intentando tranquilizame y apretó mí mano

-Estoy aquí para cuidarla y eso es lo que haré.

No Soy Como Todas Las PrincesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora